Venta de Acuinova marca la nueva ruta de las salmoneras

Empresas chilenas están en la mira de firmas noruegas, líderes mundiales en producción. En SalmonChile creen que el sector es uno de los menos concentrados en el país.




Fue uno de los sectores "estrella" del país. Generaba entre 36 mil y 53 mil empleos directos e indirectos y tenía su propio índice bursátil en la Bolsa de Comercio de Santiago. Pero tras la aparición del virus Isa en 2007, la industria del salmón cambió y hoy parece caminar hacia la concentración, tras superar la parte más compleja de su aguda crisis de deuda bancaria que la mantuvo en vilo los últimos años.

Hoy, con sus finanzas y condiciones sanitarias aparentemente en mejores condiciones, las empresas del sector están en la mira de inversionistas extranjeros, específicamente, los noruegos, líderes mundiales en la producción del salmón.

Ayer, de hecho, la noruega Marine Harvest anunció la compra de la filial de Pesca Chile, Acuinova, en US$ 120 millones, una operación que se suma a otras dos que ya se han realizado este año. "Desde 2013 que se esperaba la compra de firmas del sector, principalmente por parte de empresas extranjeras", dice un analista del sector.

Las salmoneras noruegas, que en algún momento vieron amenazado su liderazgo mundial por su competencia chilena, están aprovechando este momento. Esto, dice un conocedor de la industria, porque las salmoneras de ese país son de las pocas capaces de levantar la alicaída industria local que además, hoy no vale lo mismo que hace siete años.

"Tras la crisis se requería de compañías sólidas con objetivos de largo plazo. Se veía venir que las empresas que tuvieran valor en este negocio, y que tuvieran un know how importante, como las noruegas, pudiesen hacer adquisiciones", dice una fuente del sector.

Para el gremio SalmonChile, en tanto, el actual proceso de ventas de empresas del sector habla de una industria atractiva para invertir. "Que hayan compras por los precios que estamos viendo, siempre es positivo, porque quiere decir que se ve que se trata de una industria con futuro y donde hay interés por ella", dice Felipe Sandoval, presidente de SalmonChile.

CONCENTRACIÓN

En su mejor momento, la industria del salmón llegó a tener unos 20 productores en territorio nacional. Sin embargo, conocedores del sector advierten que esa cifra caerá hasta las diez empresas, en medio de procesos de compras y fusiones. De hecho, el tema ya ha sido  planteado abiertamente por el grupo japonés Nissui, que opera en Chile Salmones Antártica, y que criticó la concentración que se da en términos de concesiones.

Pese a ello, Sandoval descarta que dicho fenómeno afecte negativamente. "En este sector hay más empresas que en otras áreas", dice el dirigente gremial, agregando en todo caso que "es cierto que hay menos empresas que antes de la crisis, pero las transacciones entre estas son naturales, y demuestra que hay una cierta vitalidad".

El caso de Ewos, salmonera noruega que a principios de septiembre concretó la compra en US$ 183 millones de Nova Austral, filial también de Pesca Chile, marca la entrada de un nuevo actor, dice Sandoval.

Sin embargo, no todos coinciden en el análisis. Fuentes del sector señalan que el esquema de producción que necesita la industria salmonera chilena a largo plazo requiere de un menor número de compañías.

MEJORES SANITARIAS 

La aparición del virus Isa en 2007 en Chiloé, no solo llevó a una disminución en la cantidad de ejemplares disponibles, sino que además implicó el incremento de los costos de la industria, que derivó en su crisis de deuda y el actual proceso que vive hoy.

"El mejoramiento del tema sanitario se refleja claramente en la disminución de los costos", dice Sandoval, quien agrega que la disminución de la mortalidad de los peces aumentará a la larga la producción, llevando a la industria a revivir su época dorada.

Pero el proceso de saneamiento del sector no deja conforme a todos. En 2007, la organización de conservación Oceana, reveló que la industria ocupaba 385.635 kilos de antibióticos, versus los 600 kilos en Noruega. El uso en esas cantidades, acusó la ONG y expertos en la materia, podría haber influido en la aparición de algunas enfermedades en el sector, junto con poner en riesgo la salud humana y el medioambiente marino. En 2013, la industria ocupó 450.700 kilos de antibióticos, publicó recientemente la organización, en base a datos de Sernapesca.

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