Frente Amplio: grupos sin diputados apuestan a influir a través de movimientos sociales

Si bien el Frente Amplio sorprendió en esta elección al obtener 20 diputados y un senador, lo que logró consolidar a la coalición ante la ciudadanía, no todos los grupos del bloque pudieron sacar cuentas alegres.

De las 14 orgánicas que son parte del conglomerado, hay seis que no obtuvieron representación parlamentaria, ya sea porque no alcanzaron los votos necesarios, el sistema electoral no los ayudó o no pudieron participar de esta elección: el Partido Igualdad, Nueva Democracia, el Movimiento Democrático Popular (de Alberto Mayol), el Movimiento Democrático Progresista, el Movimiento SOL y el Partido Pirata.

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Por contraparte, RD obtuvo nueve parlamentarios, con lo que consolidó su hegemonía en el FA. Ante esto, y para no quedar subsumidos a ese polo de poder, las orgánicas sin escaños apostarán a trabajar fuertemente con los movimientos sociales y en las asambleas territoriales del bloque, para tratar de tener un contrapeso a la conducción frenteamplista.

Isabel Palominos, de Nueva Democracia, dice que tienen "consciencia de que no pesamos nada, porque no tenemos parlamentarios y nuestras posiciones tienen algunas diferencias con las de RD", por lo que la apuesta para 2018 será "estar con los movimientos sociales. Ese es el contrapeso que podemos hacer los sectores más de izquierda, estamos en los territorios, tenemos trabajo de base".

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Con ese trabajo, dice Palominos, esperan repuntar en la próxima elección, sobre todo en zonas como Valdivia y Puerto Montt donde estuvieron a pocos votos de llegar al Congreso.

Lo mismo creen en el Partido Igualdad. Su presidente, Guillermo González, dice que tienen "bastante presencia en los territorios, más que otras fuerzas que tienen más nombres y figuras mediáticas que militantes", y que trabajarán en esos sectores.

"La prensa hizo una caricatura del FA, diciendo que eran puros cabros universitarios, pequeñoburgueses que juegan a hacer política, y no mostrando los movimientos sociales que están dentro del FA, y ahí estamos nosotros", dice tajante.

Ser partido

El Movimiento Democrático Popular es el grupo a través del cual Alberto Mayol intentó llegar al Congreso. Pero pese a que obtuvo 25 mil votos y fue el segundo candidato más votado del FA, por la conformación de la lista, no entró.

La presidenta del grupo, Doris González, dice que eso "nos plantea el desafío de perfeccionar el sistema electoral", y que en un encuentro el 2 de diciembre decidieron convertirse en partido, pues "eso nos faltó en la discusión electoral, para influir en la toma de decisiones, y haber tenido un partido legal le habría permitido a Alberto llegar al Congreso".

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Pero por mientras, buscarán "seguir trabajando con las organizaciones sociales, en los temas de pensiones con No+AFP, la Asamblea Constituyente y el derecho a la vivienda".

Rosario Olivares, del Movimiento SOL, plantea que el FA debe "mantener la ruta de las decisiones democráticas entre sus organizaciones, aunque entendemos que la bancada desplazará los espacios de decisión hacia Valparaíso", por lo que apostarán a "ser un puente entre la bancada y los movimientos sociales, porque consideramos que cualquier iniciativa que se impulse requerirá un respaldo en las calles".

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Y Lucy Ovando, del Movimiento Democrático Progresista, cuenta que están analizando varias apuestas para 2018, como "ser partido, pero también vemos la posibilidad de crecer con nuevos militantes" a través de miembros del PRO que se puedan ir de ese partido. "También vemos la posibilidad de aliarnos con algún partido del FA que perdió la legalidad y conformar un bloque más establecido", agrega. P