Las tesis en pugna por el futuro de Convergencia Progresista

CP
Los timoneles de los partidos que conforman Convergencia Progresista, el pasado lunes 3 de diciembre. Foto: AgenciaUno/Archivo

En el grupo (PS-PPD-PR) hay dos visiones: los que plantean que debe mantenerse como un espacio de coordinación, y los que piden avanzar pronto a una coalición.


Es un tema que se ha abordado en más de una oportunidad, pero no hay acuerdo. ¿Cuál es el futuro de la Convergencia Progresista? Esa es la pregunta que se repite en los encuentros que periódicamente realizan los líderes de las colectividades que conforman este bloque: el Partido Socialista, PPD, y el Partido Radical.

En Convergencia Progresista hay dos visiones contrapuestas, pero que por ahora conviven. Por un lado, están aquellos que buscan -como está empujando la directiva del PR, encabezada por Carlos Maldonado- que el grupo se defina pronto como una coalición política y le otorgue una institucionalidad al trabajo que ya están realizando en conjunto. Por otro lado, están quienes insisten en que el bloque siga siendo solo un espacio de coordinación, el punto de partida, para una coalición mayor en el futuro.

En esta última línea está el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde. En entrevista con La Tercera el pasado 1 de diciembre, sostuvo con claridad que "la Convergencia Progresista es un espacio de coordinación de tres partidos que tienen una historia común y que comparten valores y principios, pero no es la alianza a la cual nosotros aspiramos. Por el contrario, hay actores muy relevantes, con los cuales esperamos converger para efectos de construir una nueva alianza".

Por su parte, el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, ha sido el impulsor de la denominada "geometría variable". Es decir, que existan diversos niveles de acuerdo: uno a nivel de coalición, otro programático y otro electoral. Además, que ese arco vaya desde el Frente Amplio a la DC.

En esa línea, el vicepresidente del PPD, Francisco Vidal, planteó diversas etapas que debe atravesar el bloque de acá al futuro. "Para nosotros es un primer paso, no es el paso definitivo, porque las fuerzas agrupadas en la Convergencia, por sí mismas, no somos mayoría suficiente para ganar. En consecuencia, la Convergencia es un primer paso en la construcción de una unidad más amplia. El segundo paso que debiéramos dar es la integración a este esfuerzo de tres partidos: el PC, el PRO y FRVS, y el tercer paso es dialogar con la DC y el FA".

Para otros este espacio, al que pertenecen los tres miembros de la Internacional Socialista, debe mantenerse como está y lograr en el futuro un nuevo pacto con los demás partidos. En ese sentido, el secretario general del PS, Andrés Santander, sostuvo que Convergencia Progresista permite avanzar en la rearticulación de la oposición, pero se debe tomar con tiempo. "Nuestra idea no es ampliar este espacio, sino que entre todos aquellos que compartamos objetivos comunes formemos un nuevo espacio donde todos seamos fundadores. Por lo mismo, no hemos acotado un plazo", dijo Santander.

Además, en todo el entramado del sector hay dos partidos que resultan clave: la Democracia Cristiana y el Partido Comunista.

Con la llegada de Fuad Chahin a la presidencia de la DC, en junio pasado, la línea del partido ha sido clara: no hacer pacto alguno por el momento con el PC. El objetivo (según el timonel) de reforzar la identidad propia, y reconstruirse tras los malos resultados electorales, pasa necesariamente por no verse asociados con los comunistas.

En un principio, la idea DC era generar un estrecho lazo con el PR -de hecho, forman una sola bancada en la Cámara-. Sin embargo, la formación de Convergencia Progresista, dicen, los tomó por sorpresa, algo que en su momento el timonel DC criticó. "Solo cambiar un nombre no es la respuesta que los chilenos quieren", afirmó entonces.

A su vez, la creación de la coordinación también dejó fuera al PC. Esto, aseguraron fuentes del PR, era un objetivo del timonel radical, Carlos Maldonado. No obstante, le costó algunas críticas internas. También al timonel socialista; de hecho, miembros del PS enviaron una carta con 500 firmas, liderada por el diputado Marcelo Díaz, rechazando la decisión de Elizalde.

Desde el PC, si bien han sido críticos de la postura de la DC y el PR frente al gobierno, fuentes de la colectividad aseguraron que el objetivo del partido sigue siendo lograr una unidad en la oposición, desde la DC al Frente Amplio, al menos electoral. No obstante, señalaron que no están dispuestos al inmovilismo y por eso se han asociado con el PRO, el FRVS y mantienen conversaciones con el MAS y la IC.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.