El triplero que apenas dice Osorno

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Brandon Robinson no habla una palabra de español, pero es la gran carta ofensiva de Los Toros. El estadounidense vino a Chile en busca de un "cambio radical" y a la caza de su primer título profesional.




Hay una escena que se hizo recurrente en los partidos de Osorno Básquetbol por la Liga Nacional 2017. Un moreno con barba candado lanza tras la línea de tres puntos, encesta y acto seguido, vuelve celebrando a campo propio alzando los brazos y mostrando tres dedos en cada mano. Es el show de triples de Brandon Robinson.

El protagonista es uno de los mejores refuerzos extranjeros de la competencia, segundo mayor anotador de triples (132) y puntos en general (1.222), y para muchos, la figura del campeonato profesional de baloncesto chileno.

Luego de ser el monarca de la Conferencia Sur, Brandon Robinson disputa junto a Los Toros la finalísima ante el campeón del Centro, Español de Talca. Los osorninos se hicieron fuertes en el gimnasio María Gallardo y arrasaron con El Quijote en los dos partidos que abrieron la final. Sin embargo, de visita no pudieron plasmar su poder colectivo y los talquinos igualaron la serie. "En Osorno jugamos perfectamente de acuerdo a lo planeado y fuimos un equipo profundo. Siempre es difícil jugar de visita y Español se cuidó bien. Todos están motivados a jugar la final, es la instancia donde hay que mostrar el alto nivel que caracteriza a nuestro equipo", analiza el estadounidense.

"Tenemos el trofeo en la cabeza, pero aún faltan dos partidos por ganar para ponernos a celebrar. Seguimos con confianza y sabemos de lo que somos capaces. No podemos relajarnos. Este sábado será clave. Vamos a intentar probar contra un rival muy fuerte que somos el mejor equipo de Chile y salir con la victoria", anticipa el basquetbolista.

De ser así, viajará a Florida a celebrar con su familia el primer título de su carrera tras sus pasos por el básquetbol universitario de Estados Unidos, la ProA de Alemania y la NBL de Canadá, donde es referente. Jugando por los Summerside Storm perdió las finales de la temporada 2014-15, por lo que ganar en Chile sería muy especial. Una sensación que nunca ha experimentado.

A Robinson siempre le llamó la atención jugar en Sudamérica. Quería conocer cómo funcionaba el deporte en un lugar del que no sabía demasiado. Su amigo de infancia, Anthony Johnson, hoy en Bahía Blanca de la liga Argentina, le aconsejó venir a darse una vuelta. "Me decía que Sudamérica era genial y que debía darle una oportunidad. Quise probar un mercado nuevo y ver cómo era el básquetbol aquí. Estaba listo para un cambio radical en mi carrera y se dio que me llamaron de Osorno. Resultó ser una gran decisión. Me encontré con un gran grupo de jugadores y un técnico que trabaja muy bien en una hermosa ciudad. Adoro jugar aquí", comenta el norteamericano.

Siente que la liga chilena no tiene muchas diferencias competitivas con las que él participó en el pasado, salvo por ser más física. Él vino a encestar la pelota, dominar el juego y a pasarlo bien: "Mi deseo es seguir jugando como profesional, no importa dónde. Me encanta que el básquetbol me dé la oportunidad de viajar y conocer distintos países y diferentes culturas".

Confiesa estar en conversaciones para ver si permanece en el club osornino la próxima temporada, pero que por ahora está concentrado en ganar la final.

B-Rob no habla español, pero promete que tomará clases durante el verano del hemisferio norte. Aún así, se defiende cuando enfrenta situaciones básicas, como para ordenar comida o comunicarse con los fanáticos que en la calle le piden uno foto. Sus compañeros las ofician de traductores y en los entrenamientos y partidos, el técnico Rodrigo Isbej da las indicaciones en inglés.

Pese a que reitera lo feliz que está en el sur de Chile, cuenta que a veces se aburre. Sin embargo, no es algo que le inquiete demasiado. Robinson vino a jugar básquetbol. El resto pasa a segundo plano.

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