Hay boom de inscripciones de bonos perpetuos por necesidad de más capital de los bancos

En tramitación ante la CMF están las líneas de bonos perpetuos de BancoEstado, HSBC y Banco Bice. A estos ahora se sumó Security.


“Necesitaremos más patrimonio por Basilea III”. Con esa frase describen en la banca la sucesión de solicitudes de inscripción ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de bonos perpetuos por parte de bancos en los últimos meses.

La última entidad en este proceso es Banco Security. Fitch Rating asignó una clasificación de escala nacional a la primera línea de bonos bancarios perpetuos de la institución financiera, que implica un monto de UF10 millones (US$ 407,5 millones) y contempla un plazo de colocación de 10 años.

Según la clasificadora, “los fondos provenientes de la colocación de los bonos con cargo a la línea de bonos perpetuos se destinarán para fines corporativos generales y serán computados como capital adicional de nivel uno (AT1; additional tier 1) en el patrimonio regulatorio del banco emisor, de acuerdo a las normas de adecuación de capital aplicables en Chile”.

En 2019, en el marco de la reforma a la Ley de Bancos, se aprobó que estas entidades pudieran emitir los denominados bonos perpetuos, es decir instrumentos sin plazo de vencimiento, que a su vez les permite ampliar su base de capital. Sin embargo, estos instrumentos tienen una serie de características especiales: bajo ciertas circunstancias preestablecidas se puede diferir el pago por la amortización, pero también, ante una caída del capital del banco, se puede castigar el saldo insoluto de la deuda, o podrían ser convertibles en acciones.

Hasta la fecha, Santander Chile ha sido el único banco local que hasta ahora ha emitido estos instrumentos. En octubre de 2021, la entidad de capitales españoles colocó US$700 millones en papeles sin plazo de vencimiento en mercados internacionales, a una tasa anual de 4,625%.

La solicitud de inscripción por parte de Banco Security, se suma a la de BancoEstado. Feller Rate asignó una nota “AAA” la solvencia de la entidad y una clasificación “AA-” a su nueva Línea de Bonos Perpetuos.

“BancoEstado está solicitando en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) la inscripción de su primera Línea de Bonos sin plazo fijo de vencimiento, según lo dispuesto en el artículo 55 bis de la Ley de Bancos. El nuevo instrumento considera un monto máximo de UF25 millones (US$ 1.018 millones) y tendrá un plazo máximo de colocación de diez años, contados desde su inscripción en el Registro de Valores de la CMF”, dijo la agencia, y agregó que “los instrumentos serán computables como instrumentos de capital adicional de Nivel 1 (AT1), permitiendo fortalecer el soporte patrimonial del banco para efectos regulatorios”.

Adicionalmente, HSBC y Banco Bice también se encuentran tramitando líneas de bonos perpetuos. En el caso del primero, Fitch asignó una nota AA a una línea por US$35 millones.

Estos tipos de instrumentos, considerando sus características, suelen estar varios escalones por debajo de la nota del banco. En una ficha técnica, la clasificadora,

“La clasificación nacional de ‘A(cl)+’ asignada a la línea de bonos perpetuos computables como instrumentos de capital AT1, está tres escalones por debajo de la clasificación ancla de Banco BICE [AA+(cl)”, dijo Fitch.

¿A qué se debe el boom? “A las mayores exigencias regulatorias, hay muchos bonos subordinados que bajo el marco de Basilea III no computarán como patrimonio como lo hacían antes, y por tanto muchos bancos necesitarán capital y un bono perpetuo es mejor que pedir dinero a los accionistas”, dice un alto ejecutivo de la industria.

Estos tipos de instrumentos, considerando sus características, suelen estar varios escalones por debajo de la nota del banco. En una ficha técnica al respecto, la clasificadora Humphreys comentó que “este tipo de valores están subordinados a las obligaciones corrientes de un emisor; por tanto, por su propia naturaleza los bonos híbridos son comparativamente de mayor riesgo, cualidad que debe quedar plasmada en las categorías de riesgo asignadas”.

A pesar de que las solicitudes por parte de los bancos, en la industria explican que ello no implica necesariamente una emisión inminente. “Hay que solicitar permiso previo a la CMF para su emisión, lo cual es lento en general, y después, hay una ventana de tres años para la emisión. Los bancos manejan especies de biblioteca para emitir, todo es lento y es importante el market timing”, dice un ejecutivo de la industria.

Cabe recordar que la implementación de Basilea III esté en proceso en el país, y esas exigencias implican que los bancos acumulen más capital. Adicionalmente, este año el Banco Central decidió activar el Requerimiento de Capital Contracíclico, lo que implicará 0,5% de capital adicional para las entidades.

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