El vuelo bajo de los Cóndores

La derrota de Chile frente a Brasil dejó entrever lo que desde hace muchos años se reclama en el rugby nacional: la falta de recursos y, por ende, de una estructura sólida y continua. Desde la apertura del año pasado al Americas Rugby Championship -que incluyó a Brasil y Los Cóndores- los jugadores apuntaron a la poca preparación que ellos poseían en relación al resto de sus competidores (salvo los Tupís), una ventaja que a este nivel se hará cada vez mayor.

La Federación atraviesa una crisis importante sostenida por años y ahora, en contraste con sus pares sudamericanos, podría terminar por hundirla aún más y sacar al país de ese tercer puesto histórico. Ya desde la derrota frente a Corea del Sur de noviembre (ganaron el primero 30-12 y perdieron el segundo 36-38), en uno de los dos test matches por el ranking del World Rugby, se vio que algo estaba fallando. El puesto 29º en el que Chile está ubicado también le ha costado una baja en los recursos que entrega la Consur para el desarrollo del rugby en el país, lo que mantiene en una difícil posición a la selección.

Hubo un cambio técnico en julio pasado, en el cuerpo técnico liderado por Sebastián Gajardo fue cesado, reemplazado por el del francés Bernard Charreyre, que apuesta a que Chile encuentre un estilo propio de aquí a, por lo menos una década.

Es cierto que esta selección no ha contado con sus figuras profesionales, que militan en el rugby francés, pero lo mostrado frente a Brasil ha dejado un sabor extraño. Voces dentro del equipo reconocen una mejora evidente en el sistema defensivo, el que no se hizo notar en Sao Paulo.

Sólo queda esperar. Ahora Chile deberá viajar hasta Canadá, en el Westhills Stadium, de Langford, para enfrentar a los locales, ante quienes el año pasado sufrió otra apabullante derrota en el estadio de La Pintana.

Sólo resta aguardar que el ARC sirva para acumular experiencias y aprender de los errores cometidos. Los Cóndores tuvieron un feo tropiezo el viernes en el Pacaembú y tendrá la ocasión de tomarse una revancha ante los verdeamarillos, en el Sudamericano de abril.