El negocio de la deuda informal: tasas superan el 100% anual

La deuda informal va al alza en momentos en que el 60% de los hogares en Chile gasta más de lo que gana. Prestamistas entregan créditos a tasas de interés que van entre 100% y 480% anual, versus el 35% de la tasa máxima convencional. En internet ya es posible encontrar más de 20 sitios web que compran el cupo en dólares de las tarjetas de crédito. En paralelo, existen opciones para empeñar oro a cambio de dinero rápido, donde la comisión puede ser incluso de 140% al año.


Sobre 100% de interés anual es lo que llegan a cobrar los prestamistas informales en el país, muy por sobre el 35,4% en que hoy está la Tasa Máxima Convencional (TMC) para créditos de hasta UF50, cobro máximo permitido por la ley para operaciones de crédito.

Pese a las altas tasas que cobran algunos financistas, y a los riesgos asociados, son cada vez más las personas que recurren a deuda informal. ¿Cómo se explica? Los tres primeros quintiles socioeconómicos presentan gastos mayores a los ingresos que perciben, es decir, el 60% de los hogares en Chile, según reveló en junio la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE.

Es decir, las familias de menores ingresos gastan más de lo que ganan, en circunstancias que tienen menos acceso al crédito formal: a más de cuatro años de la puesta en marcha de la baja en TMC, las potenciales personas excluidas del sistema crediticio formal a noviembre de 2017 eran entre 205 y 275 mil, según cifras de la Superintendencia de Bancos (SBIF).

Si bien parte de la población se vio beneficiada, considerando que la TMC bajó desde el 56,94% que marcaba en enero de 2013, las personas más riesgosas, es decir, aquellos que pertenecen a los estratos socioeconómicos más bajos, se verían obligados a recurrir a otras vías de financiamiento, en algunos casos, a usureros.

Con este telón de fondo, la tenencia de deuda informal subió desde 10,5% en el tercer trimestre de 2016, a 15,8% en igual período de 2017, según cifras de la Asociación de Bancos (ABIF) en base al Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.

Así, ahora los créditos formales se concentran en personas de ingresos medios y altos. De hecho, el Banco Central destaca que "desde 2012 a la fecha se ha observado una reducción en los créditos

de consumo otorgados por divisiones especializadas de los bancos, las cuales atendían mayoritariamente a hogares de menores ingresos. En contraste, se observa una mayor participación de hogares de ingreso medio y medio-alto en esta cartera de créditos". Justamente una de las principales razones que explica este cambio en la banca, es que en diciembre de 2013 entró en vigencia la rebaja en la TMC.

La oferta informal en Chile

Las necesidades financieras han dado pie a redes de prestamistas informales. De hecho, un grupo de colombianos que operaba en varias ciudades del país recibió la primera condena a nivel nacional en abril pasado, cuando la Fiscalía de Arica decretó su expulsión de Chile tras acreditar los delitos de usura, captación ilegal de dinero, amenazas y asociación ilícita.

Eso sí, cuando se trata de prestamistas informales, "el chileno es más sinvergüenza que el colombiano", piensa Margarita, una trabajadora de la comuna de Santiago que pide reserva de su apellido.

Margarita actualmente debe dinero a cinco prestamistas, uno de ellos es chileno, y los restantes son colombianos. Prefiere a estos últimos porque asegura que, según su experiencia, los chilenos cobran un interés que puede llegar hasta el 40% mensual (480% anual), en cambio, los colombianos tienen una tasa de 20% (240% anual), explica.

No sólo en la calle. En internet proliferan los sitios web que prometen dinero fácil y rápido, ofreciendo préstamos "incluso con morosidades y Dicom", publicita uno de los más de veinte portales online que se dedican a comprar el cupo en dólares de titulares de tarjetas crédito a cambio de dinero inmediato en pesos chilenos. "No importa si su tarjeta está bloqueada, nosotros pagamos el exceso o la morosidad del cupo nacional", asegura otro de estos portales.

Con todo, la comisión que cobra este tipo de financistas está entre el 20% y 30% de la operación. ¿Los requisitos? Mostrar un pantallazo del saldo de la tarjeta de crédito y estado de cuenta, y el número de cuenta bancaria donde será transferido el dinero. Además, hay algunos sitios que piden comprobante de domicilio, una selfie del titular de la tarjeta mostrando cédula identidad, entre otros.

"Estas operaciones son una actividad ilegal que puede revestir caracteres de delito, por ejemplo, de invasión del giro bancario contemplado en el artículo 39 de la Ley General de Bancos; estafa y otorgamiento de contrato simulado contemplado en el Código Penal. Se trata de una práctica fraudulenta que perjudica económicamente a los clientes, exponiéndolos a consecuencias legales que no han dimensionado", asegura la ABIF.

A raíz de lo anterior, el año pasado Santander interpuso una querella ante la PDI para que investigue a estas empresas. La Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI dice que no puede emitir comentarios porque aún hay investigaciones en proceso.

La tasa que puede llegar a pagar una persona en la deuda informal más que triplica las del sistema bancario. Ese es el caso de lo que ocurre, por ejemplo en firmas que ofrecen un contrato de compraventa de un objeto de oro, con posibilidad de recuperar el metal precioso en un plazo máximo de 90 días.

Al hacer el ejercicio con una argolla de 5 gramos de oro de 18 kilates, en este caso el local lo avalúa en $80.000, y si el cliente desea recuperarlo en 30 días, la tasa que debe pagar es de 10%, es decir, el equivalente a un 120% anual. Es más, si lo intenta recuperar en 90 días, la tasa que deberá pagar asciende a 35%, es decir, un 140% anual de interés. El vicepresidente ejecutivo de Retail Financiero, Claudio Ortíz, detalla que estas tasas superan la máxima legal, por lo tanto, asegura que es usura.

En contraste, la Dirección General del Crédito Prendario, más conocida como la Tía Rica, que pertenece al Estado, presta dinero mediante la garantía de una prenda, con una tasa de interés de 30% anual. Para ello, sólo se necesitan dos requisitos: ser mayores de 18 años y tener cédula de identidad.

Esto se compara con los préstamos de los bancos, donde según cifras del Central, la tasa de colocación promedio de consumo total en mayo se encontraba en 20,98% anual, y la de vivienda en 3,41%. Por otro lado, la tasa de interés promedio a la que prestan créditos las cajas de compensación a sus afiliados trabajadores estaba en 26,64% anual en abril, mientras que el promedio de los préstamos para los afiliados pensionados era de 20,76%.

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