Crisis migratoria impulsa a Boric a designar embajador en Venezuela tras cinco años sin esa autoridad diplomática

Jaime Gazmuri, embajador de Chile en Venezuela

El Mandatario optó por designar, tras cinco años, a un representante de ese nivel en Caracas. La necesidad de retomar un diálogo diplomático más fluido y de alto nivel para la resolución del desborde de la crisis migratoria de venezolanos es una de las razones. Algunos, eso sí, plantean reparos a que la acción pudiera ser una "moneda de cambio" exigida desde el régimen a Chile.


Hace exactos cinco años, el gobierno del expresidente Sebastián Piñera confirmaba que no designaría embajador en Venezuela. Este jueves, el paso dado por la administración del Presidente Gabriel Boric va un paso más allá en la relación diplomática con el régimen de dicho país: designó al socialista Jaime Gazmuri como embajador de Chile en Venezuela.

Durante 1990 hasta 2010, Gazmuri ejerció como senador por la Región del Maule por el PS. Además, fue embajador en Brasil entre 2014 y 2018, y un año más tarde fue nombrado como director de Televisión Nacional de Chile (TVN). Hasta su designación se desempeñaba como miembro del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), del Consejo Asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y como vicepresidente del Foro Permanente de Política Exterior.

La decisión de Boric, explican fuentes de gobierno, no es casual: pese a la negativa de Piñera de designar a un representante del país con el objetivo de dar una señal contraria al régimen de Maduro, Chile nunca rompió relaciones diplomáticas con Venezuela.

En ese sentido, el momento de la relación bilateral, aseguran fuentes de Cancillería, pasa por un momento distinto, donde muchos países han retomado o escalado sus relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro. Países como España, Argentina, México, Francia -entre otros- mantienen representante diplomático en el país caribeño.

Incluso, durante el período de la excanciller Antonia Urrejola ya se daban luces de cuál sería la estrategia de esta administración con Venezuela. “Los últimos años demuestran que la exclusión no ha dado resultados en materia de derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba”, señaló hace un año en La Tercera.

Una de las razones es, precisamente, la crisis migratoria que se vive en la región debido al éxodo masivo de venezolanos a países como Chile, Perú o Ecuador.

De hecho, entre el 10 y 12 de mayo una delegación chilena viajó a Venezuela justamente para abordar la crisis migratoria. El secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig, y el director general de Asuntos Consulares, Inmigración y de Chilenos en el Exterior, Rodrigo Donoso, efectuaron una visita de trabajo a Caracas.

Un poco antes, el gobierno dio a conocer que estaban en conversaciones con ese país para ver la posibilidad de efectuar vuelos humanitarios para que retornen venezolanos a Caracas.

Sin embargo, la decisión del Mandatario no ha generado pleno consenso en los círculos diplomáticos. El excanciller Roberto Ampuero señaló que “ojalá este paso haya sido coordinado con las principales democracias de América Latina y Europa, con las cuales hemos venido trabajando coordinadamente. Ojalá que haya sido conversado también con la oposición venezolana y, al mismo tiempo, informado a la oposición en Chile. De lo contrario, va a quedar como el precio que Caracas exigió a Chile para avanzar en el tema migratorio”.

Una apreciación distinta tiene el exministro Heraldo Muñoz. “El Presidente tomó una decisión acorde con la realidad concreta. Tener sólo un encargado de negocios no permitía acuerdos pragmáticos, como los relativos, por ejemplo, a la repatriación de migrantes irregulares venezolanos”, sostuvo.

Y agregó: “Además, para contribuir a una elección presidencial libre y transparente en ese país, es mejor estar en terreno a nivel de embajador, con un político experimentado como Gazmuri. El gobierno del Presidente Boric no cambia de parecer respecto del régimen de Maduro, pero procura puntos de encuentro y para eso está la diplomacia”.

La exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Valdivia deslizó la misma duda planteada por Ampuero: que sea la “moneda de cambio” exigida por Maduro para resolver la crisis migratoria. “Será importante que el gobierno explique el haber vuelto a elevar a nivel de embajador nuestra misión en Venezuela, lo que no se hizo durante el gobierno del Presidente Piñera ni durante estos primeros 15 meses del gobierno del Presidente Boric, y en ambos casos como señal de incomodidad ante el régimen de Nicolás Maduro. Por cierto que hoy la situación es distinta a la de 2017-2018, y por eso la explicación de nuestras autoridades se hace necesaria”, dijo.

En ese sentido, sostuvo que “si la designación de Jaime Gazmuri, político de gran trayectoria, es simplemente para volver al business as usual, y un reconocimiento a la consolidación de Maduro en el poder, sería una mala señal de parte de un gobierno que ha puesto el foco en denunciar todo tipo de atropellos a los derechos humanos. Es posible que esta designación se quiera leer como un paso necesario ante las elecciones que supuestamente se llevarán a cabo el próximo año, y el que Chile esté presente podría interpretarse como un paso en pos de contribuir a que ese proceso sea justo y transparente”.

Y agregó: “Tampoco se puede descartar que el nombramiento de Gazmuri haya sido una petición del propio gobierno de Caracas o una cesión del nuestro, como señal necesaria para que Venezuela coopere en la crisis migratoria. Si así fuese, sería poco alentador”.

La nominación de Gazmuri fue dada a conocer a través de un comunicado en el cual no se entregaron mayores antecedentes sobre las razones de su nominación. Consultados en Presidencia y Cancillería respecto de si fue iniciativa del gobierno o solicitud de Venezuela, declinaron entregar detalles al respecto.

La designación de un embajador en Caracas también abrió una segunda interrogante: si el movimiento de Chile obedece a las aspiraciones del Presidente de Brasil, Lula da Silva, de relanzar la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), en la que Chile y otros países de la región suspendieron su participación en 2019. Esto en un contexto donde la mayoría de los presidentes de Sudamérica tenían orientación de derecha e impulsaron la creación del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), que actualmente no se encuentra muy activo.

En este escenario, el próximo 30 de mayo, Boric se dirigirá hasta Brasilia para participar de la reunión de los presidentes de América del Sur convocados por Da Silva. A la cita también está convocado Maduro.

El excanciller y senador PS José Miguel Insulza -quien celebra la designación de Gazmuri- sostuvo que “creo que esto no tiene nada que ver con el tema de la Unasur. Yo creo que Venezuela es uno de los grandes responsables de la parálisis de la Unasur (...). Significa nada menos que reconocer una realidad. Maduro gobierna Venezuela, nos puede gustar como lo gobierna o puede no gustar, pero para promover los intereses de Chile, nosotros necesitamos embajadores competentes, más allá del gobierno que tenga”.

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