De Ubilla a Harboe: Monsalve busca apoyo de exsubsecretarios del Interior para acelerar agenda de seguridad

Manuel Monsalve (al medio) encabezó la reunión con los últimos cuatro exsubsecretarios del Interior.

Manuel Monsalve citó en La Moneda a quienes lo antecedieron en el cargo: Felipe Harboe, Mahmud Aleuy, Rodrigo Ubilla y Juan Francisco Galli. En la reunión se abordó la importancia de enfrentar el crimen organizado. También abordaron la tramitación de la ley de inteligencia.


La semana pasada los últimos cuatro exsubsecretarios del Interior fueron contactados por asesores de la cartera para citarlos a una reunión con el subsecretario, Manuel Monsalve. El objetivo de la invitación era abordar la agenda de seguridad que impulsa el Ejecutivo.

De esta manera, este lunes 30 de octubre llegaron hasta el Palacio de gobierno Felipe Harboe (2006-2008), Rodrigo Ubilla (2010-2014 y 2018-2020), Mahmud Aleuy (2014-2018) y Juan Francisco Galli (2020-2022).

La reunión comenzó a las 9.00 de la mañana y se extendió por dos horas, donde Monsalve comenzó exponiendo sobre el estado de la seguridad, la complejidad de los delitos y el avance del crimen organizado.

Esto último encontró consenso entre los presentes que coincidieron sobre la necesidad de actuar de manera conjunta como una política de Estado y de avanzar en proyectos de ley que fortalezcan a las policías y fiscales.

El diagnóstico y el compromiso

Tras el diagnóstico Monsalve expuso sobre el estado de avance de la agenda de seguridad en el Congreso. En ese punto, se advirtió sobre la necesidad de despachar una nueva ley de Inteligencia y de acelerar la tramitación de las reforma a las policías.

“El diálogo y la colaboración debe ser una práctica permanente de la democracia. En este caso en particular, la doctrina del gobierno ha sido que la tarea de proteger la seguridad de las personas se convierta en tareas de Estado y en espacios de colaboración. Que la lucha contra la delincuencia común y también la lucha que el Estado tiene que dar contra el crimen organizado sea también una política de Estado en la cual haya diálogo y colaboración”, explicó el subsecretario.

El exsubsecretario Harboe calificó el encuentro como “una buena reunión”. Añadió que “siempre es bueno tener un espíritu de colaboración más allá de las legítimas diferencias. Chile hoy está en una crisis de seguridad muy profunda, tenemos hoy día el mayor indicador de temor o miedo de los últimos 20 años y eso responde a que la ciudadanía está viendo mayor violencia en los delitos, pero a su vez también una respuesta tardía y desorganizada del Estado”.

En esa misma línea, agregó que “es importante aunar experiencias para poder priorizar una agenda más corta y sacar adelante temas operativos para que el Estado oportunamente, ya que lo contrario una reacción tardía puede significar la penetración dentro de las estructuras del Estado, lo cual es mucho más difícil de radicar”.

Algunos de los presentes aseguran que el encuentro con Monsalve fue una cita “de guante blanco”, donde no hubo recriminaciones cruzadas, pese que los días anteriores gran parte del oficialismo cuestionó públicamente el manejo de seguridad de Ubilla y Galli durante la administración de Sebastián Piñera, particularmente durante el estallido social.

En el encuentro se habló de mantener un “espíritu colaborativo” y de evitar usar políticamente la seguridad para sacar ventaja de cara al tren electoral que se avecina.

Es más, otro de los acuerdos fue no comentar en detalle de lo ocurrido en la reunión y, por lo mismo, los exsubsecretarios salieron por Morandé 80, sin emitir declaraciones.

La ley de inteligencia

Una vez finalizada la reunión, el subsecretario Monsalve aseguró que uno de los objetivos de la cita era hablar sobre “cuál es el Estado que Chile necesita”, agregando que “allí la agenda legislativa cumple una labor importante”.

En esa línea, una de las materias que se habrían abordado en la reunión es el proyecto de Ley de Inteligencia. La iniciativa busca, entre otras cosas, crear un consejo asesor en la materia y el cual estaría integrado por diferentes ministerio e instituciones del Estado, además de la inclusión como fuentes de información de inteligencia al Servicio de Impuestos Internos (ANI), la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y el Servicio Nacional de Aduanas.

A cinco años del ingreso del proyecto, y pese a que el Senado lo aprobó el 2020, sigue en segundo trámite en la Cámara Baja. La comisión de Defensa está revisando las 47 indicaciones ingresadas por Interior para “destrabar el debate”, según explicó la ministra Carolina Tohá en noviembre del año pasado.

A mediados de septiembre fue la última vez que la comisión de Defensa discutió el proyecto con los cambios propuesto por el gobierno, que considera la creación de una Secretaría Nacional de Inteligencia y cambios respecto a las solicitudes de diligencias intrusivas que deben ser autorizadas por los tribunales de justicia.

La creación de la Secretaría Nacional ha generado debate entre los parlamentarios. A esto se suma que la Corte Suprema emitió el informe del proyecto en el cual cuestiona, entre otras cosas, las dificultades que podrían existir en las modificaciones a los protocolos de autorizaciones judiciales para desarrollar las labores de indagatorias de inteligencia.

A pesar de aquello, según fuentes del Ejecutivo, el inicio de las conversaciones con los exsubsecretarios de Interior podría verse como un gesto a la oposición, ya que Interior espera sacar desde el segundo trámite constitucional el proyecto antes de que termine el año legislativo en enero próximo, y para lo cual necesita los votos de la derecha.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.