Xabi Alonso y Philipp Lahm, el adiós de dos gigantes

Una página de la historia se terminará de escribir mañana en Múnich, cuando Xabi Alonso y Philipp Lahm disputen su último partido con el Bayern, ante el Friburgo, en la jornada final de la Bundesliga 2016-2017.

El español de 35 años y el alemán de 33 han ganando entre los dos todos los grandes trofeos del fútbol. Y los dos han sido protagonistas en algunos de los partidos más inolvidables de lo que va de siglo XXI: Xabi Alonso estuvo, por ejemplo, en la final de la Liga de Campeones en 2005, ganada por el Liverpool al Milan con una gran remontada, mientras que Lahm vivió en el Mineirao de Belo Horizonte el espectacular 7-1 de Alemania sobre Brasil en las semifinales del Mundial de 2014.

Su adiós se dará en un ambiente festivo, con el Bayern celebrando su título de campeón de Alemania.

Alonso, parte de la historia del fútbol español

Xabi Alonso ha vestido algunas de las camisetas más llenas de historia del fútbol europeo: Liverpool, Real Madrid y Bayern Múnich. Pero entre sus centenares de grandes recuerdos que se agolpan en el momento de su retirada, uno de los bonitos, según cuenta él mismo, es su gol del empate 3-3 en la legendaria final de la Champions 2004-2005 entre el Liverpool y el Milan. Los ingleses perdían 3-0 al descanso, pero luego pudieron igualar e imponerse en la tanda de penales, en un partido para la historia jugado en Estambul. Nueve años más tarde, Alonso levantó de nuevo la Orejona, entonces con el Real Madrid.

Con la selección española (114 partidos) ha formado parte de la generación más gloriosa, participando en los dos títulos en la Eurocopa (2008 y 2012) y, sobre todo, en el primer y único Mundial ganado por su país, en Sudáfrica en 2010. En la última parte de su carrera y pese a sus ya 35 años, el volante vasco ha seguido siendo una pieza importante para el Bayern.

Alonso es, según un diario alemán, "un Dios de las cosas simples, con la tranquilidad de un maestro zen". Con los bávaros no ha podido ganar la Champions, pero sí tres Bundesligas y una Copa de Alemania. A principios de marzo, el jugador formado en la Real Sociedad -su primer contrato profesional fue en 1999- anunció que iba a retirarse al final de esta temporada, considerando que era "el momento adecuado" para ello: "Más vale demasiado pronto que demasiado tarde".

Se va el capitán

La de Philipp Lahm, por su parte, es una carrera que recuerda a los viejos tiempos. Toda ella ha sido en un único club, el Bayern Múnich, al que llegó con 11 años. Únicamente salió del equipo bávaro para una cesión de dos años al Stuttgart, en los inicios del camino. "Su primer entrenamiento ya fue fascinante", recuerda Hermann Gerland, responsable de los equipos juveniles cuando Lahm llegó.

"Nunca había visto algo así, un chico que no cometía ningún error, que jugaba un fútbol natural, que aportaba en cada balón y que nunca ponía en aprietos a sus compañeros", repasa.

Lahm abandonará este sábado una larga etapa de su vida con un palmarés notable, en el cual lucen ocho títulos de la liga alemana, seis de la Copa nacional, una Liga de Campeones (2013) y un Mundial de Clubes (2013). En la Champions, eso sí, ha vivido la decepción de dos finales perdidas (2010 y 2012).

Este defensa de pequeña estatura fue también pilar y capitán de la Mannschaft. Abanderado de una generación de ensueño, se coronó campeón del mundo en 2014, tras humillar a Brasil (7-1) en semifinales y luego vencer en la final a la Argentina de Lionel Messi (1-0).

Para igualar la colección de trofeos de Alonso le falta un título en la Eurocopa, que nunca pudo conquistar. Por el momento rechazó una oferta del Bayern para ser directivo del equipo, ya que prefiere disfrutar un tiempo de su familia.