Marcel llama a “mantener la relación entre autonomía, mandato, instrumentos, facultades y rendición de cuentas” del Central ante la Convención

Mario Marcel

Las consultas de los constituyentes se concentraron en temas de autonomías y de ampliación de los mandatos del ente rector.


Durante 37 minutos Mario Marcel expuso ante los constituyentes que forman parte de la Comisión de Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional, centrándose tanto en su presentación como en las respuestas a las consultas de su audiencia en la autonomía de la institución.

En su primera alocución, que se extendió por exactos 10 minutos, la principal autoridad monetaria del país finalizó su presentación destacando que en los 32 años de historia autónoma del Banco Central la “experiencia es muy positiva en términos de control de la inflación, evitar crisis financieras, generar confianza en la ciudadanía, en reconocimiento -especialmente en la actual crisis - de la rapidez con la cual reaccionamos a la misma”.

Otro tema relevante en el diálogo con la instancia que coordinan los constituyentes Vanessa Hoppe y Christian Viera fue el relacionado con los mandatos, dado que varios constituyentes consultaron sobre las implicancias y alternativas de ampliarlos.

En la materia, recalcó al final de toda la exposición que “es importante que se tengan “mandatos que sean consistentes con los instrumentos con los que cuenta el Banco Central”. Según Marcel “hay que mantener la relación entre autonomía, mandato, instrumentos, facultades y rendición de cuentas”.

Análisis sobre la autonomía

Ante las consultas de los constituyentes en la materia de autonomía, señaló “el tema de la autonomía esta ligado directamente a los mandatos de las instituciones y a la responsabilidad por el cumplimiento de esos mandatos”, reiterado el punto, precisa que bajo esas condiciones “probablemente lo que vamos a querer es que tenga mandatos relativamente estrechos y específicos, porque eso además permite que rinda cuentas por el cumplimiento de esos mandatos”.

Por el contrario, planteó que si “nosotros tuviéramos una gran diversidad de funciones, sería muy difícil que pudiéramos ejercerlas con autonomía, respecto del gobierno que tiene la responsabilidad política y, por otro lado, dar cuenta de si podemos cumplir con esas funciones”.

En la posibilidad de que sus consejeros deban responder políticamente por sus decisiones también se jugaría la autonomía de la institución. Según explicó Marcel, “sería complejo que por cualquier decisión de política monetaria se pudiera acusar constitucionalmente a los integrantes del Consejo. La verdad, sería bien contradictorio con la noción de autonomía”.

Opciones de agregar funciones

Respecto a ampliar las funciones, que se planteó en varias de las intervenciones de los constituyentes, Marcel reconoce que hay bancos centrales en el mundo que tienen otras funciones. Sin embargo, destaca “que debería asegurarse que esas funciones no invadan el terreno que es propio de el gobierno”, lo que a su juicio sería contradictorio con el carácter autónomo de la institución. Ejemplo de ellos, serían mandatos sobre fomento productivo.

En una línea similar, sostiene que “sería complejo crear funciones que tengan contradicción entre sí, es decir, que avanzar en una dirección implique retroceder en otra. Además tiene que haber un cierto lineamiento entre las funciones que se entregan o mandatos que se dan y las facultados que se le entregan a la institución”.

Respecto a esto último, detalla que “si el Banco Central básicamente lo que hace es definir la política monetaria y bajar la tasa de interés, difícilmente podría hacer cosas para las cuales se requiere otro tipo de facultados, como entregar créditos directamente”.

Subrayó que todo lo anterior “no quiere decir que no se puedan agregar funciones”. De hacerse, señala, que “normalmente lo banco centrales siempre tienen como función primordial el control e la inflación y cuando se agregan otras funciones hay mecanismos institucionales de conciliación entre ellas”.

Ejemplo de lo anterior, señala, es lo que ocurre con la Reserva Federal de Estados Unidos que tiene el mandato de alcanzar el máximo nivel de empleo. Esta “cada cinco años emite unas pautas de largo plazo sobre cómo va a conducir la política monetaria y ahí explica cuáles son las variables que va a estar siguiendo, cómo va a medir la situación del empleo, cómo va a compatibilizar esas responsabilidades”, señala Marcel, quien también ejemplificó con el Banco Central de Australia, que establece un acuerdo con el gobierno cada cierto número de años, para definir objetivos de mediano y largo plazo.

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