¿Afectan los golpes en la cabeza? Estudio en Chile analiza relación entre cabezazos y demencia en exfutbolistas profesionales

Cabezazo

Equipo del Centro de Excelencia de Biomedicina de Magallanes y de la U. Católica examinará voluntarios, que hayan abandonado la actividad futbolística profesional hace aproximadamente 8 años.


¿Pueden los cabezazos reiterados a lo largo de la vida afectar las funciones de aprendizaje y memoria en las personas? ¿Es posible que el daño acumulativo producido por los golpes en la cabeza pueda desarrollar patologías neurodegenerativas como el alzhéimer de manera temprana? Estas preguntas son las que se planteó el Dr. Waldo Cerpa, subdirector del Centro de Excelencia de Biomedicina de Magallanes (CEBIMA) e investigador del Centro de Envejecimiento y Regeneración, CARE UC, para analizar la correlación entre el trauma inducido -especialmente en individuos que practican deportes de contacto como el fútbol- y la demencia.

En este trabajo también participa el Dr. Maximiliano Rovegno, médico intensivista y doctor en ciencias médicas de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile

“Existe evidencia que señala una posible relación causal entre los golpes en la cabeza de manera reiterativa y el desarrollo de demencia y patologías neurodegenerativas”, explica Cerpa. Considerando esa información se enfocaron en examinar a futbolistas profesionales, alejados de la actividad competitiva, que hayan sufrido contusiones durante su carrera.

¿Es posible que el daño acumulativo producido por los golpes en la cabeza pueda desarrollar patologías neurodegenerativas como el alzhéimer de manera temprana? Esa preguntas son las que se planteó la investigación.

“Queremos analizar por qué un proceso como el trauma inducido por golpe puede desencadenar patologías que, en ese momento estaban dormidas.”, añade Cerpa. Es decir, una persona en condiciones normales podría desarrollar Alzhéimer a los 80 años, pero si se ha sometido a golpes en la cabeza de manera constante y por un período considerable, “podría adelantar la aparición de la enfermedad y manifestarla de manera precoz”, explica Cerpa.

A lo largo de su carrera profesional el investigador se ha enfocado en el análisis de modelos de patologías neurológicas y su relación con los procesos cognitivos.

Resultados pre clínicos

Este estudio cuenta con el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT). Durante la etapa pre clínica de la investigación el laboratorio del Cerpa logró demostrar en modelos animales, con trauma inducido que, si existen patologías degenerativas neuronales subyacentes, el daño causado por estos golpes en la cabeza podría acelerar su desarrollo en etapas más tempranas. Esto se debe a la presencia de estrés oxidativo, el cual produce una mayor predisposición a generar neurodegeneración.

Actualmente los científicos están reclutando ex jugadores, que hayan abandonado el fútbol profesional al menos hace 8 años. Una vez seleccionados los 35 voluntarios comenzarán los estudios clínicos.

“Estamos en contacto con ‘Jugadores por siempre’, que es una corporación relacionada con el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP), la cual tiene alrededor de 1500 socios, todos deportistas retirados”, señala Maximiliano Rovegno. En estos momentos están realizando entrevistas vía remota para luego, cuando la pandemia lo permita, poder hacer los estudios oficiales, que son básicamente la muestra de sangre y en algunos de ellos llevarlos a imágenes. “Queremos lograr identificar una proteína que se deposita en el cerebro de los pacientes que sufren este daño”, añade.

Las personas que participen en el estudio deben haber tenido al menos un año de actividad profesional. “El rango etario de los voluntarios es cercano a los 60 años, esto significa que deben ser personas lo suficientemente jóvenes como para desarrollar una demencia de manera precoz y lo suficientemente viejos para haber abandonado la actividad hace algún tiempo. Esto permitirá que los efectos que podamos observar tengan relación con el largo plazo y no con algo que ocurrió hace poco. Esa fue la definición de los criterios de exclusión”, dice Cerpa.

Cabe señalar que los participantes no deben tener antecedentes familiares de enfermedades como Alzheimer o Parkinson. Además, no deben haber sufrido un accidente cerebrovascular. Los exámenes que se realizarán no son de fácil acceso en Chile y tienen un valor aproximado de 2 millones de pesos

Después del retiro

Después de revisar los mecanismos y la historia clínica de los posibles pacientes, el equipo de investigación determinó que es muy probable que los futbolistas presenten dificultades de memoria a los 8 años después del retiro. “Comienzan con algunas alteraciones cognitivas menores, como olvidarse de algunos nombres o dificultad para recordar ciertas palabras. Después rápidamente desarrollan trastornos emocionales fuertes, pasan de estar de una forma normal a una rabia súbita. En esos arranques se producen discusiones, varios han terminado en divorcio y otros se han suicidado”, explica Rovegno.

El doctor en ciencias médicas agrega que en algunos casos se acentúan las alteraciones cognitivas y aparecen trastornos motores, dificultades para moverse similar al Parkinson. “Esta línea compleja es poco conocida, incluso en poblaciones que están bien descritas como los boxeadores y jugadores de fútbol americano. ¿Por qué algunos hacen esta enfermedad y otros no? Eso es lo que queremos responder”, indica.

cerebro
Después de revisar los mecanismos y la historia clínica de los posibles pacientes, el equipo de investigación determinó que es muy probable que los futbolistas presenten dificultades de memoria a los 8 años después del retiro

Cerpa es enfático en destacar que en las personas que desarrollan demencia hay un aumento de ciertos marcadores asociados al daño cognitivo. Identificarlos previamente facilitaría el diagnóstico de manera precoz en personas que están desarrollando una carrera en el fútbol profesional.

“¿Qué pasa con una persona que recibe golpes en la cabeza de manera constante? Tal vez ese cabezazo va a desarrollar una demencia en un período de cinco años o quizás en veinte años. Si identificamos los marcadores específicos, asociados a la neurodegeneración de manera oportuna, podríamos prevenir la aparición de la demencia o retrasar su inicio”, subraya Cerpa.

Cerpa destaca que solo bastaría con que una persona esté cabeceando la pelota constantemente en su vida para adquirir una predisposición al desarrollo de demencia. “No es necesario golpearse demasiado fuerte para que se manifiesten las dificultades cognitivas como se puede apreciar en otros deportes, como el boxeo o el fútbol americano. Debemos crear consciencia que un cabezazo, puede parecer inofensivo, sin embargo, con el tiempo puede acelerar la aparición de enfermedades neurodegenerativas”.

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