Las aerolíneas mantienen los recortes de vuelos y otras restricciones mientras el sector sigue en crisis

El aeropuerto londinense de Heathrow, que tiene dificultades para hacer frente a la demanda veraniega, limitó el número de pasajeros que pueden salir diariamente. FOTO: JOEL VAN HOUDT/ THE WALL STREET JOURNAL

Las compañías aéreas mantienen su estrategia de recuperación y reducen sus planes de crecimiento para mejorar la fiabilidad de los pasajeros. A pesar de las recientes mejoras, los consultores de viajes afirman que se preparan para las interrupciones de los vuelos en los próximos meses, ya que el sector equilibra la demanda con una mano de obra que todavía se está recuperando tras los recortes relacionados con la pandemia.


Las compañías aéreas y los aeropuertos de todo el mundo han ampliado los límites de pasajeros y los recortes en los horarios de vuelo durante el otoño y el invierno, en un intento de estabilizar las operaciones después de un verano salvaje de interrupciones en los viajes a nivel mundial que muestran señales de alivio.

El sector de la aviación se esforzó por mantener el ritmo de la avalancha de viajeros que se tomó los cielos este verano en el hemisferio norte. La presión está empezando a ceder a medida que disminuye la temporada alta de vacaciones y que algunas de las medidas de emergencia adoptadas por el sector para reducir la capacidad empiezan a hacer efecto.

Aeropuertos como el de Heathrow, en Londres, con escasez de mano de obra y otros problemas, han limitado el número de pasajeros que pueden salir diariamente, obligando a las aerolíneas a reducir su capacidad. En muchos lugares esta medida ha disminuido las largas colas y ha provocado menos pérdidas de maletas, cancelaciones y retrasos de vuelos.

El índice de cancelaciones de las aerolíneas estadounidenses descendió del 2,7% de los vuelos en junio, al 1,7% en julio, aunque las fuertes tormentas de agosto provocaron un nuevo aumento de los retrasos y cancelaciones, según FlightAware, un sitio de seguimiento de vuelos.

A pesar de las recientes mejoras, los consultores de viajes afirman que se preparan para las interrupciones de los vuelos en los próximos meses, ya que el sector equilibra la demanda con una mano de obra que todavía se está recuperando tras los recortes relacionados con la pandemia.

“No tengo ninguna razón para creer que los niveles de servicio prontamente vayan a volver a ser como antes”, aseguró Brandon Strauss, consultor del sector de los viajes de negocios y presidente de CapTrav, una empresa de software para viajes.

Equipaje acumulado en Heathrow en medio de la interrupción a principios de este verano europeo. FOTO: HENRY NICHOLLS/ REUTERS

Las compañías aéreas de todo el mundo han recortado los horarios de otoño e invierno, tratando de ajustar mejor el número de vuelos previstos con el personal y otros recursos. JetBlue Airways Corp. ha ampliado algunos planes de reducción de vuelos hasta principios del próximo año. American Airlines Group Inc., por su parte, esperaba poder restablecer este año alrededor del 95% de sus niveles de vuelo de 2019. El mes pasado, revisó esa cifra a la baja hasta el 91,5%, en el punto medio de sus previsiones.

La presidenta de JetBlue, Joanna Geraghty, dijo que algunas de las limitaciones están fuera del control de las aerolíneas. JetBlue tiene ahora niveles de personal récord, incluyendo un 14% más de pilotos que en 2019, y su tasa de cancelación ha caído hacia los niveles de ese mismo año, comentó. Pero la aerolínea todavía no puede volar tanto como antes, ni en la cantidad que la demanda lo pide.

“Nos estamos preparando para una realidad en la que simplemente hay una infraestructura más frágil”, comentó Geraghty, señalando las limitaciones de personal dentro del control del tráfico aéreo que han causado retrasos. “Nos gustaría volar más”, agregó.

La Administración Federal de Aviación ha dicho que está añadiendo controladores donde ha aumentado la demanda y que está en el objetivo de cumplir las metas de contratación, pero el tiempo y los grandes volúmenes de tráfico, más que el personal de control del tráfico aéreo, son los responsables de la mayoría de los retrasos.

En Europa, donde las demoras, las cancelaciones y la congestión de los aeropuertos fueron peores que en Estados Unidos, las compañías aéreas, como British Airways, Deutsche Lufthansa AG y la empresa de descuento Wizz Air Holdings PLC, han controlado sus horarios para evitar que continúe la agitación del verano. Las aerolíneas también han dicho que quieren limitar los millonarios costos en los que han incurrido para reembolsar a los clientes, pagar indemnizaciones y cubrir otras facturas asociadas a las interrupciones.

British Airways, una unidad de International Consolidated Airlines Group SA, manifestó la semana pasada que recortará más de 10.000 vuelos durante la temporada de invierno, que va del 30 de octubre al 25 de marzo. Estos recortes se suman a las más de 30.000 reducciones de vuelos que realizó este verano para hacer frente a la escasez de personal y cumplir con los límites impuestos en Heathrow. El director ejecutivo del aeropuerto, John Holland-Kaye, ha indicado que el centro de operaciones podría mantener las restricciones durante un año, hasta el próximo verano.

Heathrow ha ampliado sus restricciones hasta octubre. FOTO: ALBERTO PEZZALI/ ASSOCIATED PRESS

British Airways (BA), que anteriormente había planeado volver a los niveles de vuelo de 2019 a través del Atlántico -su ruta más importante- para el tercer trimestre de este año, ahora está previendo llegar a ese punto a principios de enero del año que viene, señaló Luis Gallego, director general de la empresa matriz de la aerolínea. Hasta julio, BA había contratado a 4.000 nuevos empleados en 2022. Necesita unos 7.000 para finales de año.

El aeropuerto de Frankfurt, que mantiene sus propios límites en el número de vuelos que pueden salir del centro de operaciones hasta el final del verano, está en conversaciones con las aerolíneas para ampliar esas restricciones en invierno, según un representante. Tanto Amsterdam Schiphol como Heathrow han ampliado sus restricciones hasta octubre.

A su vez, las aerolíneas y los aeropuertos han contratado a miles de nuevos trabajadores para sustituir a los que se fueron durante el apogeo de la pandemia en 2020. Los niveles de personal en las aerolíneas estadounidenses están casi de vuelta a donde estaban en 2019.

Aun así, las empresas aéreas se están dando cuenta de que sus operaciones no vuelven a estar al día. Algunas tareas llevan más tiempo con trabajadores más inexpertos que todavía están aprendiendo sus funciones. British Airways aseguró que está viendo una “demora en la experiencia” con los nuevos reclutas en Heathrow. El nuevo personal de seguridad tarda más que antes en procesar a los pasajeros, y el personal de tierra necesita más tiempo para descargar el equipaje y maniobrar las rampas. Los transportistas también han tenido que trabajar con largos tiempos de formación para los pilotos y otros trabajadores, a veces agravados por la escasez de instructores.

Jeff Ward, fundador de la agencia de viajes de ocio Savvy Navigator, con sede en Nueva York, comentó que sigue viendo cómo las aerolíneas retiran regularmente vuelos programados, incluso para reservas en otoño. Espera que continúen las interrupciones y aconseja a los pasajeros que no añadan complicaciones, como maletas facturadas.

Mientras tanto, una nueva oleada de contagios de Covid-19 ha afectado a las aerolíneas de la región de Asia-Pacífico, justo cuando la demanda en el hemisferio sur experimenta un aumento estacional. Qantas Airways Ltd. y Air New Zealand Ltd. han declarado que se enfrentan a un aumento de las tasas de enfermedad entre el personal. Air New Zealand dijo a principios de este mes que cancelaría vuelos durante los próximos seis meses, ya que el Covid-19 y la gripe han arrasado con su mano de obra.

“Nuestros vuelos están llenos y no podemos sacar los aviones del depósito con la suficiente rapidez”, anunció el jueves el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce.

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