Guillier, en busca de la "trascendencia"

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El excandidato presidencial lleva meses recorriendo Chile, lo que alertó a sus pares de oposición. El senador reconoce su miedo a lo baladí y asegura que hoy está lejano a una segunda aventura a La Moneda, pero sí le gustaría buscar la reelección en Antofagasta. Sostiene que la única figura del sector que "sigue brillando" es Michelle Bachelet.


En el Salón de Honor de la sede del Congreso de Santiago, y frente a más de 400 asistentes, el senador independiente Alejandro Guillier tomó el micrófono el lunes para reforzar su mensaje en favor de las regiones. En un acto convocado por la Asociación Chilena de Municipalidades, las bancadas regionalistas del Senado y la Cámara de Diputados, y organizaciones sociales, el legislador fue uno de los protagonistas. Pero lo de esta semana no es novedad para él.

El excandidato presidencial de la Nueva Mayoría lleva meses en eso. Luego de haber sido derrotado holgadamente por el Presidente Sebastián Piñera en 2017, optó por tomar distancia de sus apariciones mediáticas, que a esas alturas eran cotidianas. Pero durante el último año han sido 12 las regiones que ha recorrido sociabilizando lo que se convirtió en su bandera de lucha: la descentralización.

Su gira por el país ha llamado la atención de varios de sus pares en la Cámara Alta, quienes aseguran que el legislador está activando su liderazgo dentro de la centroizquierda, buscando una próxima candidatura, la cual miran de cerca.

Porque si bien Guillier ha bajado en las encuestas, sigue apareciendo dentro de las figuras con mayor aprobación en la ex Nueva Mayoría. Según la última CEP, es el tercer dirigente del exconglomerado con mayor conocimiento (con un 81%) y es la segunda persona del exbloque en cuanto a aprobación (con un 31% de valoración positiva), solo superado por la expresidenta Michelle Bachelet.

Pese a eso y a que los liderazgos en su sector escasean, una nueva candidatura presidencial no estaría en sus planes.

Al ser consultado por La Tercera, el senador sostuvo que hoy no hay ninguna condición para una nueva aventura presidencial y que "es muy poco probable. Lo normal sería que los partidos políticos levanten candidatos, un independiente muy difícil, porque al final nadie se va a jugar por ti hasta el final".

Según él, hoy no existen candidatos indiscutibles en el sector, aunque sostiene que "la única figura nuestra que sigue brillando es Bachelet, pero la Michelle ya está en otro mundo, ya llegó a las grandes ligas. No sé si estaría disponible a aventurarse en una elección".

Asimismo, plantea que "hablar de candidatura presidencial a esta altura es inoportuno, porque llevamos un Presidente que lleva menos de un año y medio en el cargo y, por lo tanto, lo único que hace es debilitar el liderazgo del Presidente de turno.

Lo que sí, reconoce que quiere potenciar su rol como independiente y liderar un grupo político transversal que busque la descentralización, lo que, sin embargo, asegura "no es grito y plata, no te da muchos votos".

Y pese a que en noviembre de 2017, antes de las elecciones presidenciales de segunda vuelta, dijo que "pase lo que pase en cuatro años dejaré la política", el legislador reconoce que se dio cuenta de que el tiempo para impulsar su tan querida agenda en regiones no le alcanzó y que buscará un segundo periodo en la Cámara Alta. De hecho, en entrevista con este medio a fines del año pasado sostuvo que le empezaba a gustar la política.

"Yo aspiro a ir (como senador) por Antofagasta, porque siento que no voy a alcanzar a terminar esto. Yo cuando postulé la primera vez pensaba en ocho años, pero esto es mucho más lento", reconoce.

Y la decisión de Guillier tiene un trasfondo. Su intención hoy es dejar un legado con el que se le recuerde. "No quiero caer en la intrascendencia, esa es mi gran preocupación", admite.

Sin embargo, tiene un problema, el Partido Radical, que ha respaldado sus candidaturas, optará por la diputada Marcela Hernando como carta senatorial por Antofagasta.

Lo cierto es que si bien hoy el periodista dice no mirar La Moneda, el antecedente de que sus posturas -como la idea de dejar la política- han cambiado, sigue manteniendo en estado de alerta a la oposición.

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