Vittorio Corbo: “Vamos a quedar con empresas menos a mal traer, permitirá la supervivencia de una parte mayor del entramado productivo”

Vittorio Corbo aborda el plan de emergencia

El economista, que fue parte del grupo de los 16 ,afirma que si bien no se sabe cuándo comenzará la fase de reactivación, es necesario tener las medidas diseñadas. Subraya que la deuda pública se debe estabilizar en torno al 45%.


Fue parte del grupo de los 16 economistas que elaboraron la propuesta que sirvió de base para el acuerdo que en la madrugrada del domingo lograron el gobierno y los parlamentarios. Vittorio Corbo, expresidente del Banco Central, afirma que buena parte de sus propuestas fueron consideradas en el documento final. Menciona que los US$12 mil millones son un esfuerzo fiscal importante, y por ello resalta la relevancia de que el fondo sea transitorio para no provocar otros desajustes hacia adelante que no permitan enfrentar otros shock.

“En el pasado, todos los gastos que se han hecho se pensaron como transitorios, pero todos quedaron en el presupuesto y se han reproducido año a año, porque eliminar programas es muy difícil”, subraya.

Dentro del plan destaca las medidas de contención para ayudar a mantener los ingresos a las personas, pero también refuerza la idea de que se debe tener listo un plan de reactivación. “Hoy día es aventurado pensar cuándo comenzará, pero las medidas tienen que estar diseñadas de antes, especialmente dado que muchas empresas quedarán muy golpeadas”.

¿Qué le pareció el acuerdo al que se llegó? ¿Se asemeja al que ustedes propusieron?

-Sirvió de base la propuesta que hicimos los 16 economistas. La parte medular se ha tomado en cuenta y es la que tiene que ver con una restricción presupuestaria desde el punto de vista de los recursos que se pueden destinar a enfrentar esta emergencia. Este fondo de US$12 mil millones es un esfuerzo fiscal importante que aumentará significativamente la deuda en estos años, pero al mismo tiempo es responsable, porque nos deja en la parte baja de países similares a Chile una vez terminada esta pandemia. La deuda avanzará desde el 28% de fines de 2019 hasta un nivel en torno al 45% en 2023.

Este nivel de deuda de 45%, ¿hace a Chile ser todavía un país fiscalmente sustentable?

-Siempre y cuando, como se propone, una vez que pase esta epidemia, nos sentemos a diseñar un sistema fiscal que nos permita mantener la deuda en torno a ese valor, porque en el futuro van a aparecer shock nuevos, aparecieron shock que eran impensados. Hace 10 meses hubo uno en octubre, ahora otro con este virus, y por ello, 45% es un nivel bastante alto, incluso algunos países con ese nivel ya han tenido problemas. Nosotros no lo hemos tenido la trayectoria de responsabilidad fiscal que se ha construido en los últimos 35 años, estamos girando a cuenta de lo que hicimos en el pasado, por eso lo que recomendamos es que 2022 se pueda dar una discusión país para ver cómo nos aseguramos de ir construyendo colchones fiscales para adelante.

¿El hecho de que sea un fondo extrapresupuestario va en línea con que todos los gastos sean transitorios?

-Va en línea total con la responsabilidad fiscal. En el pasado todos los gastos que se han hecho se pensaron como transitorios, pero todos quedaron en el presupuesto y se han reproducido año a año, porque eliminar programas es muy difícil.

¿Cuál es la mejor forma de financiarlo?

-Hay que hacer una combinación de ambas, mientras tengamos tasas bajas afuera hay que aprovechar de tener recursos en los fondos. Hoy con las actuales tasas es muy conveniente emitir deuda.

¿Esta discusión debe abordar una revisión profunda de la regla fiscal?

-Más que revisión profunda se debe poner una cota superior de deuda. En la comisión que presidí propusimos que hubiera cláusulas de escape para salir de la regla por shock, pero también propusimos que era necesario volver a la regla y eso no lo hemos hecho.

¿El monto de los $ 100 mil por persona es adecuado para paliar la falta de ingreso de las familias más vulnerables?

-Nosotros propusimos entre $80 mil y $90 mil y se negoció $100 mil, pero dentro del presupuesto total, se agregó un componente explícito de $500 millones para salud.

Usted había señalado que cuando el enfermo empeora hay que cambiar la medicina, ¿ eso es lo que se hizo ahora con este nuevo plan?

-Eso es lo que había que hacer. Lo que se hizo ahora es reforzar las medidas de mitigación y reforzar las de reactivación una vez que la pandemia este mas controlada.

¿Cuándo cree que es el momento de empezar con las medidas de reactivación?

-Hay una tremenda incertidumbre, porque nadie sabe cuándo se va a controlar esta pandemia . Hoy día es aventurado pensar cuándo comenzará, pero las medidas tienen que estar diseñadas de antes, especialmente debido a que muchas empresas quedarán muy golpeadas, y por ello la inversión pública jugará un rol importante. Hay que empezar a hacer ahora las bases de licitación y no hacerlo una vez que se controle la epidemia.

¿El país resistirá mejor esta crisis y saldrá más fortalecido con este plan de ayuda?

-La orientación principal del plan para las familias es ayudar a que pasen este período especialmente a los más pobres y clase media. Vamos a quedar con empresas menos a mal traer, va a permitir la supervivencia de una parte mayor del entramado productivo, vamos a salir golpeados, van a quedar heridas, pero seremos capaces de retomar el crecimiento.

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