Incierto escenario externo fuerza al Banco Central a bajar la TPM sólo en 50 puntos base y a suspender compra de dólares

Debido a las crecientes tensiones en los mercados financieros globales que ha impulsado al tipo de cambio, el ente rector redujo la tasa de interés menos de lo esperado, a 9%, y acordó suspender el programa de reposición de reservas. En el mercado ven que la preocupación del BC por el contexto global además se refleja en que eliminó el sesgo sobre su accionar monetario futuro. Por lo mismo, anticipan que ya no se cumpliría la visión del Ipom de cerrar el año con una TPM entre 7,75% y 8%.


El Banco Central sorprendió al mercado, al reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base, para llevarla a 9%, su menor nivel desde julio del año pasado. El consenso entre los economistas y los operadores financieros era una reducción de 75 puntos base. Además, la autoridad monetaria suspendió su programa de compra de dólares, en medio de una fuerte escalada de la divisa norteamericana durante las últimas semanas.

De acuerdo con el comunicado del consejo del instituto emisor, “a grandes rasgos, el escenario macroeconómico local ha evolucionado en línea con lo previsto en el Ipom (Informe de Política Monetaria) de septiembre. No obstante, el escenario internacional muestra un deterioro de las condiciones financieras, combinándose factores reales, financieros y riesgos geopolíticos. Dados los efectos de estos desarrollos globales, el consejo estima que reducir la TPM en 50 puntos base en esta reunión es coherente con la convergencia de la inflación a la meta de 3%”. La decisión fue tomada por unanimidad.

Adicionalmente, “debido a las crecientes tensiones en los mercados financieros globales, el consejo acordó suspender el programa de reposición de reservas y la reducción gradual de su posición forward”, puntualizó la entidad.

Al cierre del día, el dólar subió $5,9 respecto al cierre del miércoles en la Bolsa Electrónica de Chile (BEC) y llegó a un valor de $932,6. Aunque los días previos se evidenciaron bajas en la divisa, a mediados de mes llegó a cerrar en $948, encendiendo las alertas de los expertos, quienes ya sugerían al Banco Central que no continuara con su política de acumulación de reserva, es decir, que deje de comprar dólares.

El 9 de junio pasado, el BC anunció el inicio de un programa de reposición y ampliación de reservas internacionales por un total de US$ 10.000 millones, “para fortalecer la posición de liquidez internacional del país”.

De acuerdo con lo informado en la oportunidad, la operación se extendería por un plazo de 12 meses y se ejecutará mediante compras regulares de dólares por US$40 millones diarios, a través de subastas competitivas.

Cuando este programa se anunció, las reservas del BC alcanzaban a cerca de US$39.240 millones. En total, el BC acumuló reservas internacionales por US$3.680 millones entre el 13 de junio y el 26 de octubre de 2023, y redujo en US$6.434 millones su posición vendedora NDF (contrato de ventas forward por diferencia) entre el 24 de abril y el 26 de octubre de 2023. Ambos programas recuperaron capacidades por US$10.114 millones, equivalentes al 53% del total de los montos presupuestados inicialmente y al 66% de los recursos utilizados durante la intervención cambiaria de 2022.

Razones

El instituto emisor resaltó que “en el ámbito externo, la principal noticia ha sido el estrechamiento y volatilidad de las condiciones financieras globales. Esto, asociado, entre otros factores, al dinámico desempeño de la economía de EE.UU. ─con sus consecuencias para la evolución futura de su inflación─ y un escenario de incipientes dudas sobre la evolución fiscal en esa economía. A esto se ha sumado la incertidumbre vinculada a las condiciones geopolíticas”.

Tal como algunos consejeros ya lo habían planteado, se destacó también el aumento de las tasas de interés de largo plazo en EE.UU. “lo que se ha transmitido al resto de las economías. La Reserva Federal (Fed) ha reforzado el mensaje de una restricción monetaria prolongada, sin descartar nuevas alzas de la tasa de fondos federales. Este conjunto de factores ha llevado a una apreciación global del dólar y una corrección negativa de los mercados bursátiles. La reciente escalada de los riesgos geopolíticos globales, junto con los anuncios de recortes de producción de la Opep+, ha incidido en una mayor volatilidad del precio del petróleo, que se ubica en torno a US$87 el barril en los días previos a la reunión. El precio del cobre disminuyó a US$3,6 la libra, en línea con la apreciación global del dólar”, puntualizó.

En este contexto, también planteó que el mercado financiero local no ha sido ajeno a estos movimientos internacionales. “En el mercado de renta fija, las tasas de interés de largo plazo han aumentado. A su vez, el IPSA ha acumulado pérdidas. El peso se ha depreciado en torno a 9% respecto de la reunión previa. En cuanto al crédito, la Encuesta de Crédito Bancario del tercer trimestre muestra que la demanda crediticia continúa debilitándose en algunos segmentos, con condiciones de oferta sin grandes cambios. Por tipo de colocación, las tasas comerciales ─más ligadas a la política monetaria─ muestran descensos, mientras que las de vivienda ─más ligadas a las tasas de largo plazo─ aumentan” señaló el comunicado.

Sin embargo, respecto de la actividad local, el BC aseguró que ha seguido evolucionando en torno a lo esperado en el Ipom y “algunos indicadores asociados a la inversión dan cuenta de un desempeño algo mejor al previsto”. También dijo que “el mercado laboral se ha debilitado, en línea con la evolución del ciclo económico”.

En este contexto, “la inflación ha continuado disminuyendo. En la parte subyacente ─sin volátiles─, se observa un descenso más rápido que lo previsto en el último Ipom, en particular en su componente de bienes. En septiembre, el IPC total y subyacente alcanzaron variaciones anuales de 5,1 y 6,6%, respectivamente. En cuanto a las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) permanecen en 3%”.

Sin sesgo y reacciones

A diferencia de lo que ocurre generalmente con los comunicados del BC, en esta ocasión la institución no incluyó un párrafo para mostrar su sesgo hacia adelante, es decir, con un mensaje de guía respecto a lo qué esperar en las siguientes reuniones. De hecho, no ocupó ese párrafo para cambiar el sesgo, una herramienta usada comúnmente, sino que directamente removió completamente todo ese texto.

“El comunicado, además, no tiene sesgo o guía para las próximas reuniones. Revela una alta preocupación por el tipo de cambio, considerado que hace ver que la inflación ha descendido algo más rápido de lo anticipado y que la actividad ha estado en línea con lo delineado en el Ipom”, dijo el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann.

Por su parte, el coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermann González, indicó que esta decisión “es llamativa, y muestra el significativo cambio en las condiciones externas, a tal punto que se necesita esperar al próximo Ipom para tener una nueva evaluación de las condiciones macro y los próximos pasos de la política monetaria”.

El experto dijo, además, que tanto la baja más acotada de 50 puntos base, como la suspensión de la reposición de reservas “es una señal muy clara en favor del tipo de cambio. Demuestra preocupación por la depreciación del peso y los efectos inflacionarios que esto puede tener”.

Asimismo, planteó que el escenario del Ipom de cerrar el año con una TPM en torno a 7,75%-8% ya no se cumplirá, considerando además que sólo queda una reunión. Así, González puntualiza que se llegaría en el cierre de 2023 a un nivel entre 8,25% y 8,5%. Lehmann agrega que “hoy lo más probable es que llegue a 8,5%.

“Estimamos que las autoridades continuarán con su ciclo de recortes en su tasa de referencia en las próximas reuniones. De esta manera, hacia fines de año, esta tasa se ubicaría en el rango de 8,5% a 8,0%”, señaló por su parte BICE Inversiones.

Mientras, Tomás Flores, economista de LyD, puntualizó que “la prudencia ante un escenario internacional más complejo de lo esperado, tanto en tasas largas como en actividad económica de China, explican una menor rebaja de la TPM, mientras que en el valor del dólar adopta medidas que bajarán levemente el tipo de cambio, pero que no resuelven los problemas de competitividad que la debilidad del peso chileno refleja”.

Mientras, la socia y gerenta de Estudios en Aurea Group, Natalia Aránguiz, añadió que ella espera un recorte de 50 puntos base “principalmente porque tenemos una Fed con una política monetaria y mensaje bastante restrictivo” y además porque el peso chileno “lleva demasiado tiempo desalineado con sus fundamentales. No tiene sentido un tipo de cambio por sobre los $900″. También resaltó que el BC acusó recibo de los pedidos del mercado respecto a suspender la compra de dólares.

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