Los criterios del Ministerio Público para afirmar que robo en Desarrollo Social no es un delito común

El fiscal nacional, Ángel Valencia, detalló las características que permiten al organismo que dirige catalogar de “extraordinario” o “fuera de lo común” la sustracción de computadores y una caja fuerte desde el ministerio encabezado por Giorgio Jackson.


El fiscal nacional, Ángel Valencia, se refirió a la investigación del Ministerio Público por el robo que afectó al Ministerio de Desarrollo Social la noche del pasado miércoles, desde donde -mediante el cuento del tío- delincuentes sustrajeron 23 notebooks y una caja de seguridad, una operación en la que, además, a través de una videollamada, un sujeto que se encuentra privado de libertad en la cárcel se hizo pasar por el ministro Giorgio Jackson.

La autoridad que encabeza el Ministerio Público detalló los criterios que permiten a su organismo afirmar que el robo en la repartición pública no puede ser calificado de delito común.

Esa fue una de las versiones entregadas por el gobierno el pasado jueves, cuando pasadas las 19 horas de ese día, el en ese momento ministro del Interior (s), Manuel Monsalve, dijo que el robo era un “delito cometido por delincuentes comunes”.

“La Fiscalía y las policías que están llevando adelante la investigación, a partir de la información que disponen hoy día, siguen realizando las diligencias para poder cumplir con el objetivo: identificar completamente a todos los responsables de este delito y sus causas, que, con la información de la que se dispone hoy, es un delito cometido por delincuentes comunes”.

Valencia, quien ya había descartado que se tratara de un delito común, detalló las características que permiten al organismo que dirige catalogar de “extraordinario” o “fuera de lo común” la sustracción de computadores y una caja fuerte desde el ministerio encabezado por Giorgio Jackson.

“Me parece que en las circunstancias en las que este delito se cometió, el hecho de que haya afectado a un conjunto de computadores, la información que tenían las personas que lo cometieron sobe el edificio, de la ubicación de los bienes, la hora a la que ocurrió, la facilidad con la que entraron, permite afirmar que no se trata de un delito común”, detalló el persecutor en entrevista con Radio Bío-Bío.

En esa misma línea, el fiscal nacional sumó a esos criterios la relevancia que le entregó el Ministerio Público, debido a la trascendencia del caso.

“Tal como ustedes han podido apreciar, es una situación que reviste especial interés y especial importancia para la fiscalía, no entró al saco de todos los delitos como pudo haber ocurrido en una situación similar, pero en un lugar diferente al Ministerio de Desarrollo Social”, manifestó.

Y agregó: “Es decir, se hicieron diligencias de inmediato, se destinó un fiscal de inmediato, dedicando una gran cantidad de horas y de tiempo a su esclarecimiento, un equipo especial de la policía, se le reconoció una trascendencia especial y por lo tanto se le destinaron recursos por sobre los habituales”.

Valencia insistió en ese criterio: “A lo que me quiero referir es que no es un delito habitual, es extraordinario, está fuera de lo común, es de gran trascendencia, la comunidad sabe que estamos investigando hechos relacionados con el Ministerio de Desarrollo Social, era razonable que se le atribuyera una prioridad a la investigación de los hechos, lo que quiero decir es que no es un hecho común”.

Fiscal defendió la investigación

A pesar de que no se ha encontrado la caja de seguridad y no se sabe nada de los ladrones que se hicieron pasar por los sobrinos de Jackson en el robo -los tres que ingresaron al ministerio vestidos con overoles blancos-, Valencia defendió la investigación, que se encuentra a cargo de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte.

La persecutor aseguró que “de momento me parecería injusto no tener una buena evaluación del trabajo que han realizado hasta aquí”, y agregó que “no cabe duda que existe una expectativa general de que se esclarezca si hubo o no hubo personas que hubieran intervenido, ya sea planeando el delito, revisando el lugar, planificando los hechos, falta detener a los llamados sobrinos, falta la caja”.

En ese sentido, destacó el trabajo de la fiscal María José Grez: “Me parece que el desempeño y los resultados que obtuvo en la audiencia hablan bien de su competencia y lo de lo adecuado que fue encargarle que se hiciera cargo de la audiencia”.

“Me parece que hasta el momento han mostrado mucha diligencia y buenos resultados en la conducción de la investigación”, recalcó.

Vulnerabilidad de las cárceles

Consultado acerca de los aspectos del robo al ministerio que más llamaron su atención, Valencia se refirió a la coordinación del delito desde adentro de la cárcel.

“A mí lo que me preocupa es la vulnerabilidad de nuestras cárceles, que siga siendo posible cometer delitos desde adentro (…) da cuenta de que la capacidad organizativa de los presos es mayor de la que quisiéramos”, enfatizó.

En concreto, la autoridad del Ministerio Público sostuvo que “hemos insistido en la necesidad que los internos permanentes, los más refractarios al sistema, se reduzca su capacidad de comunicación con el exterior, que permite que se coludan con sujetos que están fuera de la cárcel”.

“Esa posibilidad de contactarse con el exterior es la que debe abordarse con mayor fuerza, y siento que es un tema netamente administrativo, pero las leyes pueden ayudar a que las administraciones públicas cuenten con más recursos y cumplir con sus deberes”, finalizó.

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