La columna de Clemente Yapur: “Inversión y desarrollo: el riesgo de no arriesgar”

"Se torna fundamental avanzar como país hacia una cultura de inversión de riesgo más madura, preparada y sofisticada en la que fondos, corporates, inversores ángeles y los distintos instrumentos de financiamiento existentes apuesten con mayor fuerza por los emprendimientos".


Actualmente, nos enfrentamos a un escenario económico complejo respecto de la configuración del levantamiento de capital. Y aunque sabemos que los emprendedores poseen una capacidad de resiliencia valorable que es prácticamente inherente a su existencia, es importante seguir hablando de capital de riesgo y fomentar la inversión en negocios de alto impacto pues, como alguna vez dijo Mellody Hobson: “el mayor riesgo de todos es no arriesgar nada”.

Si bien el sector privado ha dado pasos importantes mediante la creación y levantamiento de fondos tales como 30N Ventures, Genesis, Chile Ventures, Kayyak, Daedalus, Fen, Nakama, entre otros, es necesario que más organizaciones tanto públicas como privadas apuesten por este tipo de negocios para tener cada vez más scaleups generando impacto, y lograr así un desarrollo económico más equitativo.

Sin embargo, para lograr este objetivo, es crucial construir una capa media de empresas como indica el estudio “Empresas Medianas” de Endeavor Research, que identificó una categorización problemática en la que cerca de 10 mil empresas chilenas son consideradas “grandes”, lo que les impide acceder a programas y beneficios del estado para obtener financiamiento, lo que repercute directamente en su escalamiento.

Ante esto, se torna fundamental avanzar como país hacia una cultura de inversión de riesgo más madura, preparada y sofisticada en la que fondos, corporates, inversores ángeles y los distintos instrumentos de financiamiento existentes apuesten con mayor fuerza por los emprendimientos, los que, solo en el segmento de las scaleups, representan apenas el 1% de las empresas, pero proporcionan el 42% de los empleos formales en Chile.

Conseguir avanzar en esto requiere de ciertas condiciones, pero también de una colaboración público-privada que facilite y disponga de más alternativas para los emprendedores en materia de levantamiento de capital. En esta línea, la creación de instrumentos que permitan brindar mayor liquidez y financiamiento son una muy buena noticia y anuncios como el de Activa-Fen Ventures Secondaries o el del fondo Attom Capital surgen como una gran alternativa para el ecosistema.

Este último se trata del primer VC de secundarias directas en LatAm, y apunta a proporcionar liquidez para las compañías, sus fundadores y accionistas. Características que además van en sintonía con un efecto multiplicador que, a través de la inversión de capital, experiencia y tiempo, permite apoyar a las nuevas generaciones de emprendedores para que puedan escalar sus ideas y crear impacto originando empleos, innovando y transformando la comunidad.

Por otro lado, también vemos cómo la Asociación Chilena de Venture Capital (ACVC) y la Asociación Chilena Administradoras de Fondos de Inversión (ACAFI) continúan realizando esfuerzos para empujar el ecosistema de financiamiento, mientras iniciativas como ScaleX cobran cada vez más fuerza y otras como Venture Capital by Corfo se instalan como nuevas opciones para los emprendedores.

Si bien el desafío es grande, con coordinación y convicción es posible generar una estructura desde las bases que entregue al ecosistema en que convergen los actores involucrados en el proceso de emprendimiento una sofisticación que nos conduzca hacia el hub de emprendimiento que queremos y podemos llegar a ser, sin embargo, para ello debemos entender que el mayor riesgo de todos es no arriesgar nada.

* El autor es director de Access to Capital de Endeavor Chile

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