Los primeros días de Cristina K en el Senado bajo la amenaza del desafuero

President Kirchner Opening Address To Congress
President of Argentina Cristina Fernandez de Kirchner arrive to the Congress to open the first session of the year in Buenos Aires, Tuesday, March 1, 2011. Photographer Diego Giudice/Bloomberg News

El 10 de diciembre la ex presidenta y líder del kirchnerismo volvió oficialmente a la política de Argentina para ocupar por tercera vez un escaño en el Congreso. Su primer desafío será defender el cargo, mientras la justicia avanza en las diferentes causas que pesan en su contra. El viernes, la Cámara Federal dejó firme el procesamiento y prisión preventiva contra Fernández por el caso AMIA, al tiempo que la Senadora por la Provincia de Buenos Aires goza de inmunidad parlamentaria.




No pasó desapercibida. El retorno oficial de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) al Congreso de Argentina puso un punto a parte en la agenda política del gobierno, no solo porque la ex mandataria logró recuperar gracias a negociaciones su antiguo despacho ubicado en el tercer piso del edificio legislativo, sino que también por el amplio equipo de seguridad que constantemente la acompaña hasta su nuevo lugar de trabajo.

La ahora flamante Senadora por la Provincia de Buenos Aires, llega habitualmente antes del medio día al parlamento ubicado en el centro porteño, mientras a las afueras sus fieles seguidores contenidos por vallas le entregan gritos de apoyo.

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Pero el inicio del tercer periodo en el Congreso de Cristina K, esta vez por seis años, no ha sido color de rosa. Ahora deberá lucha por su permanencia ante las distintas causas judiciales que amenazan su libertad.

A principios de este mes, el juez federal Claudio Bonadio impuso una orden de detención y desafuero sobre Fernández por traición a la patria, en el marco de la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). La iniciativa fue rechazada inmediatamente por Cristina quien no tardó en realizar sus descargos en una conferencia de prensa, para desmentir cualquier partición en el caso, asegurando que se trata de una causa inventada.

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El viernes, la Cámara Federal Argentina confirmó el pedido de prisión preventiva contra CFK, pero la detención no será efectiva mientras ocupe su cargo de actual senadora.

El pedido del juez Bonadio, conocido en la prensa trasandina como el lobo solitario de Fernández, se da en base a la denuncia realizada por el fiscal Alberto Nisman, quien fue encontrado muerto el 15 de enero de 2015 en su departamento, época en la que dirigía la investigación del atentado contra la AMIA en 1994, que dejó a 85 personas fallecidas.

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La estrategia

Reuniones con los senadores del bloque que ella conduce son actividades constantes en el despacho 32 D de Fernández, el mismo que logró recuperar, a juicio de algunos, gracias a beneficios especiales, ya que en el último tiempo perteneció a la senadora por Santa Cruz y cuñada de su hijo, Virginia García.

La lucha por los despachos, elevó rumores de cambios de cerraduras para no ceder las oficinas, algo que de igual manera, no sería primera vez que ocurre. Tanto así, que mientras Cristina gozaba de sus instalaciones, el nuevo senador santacruceño de Cambiemos, Eduardo Costa, todavía no tenía un espacio asignado.

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Para reorganizar al kirchnerismo en la Cámara Alta, Fernández cuenta con siete parlamentarios: Marcelo Fuentes (presidente), Ana Almirón, María Ines Pilatti Vergara, Nancy González, María de los Angeles Sacnun, Anabel Fernández Sagasti y Ana Ianni, todos ellos excluidos del sector que representa el histórico Partido Justicialista (PJ) de Miguel Pichetto en el Senado.

El peronismo volvió a fracturarse, luego de que Pichetto presentara a las autoridades del Senado la lista de parlamentarios que integrarán el nuevo bloque, dejando fuera a toda la bancada de Unidad Ciudadana y a la misma Fernández.

Pese a esto, el apoyo del PJ todavía es fundamental, porque mientras estén del lado opositor no se puede hacer efectivo el desafuero contra Cristina, para el que se necesitan dos tercios de los legisladores a favor. Igualmente los análisis políticos apuntan que Pichetto no tiene intención de hacerlo, porque si lo hace, también debería apuntar contra el ex presidente Carlos Menem.

Pero la participación de quien prometió moverse contra el gobierno, no ha sido del todo perfecta.

La ausencia imprevista de Cristina, dejó a muchos con las ganas de ver un versus con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en la comisión de presupuesto que ambos integran.

De esta manera, CFK ha mantenido un perfil relativamente bajo y habrá que seguir esperando para su debut formal como senadora, quien también se ausentó del Congreso un día después de jurar por estar con dolor de garganta.

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