Vicepresidente del BC refuta tesis de Valdés sobre dinamismo exportador

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Sebastián Claro dijo que "no hay evidencia de falta de innovación". Ministro de Hacienda apuntó a un nuevo sector que "tire el carro".




"Cualquier explicación para el menor dinamismo exportador de los últimos años debe hacerse cargo de esta evidencia: Los nuevos exportadores siguen contribuyendo al dinamismo exportador. No hay evidencia de falta de innovación, que principalmente debiera verse en una menor entrada. Vemos lo contrario", fue una de las principales conclusiones del vicepresidente y consejero del Banco Central, Sebastián Claro, en un taller organizado por BBVA Research denominado "Algunas reflexiones sobre crecimiento de exportaciones y diversificación".

Esta declaración de Claro, -quién remarcó que su visión no representaba necesariamente a la institución- recuerda el debate que se generó el mes pasado, cuando el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que una de las causas detrás del menor crecimiento económico de los últimos años tenía que ver con la falta de innovación del sector exportador. "Da la impresión de que se nos olvidó inventar nuevos negocios para exportar", planteó el ministro durante un seminario organizado por Sofofa. Agregó que "algo pasó desde el 2007 que a Chile se le olvidó exportar. Sin crecimiento exportador no nos va a ir bien".

Así, si bien el ministro remarcó que no existe una nueva industria "que tire el carro", el consejero del Banco Central explicó que "en diversificación normalmente pensamos en algo más bien horizontal 'produzcamos distintos tipos de bienes', cuando en verdad la diversificación puede ser más bien vertical. Produzcamos los mismos tipos de bienes pero con mayor valor agregado".

En esta línea, el economista realizó un exhaustivo análisis respecto al comportamiento de las ventas al exterior de Chile (ver tabla), realizando un cruce entre las ventas de empresas antiguas y nuevas, en mercados de productos con potencial reconocido a la fecha y en nuevos bienes.

En este sentido, destacó que las compañías nuevas en mercados "viejos" tuvieron el mejor desempeño en la década 1996-2006, creciendo un 3,8% en sus exportaciones, mientras que las empresas que "entraron" solo lograron un alza de 0,8% buscando nuevos mercados.

De acuerdo a Claro, "el menor crecimiento se explica por un menor dinamismo/salida de empresas viejas. La entrada de nuevos exportadores se mantiene muy dinámica", lo que se sigue observando en lo reciente. Reforzando su idea, Claro enfatizó que "el hecho que la desaceleración coincida con un menor dinamismo, y eventualmente salida de exportadores viejos en mercados antiguos, pero que no lo haga con una menor entrada de empresas a mercados viejos, a mi me dice que esto no es un problema de innovación".

De hecho, el consejero del BC indicó que uno de los principales problemas que afecta al sector exportador tiene que ver con "la estructura de costos de comercio". En particular, Claro aseguró que "los costos fijos por transacción -burocracia, permisos, tiempo - encarecen la producción de bienes de alta calidad", ya que implican "manejos de inventarios más onerosos para las empresas". Esto, sería especialmente relevante para los productos de alto valor.

Así, según el vicepresidente del ente emisor este sería un diagnóstico más certero respecto de las dificultades para producir bienes de mayor calidad en Chile, frente a aquellos análisis que apuntan a la mejor educación o capital físico de los países desarrollados o los costos de transporte que supone la lejanía con las economías de escala más relevantes.

Última década

En los últimos 10 años, los datos muestran que las exportaciones distintas a cobre -el principal envío del país- han evidenciado un fuerte crecimiento, que ha permitido compensar en parte el retroceso que evidencian en el período las salidas del metal rojo.

De acuerdo a los datos elaborados por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), las exportaciones chilenas de cobre cayeron un 18% la última década, llegando a los US$ 28.091 millones, mientras que los productos no cobre avanzaron un 28%, totalizando los US$ 32.507 millones en 2016.

Esto último permitió que las exportaciones totales avanzaran un leve 2% en los últimos 10 años.

En detalle, el incremento de las exportaciones no cobre fue liderada por productos agropecuarios, que sumaron un 93% en el periodo 2006-2016, trepando hasta los US$ 9.171 millones.

Al contrario, las principales caídas en los productos no cobre se observaron en minerales (-19%), que anotaron US$ 2.924 millones el año pasado. La manufactura por su parte también retrocedió (-5%), totalizando los US$ 8.024 millones el año pasado.

Analizando los mercados de destino, las exportaciones chilenas no cobre que aterrizaron en Asia en la última década crecieron en un 77%, lo que fue seguido por Norteamérica (29%) y América Latina (19%).

En tanto, mirado por país, entre los más relevantes, los envíos a Estados Unidos crecieron 27% (hasta US$ 6.632 millones) con una participación sobre el total que se mantuvo en 20%. Por su parte, China subió como destino un 361% (hasta US$ 4.333 millones). La participación en el total paso de 3,71% a 13,3%.

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