Reseña | Dock Belkin Pro Thunderbolt 4: todos los puertos en uno

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Con la inmensa cantidad de cables que nos rodean, no siempre basta con los puertos que incluye el computador. Este dock, que resuelve todo con sus 12 entradas —incluyendo audio, video e internet—, es uno de los mejores disponibles: su altísimo precio lo demuestra.




Hasta hace no mucho tiempo, los computadores —especialmente los de escritorio— incluían puertos dedicados para cada componente: una entrada especial para el teclado, otro para el monitor, también el mouse, la impresora, algún pendrive o disco duro externo, tarjetas y hasta un control de videojuegos. Aun así, a pesar de la inmensa oferta, no siempre era suficiente: más de una vez llegaba el momento en que había que enchufar al PC o Mac algún dispositivo extra, sacrificando una de las entradas en pos del nuevo artículo.

Lo bueno es que últimamente los conectores se han ido universalizando. Hoy por hoy, apartes de los dispositivos que van por HDMI, casi todos los periféricos y cargadores son capaces de conectarse, de entrada, o salida, vía puertos USB-A o USB-C. La mayoría de las veces, por suerte, tampoco hay descargar o instalar nada extra: ni drivers, software o cosas similares. Casi siempre que conectamos algo al computador, afortunadamente es plug and play, como se dice: conectar y disfrutar.

En la actualidad, especialmente si se trabaja o se utiliza un computador personal como principal herramienta, se sabe que los puertos para conectar dispositivos suelen ser insuficientes. Y para enchufar todo lo que necesitamos —teléfonos, tablets, discos duros, monitores, mouse, teclados, etc.— hay que hacer maromas. Varias marcas han detectado esta necesidad y salido al paso para hacernos la vida algo más llevadera y cómoda para quienes tenemos que conectar múltiples accesorios a nuestra querida máquina.

Hay docenas de posibilidades: desde dongles que permiten sumar un par de periféricos extra (un micrófono, un disco duro, un control para videojuegos) hasta los llamados docks —o mega puertos—, que básicamente funcionan como un súper centro de conexión para utilizar dos computadores a la vez o múltiples pantallas. Todo desde un mismo lugar.

Un modelo que probamos es el Belkin Pro Thunderbolt 4, capaz de hacer y conectar de todo, como veremos más adelante. El precio puede llegar a ser prohibitivo para algunos bolsillos, pero quienes crean contenido, son profesionales que teletrabajan con muchos dispositivos o usuarios a los que les gusta no estar atados de manos a la hora de conectar algún chiche, es una de las mejores inversiones que pueden realizar, tanto para macOS como Windows. Veamos por qué.

Especificaciones

  • Dimensiones: 200 x 73,2 x 33,8 mm
  • Peso: 1,73 kg
  • Puertos: 12 (4 USB-A / 1 USB-C / 2 Thunderbolt 4 / 1 Ethernet / 2 HDMI / 1 SD / 1 Audio)
  • Potencia: 90 W (con retorno para carga)
  • Transferencia máxima de datos: 40 GB/s
  • Salida de video: Thunderbolt 4 / HDMI 2.0
  • Resoluciones: Hasta 4K @ 60 Hz (dos o más pantallas) / 8K @ 30 Hz (una pantalla)
  • Garantía: dos años

Al sacar el dock de la caja, inmediatamente es posible sentir el peso del accesorio, lo que de alguna manera calma la ansiedad y las dudas: el producto es sin duda robusto y de construcción premium.

Con una mezcla de metal, plástico y acabados en vidrio, el dock presenta hasta 12 puertos de conexión, todos muy bien distribuidos entre su parte trasera y la delantera, en un contorno de bordes redondeados y curvas metalizadas. Sobre el escritorio se ve bonito, funcional y sobrio. Y de inmediato dan ganas de enchufarle cosas.

¿Qué viene adentro? La unidad central (modelo INC006), el adaptador de poder, el tomacorriente, un cable Thunderbolt 4 de 80 centímetros y los respectivos manuales de arranque y garantía.

Ahora, más allá de su nombre —Thunderbolt—, el dock es capaz de aceptar y aguantar cualquier tipo de conexión. Si bien está optimizado para aceptar conexiones Thunderbolt 4 (con traspaso de información de hasta 40GB por segundo), también acepta USB-C, Thunderbolt 3 y otras variantes.

Un ejemplo muy claro de su potencial es la posibilidad que da el dock para extender la imagen del computador hasta tres monitores distintos. Por ejemplo, el puerto USB-C puede aguantar dos monitores conectados de manera simultánea, sin incluir la pantalla del laptop. Pero con un terminal Thunderbolt, el dock es capaz de manejar incluso tres monitores externos. No está nada mal, en especial para quienes editan y trabajan en videos.

Doce puertos para regodearse

En términos eminentemente prácticos, este dock cuenta con 12 puertos:

  • 2 Thunderbolt 4
  • 2 HDMI 2.0 (eché de menos uno 2.1)
  • 1 USB-C
  • 4 USB-A (dos 2.0 y los otros 3.2. En mi opinión, los primeros están de más y podrían haber sido todos 3.2)
  • 1 entrada para tarjetas SD
  • 1 entrada de audio jack 3.5″
  • 1 entrada para cables Ethernet, siempre bienvenida, para contar con una mucho más fiable conexión (física) a Internet.

Esto último marca la diferencia, especialmente para quienes trabajen descargando y subiendo contenido constantemente: una conexión por cable cambia la experiencia.

¿Cómo se distribuye cada uno de estos puertos? Por la parte trasera, nos encontramos con la toma de poder de 90W, que permitirá —si la eventualidad así lo requiere— alimentar prácticamente cualquier dispositivo que necesite electricidad, ya sea cargar un celular, una tablet o incluso otro laptop compacto. Lo interesante de esta característica la veremos algunos párrafos más adelante.

Luego, en la misma parte, tenemos los dos puertos HDMI, la entrada USB-C (que permite conectar entradas de video), el puerto Ethernet y los cuatro puertos USB-A.

Por delante, nos encontramos a la izquierda con la entrada de la tarjeta SD, el jack 3.5″ para audio, dos entradas Thunderbolt/USB-C 3.0, y una de ellas con entrega total de energía. Hacia la derecha nos encontramos con un indicador LED y, al lado, el botón de poder.

Lo interesante, entonces, es saber distribuir estas posibilidades, lo que dependerá, claro, de las necesidades del usuario. En mi caso, por ejemplo, conecté dos monitores: uno de 32 pulgadas (con resolución 4K) y otro de 27 pulgadas (full HD), que funcionaron de inmediato y perfecto, uno vía Thunderbolt y el otro vía HDMI.

Luego, instalé un par de discos duros externos de alta capacidad, además de audífonos y una tarjeta SD con música, fotos y archivos antiguos. Un conector Thunderbolt lo usé para “enchufar todo” a un equipo y el otro USB-C (3.1 Gen 2), para carga rápida, lo conecté a un cargador, que me sirvió para alimentar la batería de celulares, audífonos o incluso el iPad, y así contar con otra pantalla más (¿demasiado?). Todo cuadró perfecto y se desplegó como yo deseaba.

Tanto Windows como macOS permiten conectar fácilmente monitores y desplegarlos espacialmente como uno quiera en sus respectivas configuraciones. Flanqueado por dos pantallas de distinto tamaño y resolución, y con el laptop al centro (lo probamos con un MacBook Pro y un ASUS Zephyrus G14), la verdad es que el mundo productivo efectivamente cobra una nueva dimensión, muy atractiva y, por cierto, sumamente recomendable.

A eso le podemos sumar toda la comodidad de tener todos nuestros periféricos ordenados, a distancia y funcionando (o cargando) como corresponde, sin tener necesidad de estar intercambiando cables, arrodillándose para enchufar y desenchufar cosas, ni nada por el estilo. Una muy buena inversión.

Veredicto Práctico

Aunque tengamos la sensación de que nuestro espacio de trabajo está OK, la verdad es que toda la experiencia se puede volver mucho más eficiente si extendemos las limitadas posibilidades que entrega una sola unidad central.

Incluso, ciertos fabricantes como Lenovo han comenzado a incluir prácticos dongles (hay que castellanizar esta palabra pronto) como accesorios nativos para sus equipos móviles. En ese sentido, al tratarse de un accesorio externo, las posibilidades para Mac (Big Sur en adelante) y PC (Windows 10 en adelante) son casi infinitas.

Este particular modelo de Belkin es algo así como el auto de lujo de los conectores actuales. Eso se ve además reflejado en el precio: es quizás el más caro de su gama. Pero el poder de conectividad que entrega es tal que de un simple laptop conectado a una pantalla podemos pasar a toda una estación de carga y conectividad que amplía al máximo las posibilidades de productividad y acceso.

Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 4 de abril de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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