La carrera por la entrega rápida en las compras en línea se ralentiza

Amazon ayudó a marcar el ritmo de la velocidad de entrega en línea tras lanzar su suscripción Prime en 2005, con entrega gratuita en dos días. FOTO: CHRIS HELGREN/REUTERS

Los compradores se muestran más dispuestos a esperar las entregas a medida que aumenta la preocupación por el costo de la distribución. En una encuesta reciente, menos compradores de comercio electrónico prefirieron la entrega en el mismo día o al día siguiente que un año antes, del 18% al 10%,


Julia Belkin hace muchas compras por Internet, desde esponjas de cocina hasta ropa deportiva, pero no cree en la tendencia del comercio electrónico de hacer llegar los pedidos a los consumidores lo antes posible.

“Si es algo como decoración del hogar, muebles, si es una ganga realmente buena, esperaré el tiempo que haga falta”, dice Belkin, una profesional de contenidos de 28 años de Brookline, Massachusetts.

Belkin suele pedir artículos con grandes descuentos en el sitio de comercio electrónico Temu, gestionado por PDD Holdings Inc. con sede en China, aunque el envío puede tardar hasta tres semanas.

“Es emocionante no saber exactamente cuándo va a llegar el paquete”, afirma Belkin.

Ese tipo de paciencia refleja lo que puede ser la tendencia de más rápido crecimiento en el comercio en línea, ya que muchos compradores comienzan a alejarse de las demandas de entrega urgente que han alimentado una carrera entre los minoristas en línea y los transportistas de paquetes para cumplir con los pedidos en tan sólo un día, dentro de una hora, e incluso más rápido. Aplicaciones de entrega como Instacart han empezado a ofrecer entregas en tan sólo 15 minutos, un servicio dirigido a pedidos de comida y farmacia.

La competencia se aceleró a principios de la pandemia del Covid-19, cuando los hogares encerrados empezaron a pedir todo tipo de productos por Internet y provocó un auge del negocio del comercio electrónico. Eso también ha acelerado la búsqueda de vías más rápidas para la entrega en el último kilómetro, incluida tecnología como la entrega con drones destinada a superar obstáculos como el tráfico y la distancia.

Ahora, algunos consumidores se muestran más dispuestos a esperar y más reacios a asumir los costos de conseguir artículos básicos para el hogar en horas, en lugar de días.

Un servicio que ofrece Amazon.com Inc., que permite a los clientes designar un día de la semana para recibir todas sus entregas, se ha vuelto más popular en los últimos años. El minorista de comercio electrónico lanzó la opción de envío en 2019. Los consumidores que eligen un envío más lento pueden obtener un crédito de hasta US$ 1,50 por pedido.

Los paquetes enviados a través de ese servicio se han duplicado desde 2020, ya que los clientes buscan recibir menos entregas, señaló un representante de Amazon. La compañía no dijo cuántos clientes usan el servicio.

Amazon ayudó a marcar el ritmo de la velocidad de entrega en línea tras lanzar su suscripción Prime en 2005, con una oferta de entrega gratuita en dos días. Desde entonces, no ha dejado de acelerar los envíos, incluyendo la entrega en el mismo día de algunos artículos.

Otros minoristas han estado trabajando para ponerse al día y seguir siendo competitivos, según los expertos. Target Corp. indicó recientemente que está invirtiendo US$ 100 millones para ampliar sus opciones de entrega al día siguiente. Sam’s Club, propiedad de Walmart Inc, está añadiendo centros de distribución a su red para acelerar la entrega a más clientes.

Los proveedores de mensajería FedEx Corp. y United Parcel Service Inc., en su empeño por atender a los clientes del comercio electrónico, han puesto en marcha opciones de envío acelerado que incluyen entregas los domingos y en el mismo día. Sin embargo, el verano pasado FedEx redujo algunas de sus entregas en domingo, alegando la moderación de los volúmenes de paquetes.

En una encuesta reciente, menos compradores de comercio electrónico prefirieron la entrega en el mismo día o al día siguiente que un año antes, del 18% al 10%, según el proveedor de servicios de envío de comercio electrónico Popout Inc. que opera como Shippo.

Laura Behrens Wu, cofundadora y directora ejecutiva de Shippo, afirmó que las interrupciones en la cadena de suministro y la escasez de productos durante la pandemia hicieron que los consumidores estuvieran más ansiosos por recibir sus pedidos. Ahora, los compradores en línea “ya no esperan el envío al día siguiente”, dijo Behrens Wu. “La gente tiende a estar bien con envíos de dos o tres días, incluso de cinco a ocho días”, comentó.

ShipStation, propiedad de la empresa de servicios de envío Auctane Inc., sostuvo que su reciente encuesta de compradores en línea encontró que menos personas clasificaron la velocidad de entrega como el factor más importante al hacer un pedido, un 22% menos que el 29% del año pasado. Los gastos de envío aumentaron su importancia, ya que el 41% de los encuestados eligió esa opción, frente al 33% de 2022.

La menor atención prestada a la entrega rápida se debe a que el auge general de las compras en línea ha retrocedido, y las tendencias de crecimiento se acercan ahora a los niveles prepandémicos. Según la Oficina del Censo de EE.UU., el comercio electrónico pasó del 11,9% de todas las ventas minoristas en EE.UU. en el primer trimestre de 2020, al 16,4% en el segundo trimestre de ese año. En el cuarto trimestre de 2022, la cuota había vuelto a bajar al 14,7%.

Satish Jindel, presidente de ShipMatrix Inc, que analiza los datos de envío de paquetes, aseguró que sus encuestas a los compradores han encontrado que la gente no abre y utiliza el 85% de lo que piden en línea durante varios días. Según Jindel, muchas personas eligen servicios de suscripción que ofrecen envíos rápidos porque quieren saber cuándo llegará un paquete, en lugar de preocuparse por la rapidez con que llega.

“Los minoristas deben darse cuenta de que los clientes no necesitan rapidez, sino seguridad”, planteó Jindel.

Algunas pequeñas empresas son cada vez más transparentes con sus clientes sobre el costo financiero y medioambiental de la entrega rápida y están más dispuestas a traspasar el costo a los consumidores.

Esos costos aumentan a medida que las empresas de paquetería incrementan sus precios a un ritmo acelerado, en parte para cubrir los mayores costos de la entrega a domicilio, en promedio del 5,9% en 2022, la primera vez en ocho años que superaron el 4,9%. Los transportistas han aumentado sus precios promedio otro 6,9% este año.

“El costo del envío es una prioridad mayor para la gente”, dijo Behrens Wu.

Agood.com AB, empresa sueca que vende artículos desde notebooks a cepillos de dientes bajo el nombre de agood company, ofrece a los clientes un método de entrega más lento que permite al minorista enviar artículos a granel y luego entregarlos en la última milla mediante bicicletas y vehículos eléctricos. Anders Ankarlid, cofundador de la empresa, afirmó que tres cuartas partes de sus clientes eligen esta opción.

Si quieren un envío más rápido, hay una opción en la que se les cobra el costo total que el minorista paga por ese servicio, así como una prima destinada a compensar el impacto climático del envío.

“Quizá los clientes empiecen al menos a digerir un poco: ‘¿Es tan urgente que lo reciba al día siguiente? ¿Y cuál es el costo de recibirlo tan rápido?”, apuntó Ankarlid.

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