Deloitte: Bancos tendrán que capitalizar más utilidades para enfrentar mayores exigencias regulatorias

Hasta ahora, la exigencia patrimonial para la banca suma un 12,59% de patrimonio, en torno a los US$35.217 millones. Los bancos cuentan con un patrimonio efectivo de 15,69%, alrededor de US$43.894 millones. Pero hacia adelante podrían sumarse nuevas exigencias por Pilar 2 y el colchón de capital contracíclico.


Menos ganancias para repartir entre los accionistas. Esa es la visión que tienen en Deloitte a la hora de analizar las perspectivas para la industria bancaria en los próximos años, considerando que deben enfrentar mayores exigencias de capital por parte del regulador, esto en el marco de la implementación de Basilea III.

El último episodio ocurrió este mes, cuando la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) comunicó la activación, por primera vez y según establece la agenda de implementación de Basilea III, como se denomina a las leyes bancarias a nivel internacional, la aplicación de requerimientos patrimoniales según Pilar 2, el cual significa mayores exigencias de capital según el modelo de negocios del banco. En concreto, se exige un capital adicional de 0,5% para Banco Bice y Banco de Chile, de 0,75% para Banco Consorcio y BancoEstado, de 1% para Scotiabank, 1,25% para Security, mientras que para HSBC llega a 1,5%, y de 2% para BTG Pactual.

En paralelo, los bancos aún se encuentran en proceso de constituir capital adicional para una serie de otras exigencias. En 2023 el Banco Central activó el Requerimiento de Capital Contracíclico, pidiendo al sistema un 0,5% de mayor capital, a la vez que las instituciones financieras se encuentran enterando recursos bajo las exigencias legales de Basilea III. Adicionalmente, a principios de 2023 la CMF mantuvo la exigencia de cargo de capital adicional, por tratarse de bancos sistémicos, de 1% para Itaú; de 1,25% a Banco de Chile, Banco del Estado y Scotiabank Chile, respectivamente; y un cargo de 1,5% a Banco Santander-Chile; mientras que para BCI lo elevó de 1,5% a 1,75%.

“Con la reciente activación de los cargos por Pilar 2 anunciada recientemente por la CMF, se completó la implementación de todos los tipos de cargos de capital que contempla Basilea III. Este nuevo requerimiento alcanzó un monto aproximado de US$1.125 millones”, dice Jorge Cayazzo, socio lider de Riesgo Regulatorio y Financiero en Deloitte.

Según sus cálculos, con esta exigencia la suma de los componentes que constituyen el mínimo legal requerido por el regulador alcanza un 9,59% de capital (en torno a los US$26.825 millones), la cual se compone de los requerimientos de Pilar 1 (riesgo de crédito, riesgo de mercado y riesgo operacional), de Pilar 2 (exigencias derivadas del proceso supervisor) y de los cargos por banco sistémico (exigencia a bancos de importancia sistémica).

Pero a dicha cifra deben sumarse los requerimientos de colchones de seguridad, conformados por el colchón de conservación y el colchón contracíclico. “Ambos componentes suman una exigencia de 3% de capital (en torno a los US$8.392 millones de dólares), la que en todo caso contribuye a la estabilidad del sistema financiero toda vez que puede ser usada por los bancos para absorber eventuales pérdidas en caso de deterioro de su situación financiera”, dice Cayazzo.

Así, sumando el mínimo legal más los colchones, se llega a una exigencia patrimonial total de 12,59% (en torno a los US$35.217 millones). Pero el socio de Deloitte afirma que actualmente los bancos cuentan con un 15,69% de patrimonio efectivo que exhibe el sistema financiero (en torno a los US$43.894 millones), lo cual “permite concluir que el panorama es tranquilizador en términos de la suficiencia de capital del sistema financiero para expandir sus actividades y enfrentar eventuales escenarios de estrés”.

No obstante, hacia adelante las entidades financieras tendrán que tomar medidas. Según Cayazzo, “para hacer frente a este nuevo entorno regulatorio, los bancos deberán planificar cuidadosamente sus niveles de capital de corto y mediano plazo, incluyendo la más agresiva capitalización de utilidades de los últimos años, a objeto de mantener la posición de solvencia que exhiben hoy en día”.

Y es que, a su juicio, es posible que se presenten nuevas exigencias de capital “por concepto de Pilar 2, dado que el promedio de 0,4% para el sistema financiero aún se encuentra en un nivel relativamente bajo y quedan por implementar conceptos adicionales asociados al proceso de supervisión. También, aunque menos probable, podrían producirse exigencias adicionales por concepto de colchón contracíclico, dado que a nivel internacional se ha vuelto más activo este requerimiento y en niveles algo superiores al aplicado en Chile. Ello, en la medida que las autoridades evalúen mayores riesgos derivados de las perspectivas del sector frente a la situación macro-institucional interna y externa”.

Según sus cálculos, las nuevas exigencias de Pilar 2 y el cargo contracíclico, suman por ahora poco más de US$2.500 millones de capital adicional que los bancos deben cubrir.

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