Silicon Valley se tambalea entre profundos recortes y audaces gastos

Los inversores de capital de riesgo dan consejos paradójicos: algunos animan a las empresas emergentes a gastar rápidamente, mientras que otros pronostican una grave recesión que requerirá dolorosos recortes. FOTO: JONATHAN HAN/WALL STREET JOURNAL

La corrección del mercado deja a algunas startups en crisis, mientras otras dejan a sus empleados de vacaciones. La paradoja pone en evidencia la tensión entre la realidad macroeconómica y la estructura de incentivos de Silicon Valley, que anima a fundadores e inversores a gastar a lo grande en busca de crecimiento y rentabilidad.


Silicon Valley está en conflicto sobre qué hacer con la caída del mercado.

Las startups reciben señales contradictorias, ya que la preocupación por la volatilidad del mercado de valores y la perspectiva de una recesión chocan con las cantidades récord de capital que los inversionistas tienen preparadas. Los inversores de capital de riesgo dan consejos paradójicos: algunos animan a las empresas emergentes a gastar rápidamente, mientras que otros pronostican una grave recesión que requerirá dolorosos recortes.

La paradoja pone en evidencia la tensión entre la realidad macroeconómica y la estructura de incentivos de Silicon Valley, que anima a fundadores e inversores a gastar a lo grande en busca de crecimiento y rentabilidad. También subraya la novedad de la actual recesión: la quiebra de las puntocom y la crisis financiera de 2008 ofrecen poca orientación para navegar por los desafíos económicos actuales, alimentados por una combinación de la peor inflación de los últimos 40 años, la guerra de Rusia en Ucrania, los estancamientos en la cadena de suministro y las mayores subidas de los tipos de interés en casi tres décadas.

“Personalmente, no creo que se pueda sacar mucho provecho de las crisis anteriores, porque este momento en particular es muy singular”, aseguró Arun Mathew, un inversor de la empresa de capital riesgo Accel. “Todo el mundo está en este periodo de incertidumbre sobre cómo serán los próximos seis meses o los próximos 12 meses”, explicó.

Esto ha provocado un desorden de contradicciones. Las startups estadounidenses han despedido a más de 6.000 empleados desde principios de julio, según el rastreador Layoffs.fyi. Se han descartado los planes de contratación y se están llevando a cabo cambios en las estrategias de producto, dijeron los ejecutivos de las empresas.

Otras startups llevan a sus empleados de vacaciones a la playa, recaudan las mayores rondas de financiamiento de su historia o declaran, en medio de la agitación macroeconómica, que todo sigue igual.

Ali Partovi, un viejo inversor de empresas emergentes, sigue siendo optimista. “No creo que estemos entrando en una terrible recesión”, afirmó. “En realidad, ahora es el momento de acelerar y yo no escucharía a los demás diciéndoles que ahorren su dinero”, agregó.

El razonamiento de Partovi: la inflación es como un hielo que gotea. El dinero que las empresas emergentes ahorran hoy, vale menos mañana, por lo que es mejor invertir en el negocio. En mayo, dijo Partovi, el ritmo de inversión de su empresa Neo fue más del doble de su promedio mensual en 2021.

Para el director ejecutivo Andrej Safundzic, nada ha cambiado en absoluto en el negocio de dirigir una startup, comentó desde Puerto Vallarta, México, mientras se tomaba un descanso de las actividades durante un retiro de la empresa en la ciudad turística. Su compañía de dos años, Lumos, que ayuda a las empresas a gestionar el gasto en TI y el cumplimiento de la normativa, avanza a toda máquina, señaló, y este año ha aumentado su plantilla en más del 50%.

Por su parte, Devin Finzer, presidente ejecutivo de OpenSea, un mercado de tokens no fungibles, o NFT, está esperando más malas noticias. “Tenemos que preparar a la empresa para la posibilidad de un descenso prolongado”, escribió en una nota a su personal a mediados de julio. La empresa, valorada por última vez en US$ 13.000 millones, anunció que había despedido al 20% del total de sus trabajadores.

La inversión en startups estadounidenses en el segundo trimestre se redujo en más de un 23% con respecto al trimestre anterior y al mismo periodo de tres meses de hace un año, según PitchBook Data Inc. Al mismo tiempo, el volumen promedio de las operaciones en lo que va del año es el más amplio registrado en casi todas las etapas de las empresas emergentes. Los inversores cuentan con enormes reservas de efectivo, pero son más selectivos a la hora de invertir, por lo que el dinero se concentra en un número menor de empresas emergentes, afirmaron los inversores de capital riesgo. Estos últimos recaudaron US$ 122.000 millones en nuevos fondos en el primer semestre de este año, lo que supone el 87% del récord de todo el año 2021, de acuerdo a PitchBook.

Muchos socios limitados, instituciones e individuos que invierten en fondos de riesgo, están pidiendo a los capitalistas de riesgo que ralenticen su ritmo de inversión, comentó el asesor e inversor de startups Elad Gil en un blog. Diferentes fundadores de startups afirmaron que confían en que el dinero estará ahí cuando lo necesiten, ya que la remuneración de los socios de riesgo procede de las comisiones y las ganancias por invertir el dinero de otras personas.

En mayo, Sequoia Capital ofreció a todos los fundadores de startups de su portafolio una presentación titulada “Adaptarse para aguantar”, en la que se aconsejaba a los fundadores que conservaran el efectivo, hicieran recortes y se prepararan para una larga recuperación. En el primer semestre del año, Sequoia hizo 22 inversiones más en startups que en el mismo periodo del año anterior, lo que indica que la empresa no se deja intimidar por la volatilidad del mercado, según una persona relacionada con el asunto. Diecisiete de esas inversiones formaban parte de un nuevo programa de aceleración de startups puesto en marcha este año, según dijo la empresa en mayo. Sequoia también cerró en julio US$ 2.250 millones en nuevo financiamiento, dijo la fuente.

El sector de las empresas emergentes es un microcosmos de las contradictorias señales macroeconómicas. La economía estadounidense se contrajo en el primer y segundo trimestre, cumpliendo con la definición común de recesión, y el mercado de la vivienda se tambalea por el aumento de los tipos de interés. Sin embargo, la tasa de desempleo se ha mantenido baja, en el 3,6% en junio. Y los consumidores siguen gastando, incluso con una inflación del 9,1%, lo que ha impulsado las ventas minoristas en junio.

A veces, la respuesta de una startup a las turbulencias económicas viene determinada por la convicción de su fundador o inversor.

Austin Rosen, director ejecutivo de Electric Feel Entertainment, una empresa de entretenimiento con un brazo de capital riesgo, manifestó sobre su cartera de valores: “Creemos que es a prueba de recesión”. Entre sus startups se encuentran una de cuidado de la piel vegana, otra de bebidas y una marca de hard seltzer (bebidas alcohólicas carbonatadas). “La apuesta es que los hogares no frenarán el gasto en estos productos”, aseguró Rosen.

Muchos de los fundadores de las empresas más grandes dijeron que están ahorrando de tres a cuatro años de efectivo, una suma enorme, que a menudo requiere el ajuste de los planes de contratación. Thumbtack Inc., una aplicación para emplear a profesionales para las mejoras y reparaciones del hogar, tenía un plan a principios de año de aumentar su plantilla en un 60% desde los más de 1.100 actuales, comentó el director ejecutivo Marco Zappacosta. Según explicó, ha reducido esa cifra a entre el 30% y el 40%.

Amy Yin, fundadora y directora ejecutiva de OfficeTogether Inc., una empresa emergente que crea software para ayudar a las empresas con configuraciones de trabajo híbridas, sostuvo que está recortando las ventajas: menos beneficios, como comidas gratuitas, y una pausa en los retiros de toda la empresa, algo que ella misma defendió hace un año como clave para la unión y la moral. Los planes de llevar a su personal a Nueva Escocia en agosto se han pospuesto.

“No es el mejor momento para realizarlo”, enfatizó Yin.

Por otra parte, Velocity Global LLC, una empresa que vende programas informáticos para ayudar a las marcas a contratar e incorporar empleados internacionales, recaudó US$ 400 millones en mayo. La ronda incluyó el mayor cheque que el inversor principal, Norwest Venture Partners, ha emitido en sus 61 años de historia, dijo el socio de la firma Parker Barrile: US$ 150 millones.

“Tenemos tantas ganas de invertir como siempre”, declaró Barrile. “¿Seremos más cuidadosos? Por supuesto”, añadió.

Velocity tiene planes para el dinero. Entre otras cosas, la empresa tiene la intención de volar con todo su personal a Denver a finales de este año para su fiesta anual de la empresa, aseguró una representante.

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