Los mejores y más convenientes cargadores para teléfonos y gadgets

Foto: Markus Winkler.

Los enchufes que antes abundaban en las casas hoy se hacen escasos: muchas compañías ya no los incluyen con sus dispositivos y hay que saber conseguirlos aparte. Además, la velocidad entró en juego: el estándar de 5W se hizo poco para los impacientes, por eso el mercado ofrece potencias de hasta cuatro o más veces. Aquí una breve guía para quienes anden cortos de batería.




Los cargadores, esos bichos enchufados que a través de un cable alimentan de energía nuestros gadgets y dispositivos. Usualmente, los cargadores que venían en los productos —especialmente en los teléfonos móviles— ofrecían más o menos la misma posibilidad de carga. En estos casi quince años de smartphones, en teoría la autonomía de los equipos ha ido in crescendo, aunque en general —y al poco tiempo de uso— un celular llega a durar más o menos una jornada de manera estable, independiente del tamaño de su batería.

La regla para los usuarios intensivos de sus móviles dice que, además del cargador, siempre hay que tener a mano una batería externa. Es cierto, pero también lo es que los cargadores han tomado un curioso protagonismo estos últimos años. De un día para otro, la velocidad de carga y la cantidad de watts capaces de transmitir pasaron a ser un tema relevante en la industria. O al menos, una característica de venta en gran parte del marketing de las marcas.

De seguro, poca gente sabe cuánto tiempo le toma cargar la batería de su celular por completo. Algunas horas, será. O en el peor de los casos, lo dejamos cargando toda la noche hasta el día siguiente. Aunque no hay nada de malo en eso, las cosas en este ámbito están comenzando a cambiar. Y a mucha velocidad.

Los cargadores despiertan

El año pasado, el smartphone Xiaomi 11T Pro sorprendió a todos al incluir en su caja un cargador de 120 watts, el que lograba completar una carga de 0 a 100% de su batería en tan sólo 19 minutos, lo que inmediatamente lo transformó en el celular de carga más rápida del mundo.

Pero hace poco, en la pasada Mobile World Congress, la compañía china Oppo —que muy rápido se abre paso en el mercado— presentó prototipos de cargadores con tecnología VOOC flash, que alcanzan los 240 watts. ¿Qué significa eso? Cargas completas en menos de diez minutos. Una locura. Con anuncios como esos, la velocidad de carga comenzó a ser definitivamente un factor, aunque por ahora lo sea más que nada para geeks y personas ansiosas.

Más allá de los récords, lo que todos queremos al final del día es contar con un buen cargador para nuestros dispositivos. No necesariamente que sea ultra rápido, pero que sí tenga buen desempeño, que sea estable y que no dañe el aparato al que va conectado. Por defecto, lo común era enchufar los equipos en el cargador que viene en la caja, pero eso está quedando atrás. Muchos fabricantes (tan grandes como Samsung, Apple o Google) dejaron de incluir enchufes en sus equipos, por lo que conseguirse uno bueno para tener en casa cobra aún más relevancia.

Finalmente, tenemos otro factor que es trascendental: el paso de las cargas alámbricas a las inalámbricas. Cierto: la alimentación de poder por cable siempre será superior y no todos los celulares permiten una carga wireless. Pero el tema ya es una alternativa viable, incluso con la posibilidad de que sean los propios dispositivos los que entreguen energía a otro que la necesite. Como una transfusión de sangre, pero sin tubos.

Todo esto, teniendo siempre en consideración que la recomendación consensuada es que la batería, ojalá, se mantenga entre los 25% y los 85% de carga para lograr que tenga una vida útil óptima y duradera.

Los modelos

Si no por distintos motivos no se cuenta con un cargador —se perdió, se rompió o no venía con el equipo—, instintivamente lo lógico sería comprar uno que esté disponible de la misma marca. En general, estamos hablando del combo cargador más cable USB-C de parte del fabricante, lo que en promedio puede llegar a salir entre unos $15.000 a $20.000 —o a veces algo más—, dependiendo de la marca.

Pero como todavía hay un montón de gente cuyos celular cuenta con la “antigua” entrada micro USB, hay confiables cargadores como el Philips DLP2310, posible encontrar a menos de $10.000 en grandes tiendas.

Cargador Philips DLP2310 Micro-USB 10,5W


La marca británica Audiolab y la norteamericana Philco también cuentan con un arsenal de eficaces y baratos accesorios, como el Audiolab USB Max 2.1 o el Philco V2.1, que permiten conectar dos cables al mismo tiempo —y por lo tanto mantener alimentados a dos aparatos de manera simultánea— con una potencia de 12W.

Cargador doble Philco 2.1 USB-A (incluye cable micro-USB y adaptador para auto)


Cargadores de marca sobre los 20W, que ya es considerado como carga rápida, se elevan por sobre los $20.000. Aunque hay varias opciones de terceros más económicas, como la de la marca china Anker, muy popular en Estados Unidos. Su modelo PowerPort III Nano USB-C fue elegido por Wirecutter como el mejor del mercado norteamericano, lo que no es poco decir. Es muy pequeño, nada de caro y llega a los 20W, lo que duplica o incluso triplica la velocidad de carga de los enchufes regulares.

Cargador Anker PowerPort III Nano USB-C


Cargas “Qi”

En cuanto a cargas inalámbricas o “Qi” pasa lo mismo. Existen múltiples posibilidades en el mercado, siempre y cuando el smartphone con el que contemos efectivamente tenga esta modalidad. Una opción es el Aiwa AWP2311B, que permite una potencia máxima de 5W, y a menos de $10.000.

Cargador inalámbrico Aiwa AWP2311B 5W


También hay ejemplos como el Samsung Trio, que permite cargar sin cables hasta tres dispositivos ($73.990) o el versátil Apple Magsafe ($44.990), así como también el Xiaomi MI Wireless, con pedestal, que ofrece carga inalámbrica de hasta 20W ($26.990).

Para enchufar en el auto

En lo que se refiere a carga en el automóvil, también existe una amplia y variada oferta de accesorios para múltiples tipos de cargadores, los que se alimentan del tomacorriente del encendedor (o similar) para otorgar la muy necesitada carga al aparato, especialmente cuando uno va apurado y no queda otra que cargar durante el viaje.

Lo más económico, probablemente, sean los conectores que se enchufan directamente al tomacorriente o “encendedor” del auto, con una posibilidad de un puerto de carga. Pero hay un cargador de Anker que ofrece un puerto de hasta cinco dispositivos con carga USB a partir de su conexión al vehículo.

Cargador para autos Anker PowerDrive 5 puertos USB-A 50W


En todo caso, no olvidemos que este artículo busca develar el mundano, pero fundamental mundo de los cargadores que “se enchufan”. Porque para casos más extremos y de necesidad portátil, tenemos todo un universo de baterías portátiles, powerbanks y otros gadgets similares, ideales para tener a mano en la cartera o la mochila cuando la energía se nos va. Pero claro, eso ya es materia para otro artículo.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 5 de abril de 2021. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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