China reduce a rango de 6% y 6,5% su meta de crecimiento para este año

Inauguración de la segunda sesión del 13 ° Congreso Nacional del Pueblo (APN)

La definición coincide con las expectativas del mercado que también está a la espera del despliegue de estímulos para la economía.


Cumpliendo el rito que dicta su economía planificada, ayer China divulgó la meta de crecimiento económico para este año, que resultó inferior a la de 2018 pero cumplió con las expectativas del mercado y los analistas. En el contexto del Congreso Nacional del Pueblo, el primer ministro chino, Li Keqiang, presentó su plan económico y fijó el objetivo de expansión en el rango de 6% y 6,5%, lo cual se alinea con las perspectivas del Fondo Monetario Internacional que apuntan a un crecimiento del PIB de 6,3%.

Más que una proyección, la meta establecida por las autoridades se trata de un mandato que en general se cumple. De hecho, el año pasado la meta era de "cerca de 6,5%", mientras que el crecimiento anotado fue de 6,6%.

Aunque este año dar en el blanco implicaría que la actividad anote su expansión económica más débil de las últimas tres décadas, la desaceleración del gigante asiático es algo pretendido por Beijing desde 2011. Los líderes de la segunda economía mundial y primer socio comercial de Chile intentan mantener un crecimiento estable en el país, al tiempo que quieren reducir la dependencia de la economía en el endeudamiento.

De todas maneras, se espera que el gobierno tenga que desplegar estímulos para que la economía no se ralentice más de lo esperado. De esta manera Li, la más alta autoridad económica del país, confirmó que se reducirá en 3% el impuesto al valor agregado de las manufacturas, de manera que se estimule a un sector que se ha contraído en los últimos meses, según la encuesta PMI.

Que el panorama no se complique más para las autoridades, también dependerá de la resolución de la guerra comercial con EEUU. Al respecto a las perspectivas son positivas y se espera que se firme a un acuerdo, al menos parcial, cuando se reúnen a fines de mes en Florida los presidentes Xi Jinping y Donald Trump.

Guerra Comercial

Chinos y estadounidenses negocian los últimos detalles de un acuerdo comercial, que quedará formalmente sellado en la cumbre que celebrarán en Florida los presidentes de cada país a fines de mes. Así lo consignaron ayer diversos medios estadounidenses, donde comienzan a filtrarse los detalles del documento.

La tesis que prevalece es que firmado el pacto, Washington no levantará inmediatamente los aranceles que le impuso a los chinos durante el año pasado. "Nuestro escenario base es que un acuerdo dejaría algunos aranceles de EEUU vigentes, los que podría levantar en etapas a medida que se hayan cumplido varios compromisos en virtud del acuerdo", señalaron ayer en Goldman Sachs, donde precisan que algunas barreras se mantendrán hasta 2020.

Entre las obligaciones que contraerían los chinos se cuentan el aumento de las importaciones estadounidense, el endurecimiento de las leyes que protegen la propiedad intelectual y la prohibición de la transferencia forzosa de tecnología. Además, Wall Street Journal detalló que Beijing ofreció reducir los aranceles que pesan sobre las importaciones estadounidenses de autos y bienes del agro.

Goldman Sachs, que ve un 75% de probabilidades de que se concrete un pacto formal, además precisó que el acuerdo "carecerá de detalles en muchas áreas y que aún será necesario realizar un trabajo técnico adicional después de que se lleve a cabo la reunión presidencial". De ahí, que destaquen que persistirá cierta incertidumbre en el corto y mediano plazo.

Optimismo

Aunque el conflicto no quedará plenamente resuelto, el mercado y los analistas son en general optimistas, dadas las declaraciones de funcionarios de gobierno de lado y lado. Justamente ayer, Zhang Yesui, vocero del Congreso Nacional del Pueblo que finaliza en esta jornada, indicó que espera que "ambas partes puedan aprovechar las oportunidades para continuar la consulta para un acuerdo en el que se gane mutuamente".

Sus palabras fueron bien recibidas en los mercados asiáticos, con alzas superiores a 1% en Shanghai y el Nikkei japonés. El positivo ambiente en dicha región también se vio favorecido por los transcendidos del Congreso Nacional del Pueblo, donde se estaría considerando reducir la tasa de IVA para el sector de manufacturas en 3 puntos porcentuales, con el objetivo de apuntalar la economía en desaceleración.

Hoy el primer ministro chino, Li Keqiang, presente su informe anual sobre política económica, marco en el que se establecerá la meta de crecimiento para el año, que quedaría entre 6,5% y 6%.

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