11 tips para comprar ropa sin probársela (y que te quede bien)

Ilustración: César Mejías

Con la pandemia, atrás quedaron las extensas jornadas de vitrineos y probadores. Para ir directo al grano, agrupamos una serie de consejos que resultarán muy útiles para elegir la prenda adecuada sin necesidad de ponérsela.




Comprar la ropa adecuada sin probársela físicamente es una habilidad menos complicada de lo que parece, y que cualquier persona puede tener. Y en tiempos pandémicos, es una herramienta indispensable, considerando las dificultades que existen para mirar y revisar las prendas hoy en día.

El coronavirus está entrando a su segunda temporada, sin un final a la vista, y los rostros siguen cubiertos. Y mientras la covid-19 siga circulando, la idea fuerza de todo recinto comercial —en teoría— será que las personas los visiten en un tiempo acotado, con un aforo limitado y con las protecciones correspondientes.

Si tuviste la oportunidad de entrar a una tienda de ropa durante estos meses, la experiencia seguro fue extraña, sobre todo si eres de las que siempre se prueba antes de comprar. Como se sabe, por precaución las prendas no se pueden usar, y solo se puede adquirir una dando la talla o tus medidas, algo que no siempre es suficiente para conocer si algo te quedará tal y como lo deseas.

¿Cómo saber si el pantalón cerrará bien, si la camisa no quedará corta o si las zapatillas no apretarán los dedos? Acá compartimos una serie de datos y tips que recopilamos de varios rincones de internet, y que pueden ayudar a elegir la prenda correcta.

1. La regla del puño para pantalones

Este es un viejo truco. Probarse pantalones puede ser lo más aburrido del mundo, sobre todo por el tiempo que demora sacarse los que llevas puestos, deslizarse en los nuevos, entrar en ellos y saltar hasta que suban. Atrás queda esta técnica con el viejo truco del puño: debes poner tu antebrazo, desde el codo hasta el puño cerrado, en la cintura del pantalón. Si coinciden, es un match: vas a entrar en esos jeans, 95% garantizado.


2. El puño para calcular que no sea tan estrecho

Si eres de las que todavía insiste en los pantalones más ajustados, pero no sabes si el que estás viendo es demasiado skinny para tu pierna, prueba metiendo el puño desde uno de los extremos inferiores del pantalón. Si consigues entrar y subir sin problemas, también pasarán por tus piernas.

3. Usa tu cuello

Debes agarrar el pantalón por su cintura y ponértelo como si fuese una capa (hacia atrás) o como un babero (hacia adelante), para luego fijarte que rodee el cuello en su parte más baja, donde se une a los hombros, como dicen en Glamour.es. Si los extremos del pantalón se tocan, y puede envolver el cuello fácilmente, es porque está todo ok.

4. Hombro a hombro

Aquí tienes que doblar el pantalón por la zona más ancha y sostenerlo. En el caso de que ambos extremos no lleguen a tocar tus hombros, lo más probable es que esos pantalones sean chicos para ti. En el caso de que la cintura del pantalón sea un poco más ancha que tus hombros, estarías con uno de tu talla.

5. Camisa

Con las camisas, es tan sencillo como coger la prenda desde la costura de los hombros y llevarla hacia los tuyos, tal como lo sugieren acá. Mantén la espalda recta y el pecho debe estar ligeramente levantado. Si esto cuadra, no debiese haber problema. Esto es más fácil de apreciar frente a un espejo. En la siguiente ilustración puedes fijarte en los básicos de calce en una camisa.


6. Calzado

Este ejercicio seguramente te dejará con el cerebro en ebullición. Siéntate en la cama o el suelo y lleva tu pie descalzo hacia cualquier de tus antebrazos. El largo del pie coincidirá con el de esta parte de tu cuerpo. Ahora que ya sabes, puedes calcular qué zapatillas o calcetines entren adecuadamente en tus pies. Tampoco es malo medirse el pie ni, por supuesto, saberse la talla, tanto europea (EUR) como gringa (US).

7. Poleras

Es bien sencillo: debes hacer lo mismo que en el punto 5, referente a la camisa. Tomas la prenda por la costura de los hombros, justo donde se une con la manga, y colócalo sobre los tuyos. Mantén una postura erguida. Si cuadra, estaría todo bien.

En el caso de que te guste que la prenda quede más holgada, puedes optar por usar una o dos tallas más, para así crear un look con una silueta más oversized.

Otros tips para tener en cuenta:

8. Para no equivocarse

Para quienes quieren irse a la segura, en Elle destacan que “apostar por los diseños sencillos, de corte recto y tejidos con buena caída y ligereza”. Eso asegurará que, aunque te quede un poco más grande o más chica, igualmente se verá bien.

9. Atención con las telas

Los tejidos ligeros tienen más facilidad para adaptarse al cuerpo, como por ejemplo el algodón. En caso de preferir una tela elasticada, recuerda que esta se adapta al cuerpo. Ante la duda, siempre es mejor abstenerse u optar por una talla más grande.

10. Fíjate en...

Lee con atención las etiquetas y la sección de lavado y secado. Esto es importante, ya que no todo es llegar y lavar. Algunas prendas requieren temperaturas especiales, lavado a mano y lo mismo pasa con la secadora: existen muchas que no son aptas para este aparato, ya que se pueden quemar o achicar.

11. No gastes por gastar

Vitrinea antes de comprar. No te dejes llevar por la tentación y la compra impulsiva. Identifica cuál es la prenda que necesitas para acotar tu tiempo de búsqueda en la tienda y tu bolsillo.


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