Bañarse en el mar y en piscinas tiene casi el mismo riesgo de contagio con el virus

Los balnearios de comunas en fases Preparación y Apertura inicial registran un alza de visitantes. Foto: Dedvi Missene

La clave, dicen los expertos, es mantener la distancia social en ambas situaciones, más aún si se considera que para entrar en el agua no se utiliza la mascarilla y nariz boca, la principal vía de ingreso del virus, quedan expuestas y sin protección.


La verdad es que no existe evidencia de transmisión del virus Sars-CoV-2, el causante de Covid-19, en superficies como el agua de las piscinas, en el mar, lagos o ríos.

Según el sitio web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, su sigla en inglés), todo indica que el virus se propaga principalmente de persona a persona, a través de las gotitas respiratorias que liberan las personas infectadas al toser, estornudar o hablar. “Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca o posiblemente ser inhaladas y llegar a los pulmones”, dice el texto.

El problema es que las personas que están dentro del agua, en las piscinas o en el mar si están en la playa, no utilizan mascarillas por lo que la distancia, de al menos dos metros entre cada individuo, se hace muy difícil de mantener en la práctica.

Más que en el agua, el riesgo está en las personas mismas y en las superficies que pueden alojar el virus como los pasamanos de las piscinas, el borde de esta estructura, quitasoles y un largo etcétera. ¿La razón? El virus también podría propagarse a las manos luego de tocar una superficie contaminada y con posterioridad a la nariz, la boca o posiblemente los ojos, indica CDC. Tampoco hay que olvidar que las personas que están infectadas pueden contagiar el virus, tengan o no síntomas.

¿Qué hacer entonces? Especialistas infectólogos entregan algunas recomendaciones para intentar realizar, de manera segura, las principales actividades de verano.

María Luz Endeiza, infectóloga de la Clínica U. de Los Andes y el infectólogo de Clínica Las Condes, Rodrigo Blamey, coinciden en que más que la superficie el principal riesgo es no mantener la distancia física con el resto de las personas

Baños por familia

“El problema son las personas, porque en esas instancias de mar, orilla, piscina, están todos sin mascarilla, los niños jugando, corriendo. Se rompe la barrera de la distancia y de la mascarilla que tanto se recomienda”.

Si se trata de la piscina de la casa y solo se bañan quienes habitan , el riesgo es muy bajo. Si se reciben visitas, lo ideal es que se bañen por grupo familiar y fuera de la piscina utilicen mascarillas y mantengan la distancia. Pero si se trata de una piscina pública, el riesgo de contagio es alto, por la proximidad de los bañistas explica Endeiza.

A eso se suma que los niños suelen gritar y reír fuerte cuando están bañándose, acción que aumenta la excreción de virus.

Cloro y sal

Si la piscina está bien clorada, no habría problemas con el virus dice Blamey, porque el cloro impide que pueda sobrevivir mucho tiempo en el agua. Lo mismo en el mar, la sal del agua también termina con el virus. “El llamado es a evitar las aglomeraciones. En el agua prácticamente no sobrevive el virus, está en las personas. Por eso se recomienda que la distancia mínima, sin mascarilla, sea de dos metros”, indica Blamey.

Mascarilla siempre seca

Fuera del agua, la mascarilla debe ser la segunda medida después del distancimiento. Por lo que siempre debe ser bien utilizada. “Para que la mascarilla funcione debe estar limpia y seca, pero si están en el agua, no es estrategia viable, la distancia es lo único que puede servir”, dice el infectólogo de Clínica Las Condes.

Recomendaciones de CDC

En su sitio web, los CDC establecen cinco claras recomendaciones para disfrutar de una visita a la piscina o las playas. Lo primero que señala es que si una persona tiene algún síntoma relacionado con coronavirus (fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, diarrea, dificultad para respirar) o simplemente, se siente mal, mejor se quede en casa y no salga.

En el agua, intentar mantener una distancia de la otras personas de dos metros; fuera del agua, usar siempre tu mascarilla y que ésta cubra nariz y boca; lavar tus manos con agua y jabón frecuentemente; y al toser o estornudar, cubrir nariz y boca con el interior del antebrazo.

Dos semanas de cuarentena

Para quienes van a recibir visitas en su casa durante las vacaciones, lo ideal es que quienes llegan se mantengan en cuarentena o separados de los demás al menos la primera semana. “Sabemos que los primeros siete días son clave, la mayoría de las personas se enferma entre el quinto y el séptimo día. El virus está dentro de las personas por lo que la principal preocupación debe ser la proximidad”, insiste Endeiza.

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