El exministro del Interior Jorge Burgos se refirió este domingo a la llegada de la actual ministra en esa cartera, Carolina Tohá, y de cómo ha sido el manejo de la secretaria de Estado en algunas políticas públicas, donde una de ellas fue el viaje a la Macrozona Sur el pasado 30 de septiembre.

A 47 días del primer cambio de mando del Presidente Gabriel Boric, el ex DC afirmó en Tolerancia Cero que la llegada de Tohá fue “una señal interesante” por parte del gobierno. Asimismo, calificó la visita de la autoridad a la Macrozona Sur como una muestra de “poder y decisión”, hecho que fue precedido por el cambio de las dos autoridades principales de la zona.

En el mismo contexto, aseveró que tanto la ministra Tohá, como los subsecretarios Monsalve y Vergara, han sido “fuertes frente a muchos hechos de violencia” e indicó que esa señal “tiene que ser permanente”.

En torno a la imagen que quedó tras el plebiscito de salida del pasado 4 de septiembre, el otrora titular de Interior indicó que “el gobierno quedó nocaut, con la derrota del texto constitucional y con la derrota de su programa, porque buena parte de la (nueva) Constitución era la concreción de su programa, entonces el golpe es doble”.

Consultado por el actual sistema electoral D’Hondt (que permite obtener el número de cargos electos asignados a la candidaturas, en proporción a los votos obtenidos), Burgos reconoció ser “crítico” de su método y apuntó que “salimos de un mal sistema para caer en uno peor (...). Tiene efectos peores que el binominal, el multipartidismo ha sido bastante desastroso en la conducción del país”.

Fue el 22 de septiembre cuando Jorge Burgos afirmó su adhesión al movimiento Amarillos X Chile, facción política que fue declarada el pasado viernes por el Servicio Electoral (Servel) como un partido político “en formación”, tras la presentación de la escritura de constitución hace aproximadamente un mes.

En relación con la creación del movimiento, como primera instancia, el extitular del Interior afirmó que aquello se fue dando porque “ese mundo representado por partidos históricos de centro izquierda, que fueron los ejes de la Concertación, fueron perdiendo ese sentido de partidos reformistas, gradualistas, y fueron dejando un espacio”.

Además agregó que “hay dos momentos últimos en que se han dejado espacios importantes: uno en el pos 18 de octubre y después cuando se subieron al carro de apoyar una propuesta constitucional, que alejó a mucha gente del centro y centroizquierda. Ahí surge este movimiento, que hoy es un partido gradualista y reformista, que ofrece un lugar donde esa gente moderada cree que este país debe avanzar y ser de más oportunidades, pero hacerlo de forma gradual e inteligente”.

Asimismo el exsecretario de Estado aseguró que le gustaría trabajar con otras facciones políticas, tales como el PPD o Evópoli, y descartó de plano poder pactar con el Partido Comunista y Republicanos, considerándolos como “extremos”.

“Me encantaría que a este esfuerzo de hacer este partido (Amarillos) pudieran converger -en el corto plazo- personas que hoy día están idas o pensando en irse de un partido como la DC. Me gustaría converger en el partido con gente como Felipe Harboe, Ximena Rincón, Matías Walker y Andrés Velasco”, remarcó.

Finalmente, al abordar por si Amarillos X Chile será un partido de oposición u oficialismo, Burgos sentenció en que “si consideramos oposición estar o no en el gobierno, es oposición porque no está en el gobierno”.