La nueva estructura de propiedad de Latam tras el Chapter 11: la familia Cueto baja de 16,4% a 5,15% y Qatar y Delta quedan con 10% cada una

FILE PHOTO: A passenger plane arrives at the Arturo Merino Benitez International Airport in Santiago, Chile May 26, 2020. REUTERS/Ivan Alvarado/File Photo

El peso de cada accionista quedó reflejado en el acta de la junta de accionistas del 15 de noviembre, que detalló el número de acciones de cada socio. Los acreedores representados por el Banco de Chile sumaban 56,56% de la propiedad. Los porcentajes de Cueto, Qatar y Delta bajarán levemente cuando los tenedores de bonos que no lo han hecho, conviertan sus títulos en acciones.


El término del proceso de reorganización que Latam Airlines inició en los tribunales de Estados Unidos en 2020 dejó ahora a la aerolínea con menos deuda, con más capital y con una nueva estructura de propiedad que refleja las turbulencias de los últimos dos años.

Acreedores convirtieron parte relevante de sus deudas en acciones y los antiguos accionistas debieron inyectar más recursos, vía suscripción de acciones y bonos convertibles, para mantener una posición relevante en la empresa. Pero en ningún caso será la misma.

Todo aquello por la impresionante emisión de acciones que se materializó al cierre del chapter 11. Latam Airlines emitió 605.801 millones de nuevas acciones. Hasta entonces, su capital se dividía solo en 606 millones de acciones. Así, las antiguas acciones equivalen hoy al 0,1% de la propiedad, tras una dilución habitual en estos procesos de reorganización en Estados Unidos, y los nuevos títulos representan el 99,99% de la nueva propiedad.

La familia Cueto, que hasta septiembre tenía el 16,39% de las acciones, actualizó su nueva participación en la última junta extraordinaria de accionistas, realizada el 15 de noviembre pasado para elegir un nuevo directorio de nueve integrantes. En esa ocasión, a través de dos sociedades, Costa Verde Aeronáutica e Inversiones Costa Verde, reportó tener 30.389 acciones, equivalentes al 5,15%, reflejó el acta de esa junta de accionistas.

Los otros accionistas relevantes son dos aerolíneas que eran accionistas antes de la debacle del Covid. La primera es Delta, cuyo timming no pudo ser más desafortunado: a fines de 2019, antes e la pandemia, compró el 20% de las acciones de Latam en una operación en la que desembolsó cerca de US$ 1.900 millones. Ese 20% ahora es la mitad y para ello la compañía estadounidense debió colocar nuevos recursos. Según el acta de la reunión de noviembre, Delta tiene el 10,29% de la propiedad.

La segunda es Qatar Airways, que tenía antes del chapter 11 cerca del 10%, porcentaje que mantenía en noviembre. En la junta, reportó un 10,28%, un poco menos que Delta.

Los tres forman una alianza que se comprometió a respaldar y a mantenerse en la propiedad de la empresa como socios estratégicos. Por los acuerdos con los acreedores, sumados no podían superar el 27%. Y hasta el 15 de noviembre sumaban el 25,72% de las acciones (ver infografía).

Esos porcentajes, sin embargo, bajarán levemente, ya que aún no se completa la conversión de todos los nuevos bonos emitidos. Hasta el 15 de noviembre pasado el 97,29% de las acciones emitidas en el aumento de capital realizado para salir del chapter 11 habían sido suscritas. Si los inversionistas completan el 100%, y la triple alianza no suscribe ni compra nuevas acciones, los Cueto descenderían a 5,01%, Delta a 10,01% y Qatar al mismo 9,99% que tenía antes de todo el proceso.

Los tres accionistas colocaron a cuatro de los nueve directores de Latam el 15 de noviembre: Ignacio Cueto, quien seguirá siendo el presidente de la aerolínea, su hermano Enrique Cueto, Alexander Wilcox por Qatar y Sonia Villalobos por Delta. En esa junta, los Cueto fueron representados por la abogada de Costa Verde, María Jesús Sánchez, mientras por Delta asistió el socio de Barros Errázuriz, Pablo Guerrero, y por Qatar el socio de Carey, Pablo Iacobelli.

Los acreedores

En la radiografía de accionistas de la última junta de accionistas, un grupo relevante de accionistas extranjeros que eran acreedores fue representado por el Banco de Chile, a nombre de “terceros no residentes”, con un 56,56% de la propiedad. Otro gran grupo, que sumaba el 9,05% de los títulos accionarios, fue representado por el Banco Santander y el JP Morgan Chase.

Los acreedores extranjeros postularon a cinco directores: Bouk van Geloven, Antonio Gil Nievas, Bornah Moghbel -quien asumió al vicepresidencia-, Michael Neruda y Frederico Curado, ex CEO de la brasileña Embraer, quien entró como director independiente.

Bornah Moghbel y Micheal Neruda son socios de la gestora global de inversiones Sixth Street, quienes representan a inversionistas extranjeros que eran acreedores de la aerolínea.

Los acreedores entraron a la compañía mediante un aumento de capital por US$ 10.293 millones, de los cuales US$ 800 millones correspondieron a nuevas acciones destinadas a los accionistas de la firma y US$ 9.493 millones destinados a la conversión de los bonos convertibles.

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