Centros de esquí anticipan término de la temporada por falta de nieve: en la RM ya hay fecha de cierre

Durante julio los centros en la Región Metropolitana funcionaron apoyados de nieve artificial.

La escasez de nieve y las altas temperaturas en medio de uno de los años más secos en Chile son condiciones que han configurado un escenario complejo para los centros de esquí. Si bien la fabricación artificial de nieve ha sido una de las opciones por estos espacios turísticos, ya no es suficiente para suplir el impacto del clima.


Si el año pasado el gran problema fueron las restricciones sanitarias a causa del Covid-19, hoy el tema que acompleja a algunos de los principales centros de esquí en Chile es la escasez de nieve. Y es que según datos publicados a principios de esta semana por la Dirección Meteorológica de Chile, tanto la zona centronorte como en el centrosur del país presentan déficits hídricos superiores al 85%. Un escenario que ha obligado a adelantar el fin de la temporada de esquí.

Esperan cerrar tan pronto como este fin de semana, mientras esperan -con más esperanza que certeza-, alguna nevazón que les permita reabrir. La nieve artificial ya no es suficiente.

Desde un principio, en Valle Nevado de la RM sabían que la cantidad de visitantes no sería la misma que la de un año normal, pero la expectativa era abrir y retomar la operación que se vio interrumpida en 2020 y que los mantuvo fuera de las pistas. Fue así que el pasado 30 de junio lograron iniciar la temporada de esquí con aforos limitados. Siguen operando, pero reconocen que la posibilidad de extender las actividades durante un mes más se ve prácticamente imposible a causa de las condiciones climáticas adversas.

Pues si bien en años anteriores como 2018 y 2019 el cierre de la temporada se dio a principios de octubre (04/10) y a finales de septiembre (24/09), respectivamente, hoy las altas temperaturas y humedad en la zona han dificultado aún más la extensión del funcionamiento del centro de montaña.

“Ha sido una temporada desafiante”, dice Ricardo Margulis, gerente general del centro de esquí ubicado en Farellones, y cuenta que “el desafío de reinventarnos es permanente”, por lo que han debido mejorar “los sistemas de fabricación de nieve y la manera que trabajamos las pistas para maximizar cada nevada al máximo durante el invierno”.

Fabricación de nieve no es suficiente

Un panorama muy similar es el que comparte Nevados de Chillán, en la Región de Ñuble. Este año el centro de esquí se vio obligado a realizar una apertura parcial, porque no contaban “con la nieve suficiente para abrir todas nuestras pistas con la calidad y seguridad que nos caracterizan”, según señalaron a principios de julio. Por lo que para este período esperaban operar con una capacidad de un 50% o 60% de un año normal.

Sin embargo, al día de hoy cuenta únicamente con la pista Los Novicios habilitada para su uso en la parte baja de la montaña, de un total de 22 pistas. Todas las otras áreas en la parte alta de la zona debieron ser cerradas.

“La verdad es que esta no ha sido una buena temporada. Los aforos reducidos, restricciones sanitarias y falta de nieve nos han obligado a hacer grandes esfuerzos para operar de manera segura nuestras pistas y servicios”, cuenta Angelo Conti, gerente comercial & marketing de Nevados de Chillán. Y si bien aún no cuentan con una fecha estimada de cierre, reconocen que es impensable mantener las operaciones hasta septiembre, tal como solía ocurrir en períodos anteriores.

Y cuenta que la operación con cañones de nieve, si bien les ha ayudado bastante “para mantener ciertos sectores de mayor tránsito”, es un recurso difícil de extender por mucho tiempo, pues para su funcionamiento es crucial contar con una baja temperatura y escasa humedad, condiciones que hoy no se están dando. Por lo que actualmente la única opción de extender la temporada de esquí es la caída de una nevazón que asegure una base considerable para dos o tres semanas, algo que en medio de la situación ambiental es prácticamente impensado.

La Parva ya tiene fecha de cierre de temporada

Según los datos de la Dirección Meteorológica de Chile, julio de 2021 fue el más cálido de los registros de la Región Metropolitano en 72 años, promediando 4° más sobre lo normal.

Y bien lo sabe el centro de esquí La Parva, desde donde han observado de cerca la escasez de nieve en la zona, lo que sumado a las restricciones de movilidad los ha obligado a finalizar la temporada de invierno a partir de este domingo 8 de agosto de manera transitoria. “En caso de que caiga una cantidad importante de nieve podríamos evaluar reabrir”, reconocen.

Desde el centro de esquí emplazado en la RM señalan que a temporada actal estuvo lejos de los números que acostumbran. Si lograron mantener las pistas “en excelente calidad”, dice Camila Margozzini, Gerente Comercial de La Parva, fue debido a que “desde hace años, hemos invertido en cañones para poder fabricar nieve y tenemos un gran equipo de trabajo que ha hecho milagros con lo poco que ha caído”.

Un escenario que, tal como cuentan, los ha llevado a realizar acciones concretas para “desarrollar el turismo de montaña durante todo el año y no solo centrarnos en el invierno”, por lo que apuestan a la reactivación de las operaciones durante los meses primavera, verano y otoño a partir del arriendo de departamentos y actividades como caminatas en la zona.

“Siempre tenemos conversaciones entre centros de ski, ya que todos contamos con las mismas dificultades y es bueno compartir experiencias que fortalezcan al rubro”, dicen Margozzini, y agregan que al menos en el caso particular de La Parva, “la proyección a largo plazo es seguir (operando)”.

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