CCS: riesgo empresarial registra en el tercer trimestre su primera disminución en lo que va del año

Riesgo empresarial cae por primera vez en lo que va del año

De acuerdo a la Cámara de Comercio de Santiago, la disminución en el trimestre fue influenciada principalmente por un descenso en el indicador de riesgo laboral de 1,4 puntos, pasando de 6,63 puntos en el segundo trimestre, a 5,25 en el periodo julio-septiembre.


En el tercer trimestre del 2023 el Índice de Riesgo Empresarial de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) anotó su primera caída en lo que va del año, alcanzando los 7,3 puntos y alejándose de su nivel más alto registrado en el segundo trimestre (7,98 puntos), desde que comenzó su medición en 2021.


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El índice es elaborado por la RedNegocios de la CCS, con los datos de cerca de siete mil empresas del registro de proveedores del organismo, y mide valores entre 0 y 100 puntos, donde 100 corresponde al mayor nivel de riesgo empresarial. Se elabora a partir de indicadores laborales (cumplimiento de obligaciones laborales y prácticas sindicales), y de morosidad (cumplimiento comercial y protestos).

Pese a la disminución semestral, en septiembre, el último mes del periodo, se anotaron 7,46 puntos, un aumento de 0,4 puntos en comparación a agosto. Además, el índice aumentó en 0,79 puntos en relación al mismo periodo del año del 2022, cuando registró 6,51 puntos.

De acuerdo a la CCS, la disminución en el trimestre fue influenciada principalmente por un descenso en el indicador de riesgo laboral de 1,4 puntos, pasando de 6,63 puntos en el segundo trimestre, a 5,25 en el periodo julio-septiembre.

Más en detalle, se pudo constatar que dicha baja estuvo determinada en gran parte por el subindicador de riesgo de cumplimiento de compromisos laborales, que retrocedió 2,1 puntos, “manteniéndose constante el indicador que mide las prácticas laborales”, precisó la CCS.

Riesgo empresarial cae por primera vez en lo que va del año

“La volatilidad que ha presentado el indicador laboral coincide con el deterioro de las principales variables del mercado del trabajo, afectadas por el ajuste que atraviesa la economía”, agregaron desde el gremio.

Por su parte, el componente financiero, es decir, índice de morosidad, se mantuvo sin variaciones significativas en relación al periodo anterior, aumentando sólo 0,03 puntos hasta alcanzar 9,3 puntos, el nivel más alto desde que se comenzó a medir el riesgo empresarial.

Los subcomponentes de esta variable registraron un comportamiento mixto. Mientras que el indicador que mide los protestos mostró una baja de 0,2 puntos, la morosidad comercial subió 0,3 puntos.

Descomposición por tipo de empresa

De los 12 rubros que considera la medición, los tipos de empresas que registran los peores índices de riesgo son las ligadas a Comercio, Restaurantes y Hoteles, con 9,28 puntos; de Transporte, Logística y Comercio Exterior, con 8,67 puntos, y de la Construcción, con 8,21 puntos.

En cuanto al desempeño durante el último trimestre se pudieron observar comportamientos mixtos. Diez de los rubros registraron mejoras en el periodo en cuestión, lideradas por Transporte, Logística y Comercio Exterior, con una baja de 3,5 puntos. A este le siguieron las empresas de Medio Ambiente (-2,4 puntos) y las de Construcción (-2,1 puntos).

Riesgo empresarial cae por primera vez en lo que va del año

Por el contrario, los rubros que mostraron el mayor deterioro fueron Comercio, Restaurantes y Hoteles con un alza de 1,4 puntos; seguido de Educación, Capacitación y Cultura, que incrementó su índice en 1 punto en relación al periodo anterior.

“Todos sectores que se han visto fuertemente afectados por las condiciones económicas, ante una importante caída en la demanda, sumado a las restricciones de acceso al financiamiento”, señalaron desde la CCS.

En relación al tamaño de las empresas, desde el gremio destacaron la mejora en el segmento de grandes empresas que redujeron su índice en dos puntos, alcanzando a 7,69 puntos. Esto fue impulsado por ambos componentes: mientras el componente laboral disminuyó 3,3 puntos, llegando a 5,59 puntos, la morosidad bajó 0,6 puntos, sumando 9,79 puntos.

Las pymes, aunque también bajaron, evidenciaron un retroceso menor, de apenas 0,2 puntos, alcanzando los 7,21 puntos. Este resultado se deriva de una caída de medio punto en el indicador laboral, junto a un aumento de 0,1 punto en el riesgo de morosidad.

Mientras que las microempresas tuvieron un pequeño deterioro, aumentando en 0,2 puntos, sumando un total de 6,93 puntos. El aumento se explica por un comportamiento mixto en sus subindicadores, con un alza en la morosidad de un punto y una caída en lo laboral de 0,5 puntos.

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