Eléctricas confirmaron disponibilidad de barcos de GNL para 2023

GNL

Enel, Colbún y Generadora Metropolitana ratificaron suministro para generación eléctrica. Solo Engie presenta problemas con su suministrador, que le entregará tres de siete barcos comprometidos, ya que redireccionó algunos envíos por la guerra de Rusia y Ucrania. Aun así, la seguridad de abastecimiento eléctrico para el próximo año no estaría en riesgo, a menos que fuera un año hídrico muy seco. Las empresas ven la disponibilidad de gas argentino como respaldo en caso de estrechez de otras fuentes de energía.


Diciembre es el mes en que las empresas con centrales térmicas a gas natural licuado (GNL) regasificado confirman al Coordinador Eléctrico Nacional los acuerdos de suministro para el año siguiente, lo que se conoce como Anual Delivery Program (ADP). Uno de los factores que han incidido en esta ocasión es la proyección de mayor disponibilidad de gas natural argentino y el incremento de los precios del GNL a los niveles más altos desde 2008 producto de la mayor demanda europea en respuesta a los cortes en el suministro de gas desde Rusia, por la guerra que mantiene este país con Ucrania.

Enel Generación Chile informó que el ADP 2023 ya cerrado con su suministrador considera 33,6 TBtu (millón de British Thermal Units) de GNL (equivalente a 11 cargos de tamaño estándar), los que tendrán como destino mayoritariamente la generación eléctrica. La compañía destacó que dicha cantidad es mayor a la determinada en el último estudio de GNL del Coordinador Eléctrico, la que refleja la necesidad de este combustible en el sistema en condiciones de estrechez. Adicionalmente, para el período enero-abril 2023, Enel cuenta con contratos a firme de gas natural argentino (GNA) por hasta 22 TBtu, “suscritos durante 2022 y que han tenido un muy buen desempeño en sus entregas”.

Como parte de su Anual Delivery Program (ADP) de Gas Natural Licuado 2023, Colbún programó inicialmente un volumen equivalente a cuatro barcos de GNL para el primer semestre del año. La empresa había informado preliminarmente el 15 de diciembre al Coordinador Eléctrico que, sin perjuicio de lo anterior, evaluaba con su proveedor, Enap Refinerías S.A. (Ersa), redireccionar el primero de esos embarques −agendado inicialmente para su descarga el 13 de enero de 2023−, considerando la existencia de una mayor disponibilidad de gas natural argentino contratado para sus centrales Nehuenco y Candelaria, pero finalmente esto fue descartado. En la última carta sobre la materia enviada al Coordinador, el 27 de diciembre comunicó que la posibilidad de redireccionar el primer embarque no prosperó, por lo que los volúmenes informados previamente quedarán disponibles para los procesos de planificación de la operación del sistema. Cada uno de los dos primeros barcos traería unos 3,8 TBtu.

“Colbún ha desarrollado de manera muy responsable un portafolio de opciones de compra de gas natural (GNL) porque sabemos que este es un combustible muy relevante para complementar la intermitencia de las energías renovables de fuente variable”, explicaron fuentes internas. Estas opciones incluyen compras de GNL en el mercado internacional y la suscripción de contratos con productores argentinos, lo que fue informado oportunamente al Coordinador Eléctrico Nacional. La compañía también destacó que han habido un muy buen deshielo, lo que permite que la generación hidroeléctrica, junto a la generación solar, provean una suficiencia adecuada al sistema. Sus contratos de gas argentino consideran vigente la declaración de 3,03 millones de m3/día para el periodo enero-abril 2023.

Por su parte, Generadora Metropolitana informó al CEN que el próximo año importará tres barcos de GNL que suman 10 TBTU, en virtud de su acuerdo de largo plazo con Cheniere Marketing International. “A nivel de mercado, vemos la disponibilidad de gas argentino como una oportunidad de respaldo en caso de estrechez de otras fuentes de energía, como la hidroeléctrica o carbón. En ese sentido, destacamos el carácter estratégico del gas natural para el abastecimiento del país”, comentó la empresa.

Distinta es la situación de Engie Energía Chile, la que reiteró la semana pasada lo que divulgó el 18 de noviembre: que a pesar de las conversaciones con su proveedor de GNL, Total Energies Gas & Power Limited, solo ha podido asegurar a la fecha para 2023 el suministro de los tres cargos de GNL correspondientes al “Contrato 2″, por el equivalente a 9,9 TBtu, lo que fue comunicado tanto al Coordinador Eléctrico Nacional como al terminal GNL Mejillones para la coordinación del programa de descargas de naves, almacenamiento y regasificación. La compañía informó que, a la fecha, no han prosperado las conversaciones conducentes al suministro de cuatro cargos de GNL correspondientes al “Contrato 1″, por lo que la menor disponibilidad para el próximo año respecto de ejercicios anteriores le significará disponer de un menor volumen de GNL para la generación de electricidad en el SEN, por lo que deberá incrementar sus compras de energía en el mercado spot de corto plazo para abastecer a sus clientes. Engie informó que aún no puede determinar el efecto de esta situación en sus resultados y que, de no prosperar dentro de este mes las negociaciones con Total, ejercerán acciones judiciales para hacer efectiva la responsabilidad de dicho proveedor conforme a los contratos de suministro de GNL vigentes.

En todo caso la situación de Engie no afectaría la seguridad de abastecimiento, dado que ya habría sido incorporada en el Estudio se Seguridad de Abastecimiento Noviembre 2022-Octubre 2023, publicado por el Coordinador a comienzos de este mes. Este concluyó que el sector eléctrico enfrentaría el próximo año con menor riesgo de abastecimiento, el que solo se vería afectado por una conjunción extrema de fallas de transmisión, indisponibilidad de centrales y falta de combustibles.

El ministro de Energía, Diego Pardow hizo una presentación en la Comisión de Minería y Energía del Senado el 30 de noviembre sobre la seguridad de abastecimiento del sistema eléctrico, solicitada por los parlamentarios tras conocerse la situación de Engie. Ahí señaló que Total realizó esta comunicación de forma unilateral, incumpliendo el contrato a firme con la empresa y que su motivación sería “entregar una mayor cantidad de volúmenes de GNL en los terminales de Europa, para privilegiar las reservas de combustible de ese continente producto la crisis energética por la guerra entre Rusia y Ucrania”.

Pardow agregó que un escenario de riesgo de abastecimiento se ve moderado debido al mejor escenario hidrológico actual, en comparación al enfrentado durante el primer semestre del 2022. Pero que una menor disponibilidad de GNL para la primera mitad de 2023 podría provocar un incremento en la generación con carbón y diésel, siendo el primero el combustible más barato para reemplazar al GNL; aumentos de costos marginales promedios mensuales en la operación del sistema (costos que no se ven reflejados en las tarifas que se le traspasan a clientes regulados, que no internaliza las variaciones de corto plazo).

Como líneas de acción, mencionó un monitoreo permanente de las condiciones de los contratos de GNL vigentes, tanto para el sector eléctrico como para el sector industrial/residencial; gestiones de las empresas generadoras diésel para garantizar su despacho cuando sean requeridas por el Coordinador; asegurar suministro de gas natural importado desde Argentina para 2023; mantener un stock de carbón almacenado en canchas para cumplir con el despacho de las centrales carboneras cuando sean requeridas por el Coordinador; y acelerar el ingreso de nuevos proyectos de generación y del sistema de transmisión, conforme al plan de obras de proyectos declarados en construcción.

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