Valor de los bonos globales aumenta récord de US$ 2,8 billones en noviembre

Los instrumentos de deuda de Gobiernos y empresas con calificación de grado de inversión aumentaron a un valor de mercado a US$59,2 billones, desde los US$56,4 billones de fines de octubre, lo que representa el mayor aumento mensual en un índice de Bloomberg que se remonta a 1990.


Los bonos globales se recuperaron en noviembre, agregando un valor de mercado récord de US$2,8 billones, ya que los inversionistas apostaron a que los bancos centrales están logrando controlar la inflación. Pero cuánto durará la fiesta, eso es otro asunto.

Los instrumentos de deuda de Gobiernos y empresas con calificación de grado de inversión aumentaron a un valor de mercado a US$59,2 billones, desde los US$56,4 billones de fines de octubre, lo que representa el mayor aumento mensual en un índice de Bloomberg que se remonta a 1990. El indicador, que cayó en un mercado bajista en septiembre, se recuperó después de que la inflación de Estados Unidos se enfriara más de lo esperado y la Reserva Federal indicara una posible desaceleración de su agresiva alza de tasas.

Las expectativas de un cambio en la postura de la Fed han aumentado desde que los datos de inflación menores a los esperados de este mes impulsaron un repunte masivo en todas las clases de activos, lo que reactivó un mercado de bonos que languidecía en su peor caída en una generación. Pero dado a que se avecina una recesión, la recuperación no será fácil.

Los estrategas de Goldman Sachs Group esperan que los diferenciales de los bonos corporativos de EE.UU. y Europa, que se han reducido recientemente, se amplíen en el primer trimestre de 2023 a medida que los bancos centrales continúen aumentando las tasas, antes de volver a ajustarse cuando sea más claro que EE.UU. experimentará un aterrizaje suave. Prevén que los diferenciales de los bonos corporativos de grado de inversión de EE.UU. alcanzarán un máximo de 180 puntos básicos y terminarán el año en 150 puntos básicos.

En Europa, los inversionistas también están apostando a un mejor año y últimamente los diferenciales se han reducido drásticamente. Las primas de rendimiento de los bonos corporativos denominados en euros se han ajustado durante seis semanas consecutivas y ahora están coqueteando con su nivel más bajo en seis meses debido al optimismo de que las alzas de tasas se desacelerarán y en medio de una prisa de los inversionistas por capturar algunos de los rendimientos más altos en una década.

La deuda corporativa más segura denominada en euros se ha convertido en una de las principales ideas comerciales para el próximo año, y los estrategas de UBS Group AG predicen mejores retornos de la clase de activos que para las acciones europeas o los bonos del Gobierno alemán.

Y en Asia, los diferenciales de crédito en dólares de alto grado se han ensanchado menos que sus pares de EE.UU. este año. Algunos en la región consideran que los créditos mejor calificados de la región, como los soberanos o las entidades cuasi soberanas como las empresas de servicios públicos, pueden ser una oportunidad para 2023, dada la estabilidad de sus fundamentos. Un crecimiento más fuerte en Asia, la política expansiva de los bancos centrales de China y Japón, y una caída considerable en la emisión de dólares en la región respaldarían la deuda.

Pero no todos los inversionistas están convencidos de que las ganancias recientes marquen un cambio duradero.

Nicholas Elfner, codirector de investigación de Breckinridge Capital Advisors, es menos optimista acerca de que EE.UU. evitará una recesión. Está atento a la forma de la curva de rendimiento y a su parte delantera invertida, lo que sugiere que los inversionistas anticipan una desaceleración significativa y que la política de la Fed probablemente sea demasiado restrictiva, dijo.

Históricamente, los diferenciales de la deuda de alto grado tienden a alcanzar un máximo de alrededor de 175 a 200 puntos básicos en una recesión leve, y de entre 200 y 250 puntos básicos en una recesión total, dijo Elfner. Si bien la volatilidad de las tasas puede haber alcanzado su punto máximo, los diferenciales de crédito no lo han hecho si se desarrolla el escenario económico sugerido por la curva de rendimiento, dijo.

Pero incluso si los diferenciales crediticios se amplían en 2023, la casi triplicación de los retornos de los bonos corporativos globales de grado de inversión en los últimos 12 meses brinda a los inversionistas un colchón mucho mayor para absorber tal variación.

Un dato crucial llegará a mediados de diciembre cuando la Fed realice su último anuncio del año. Los datos clave de nóminas e inflación serán observados antes de esa fecha en busca de pistas sobre el camino a seguir por el banco central y sus implicaciones para la recuperación del mercado de bonos.

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