El Ministerio de Transportes informó que un total de 6.832 Tarjetas Nacionales Estudiantiles (TNE) han sido requisadas en la Región Metropolitana a personas que hicieron mal uso de este beneficio entre 2015 y lo que va del año. Se trata de usuarios que obtienen el pase y lo utilizan en buses de Transantiago, los que son detectados en las fiscalizaciones.

Según un reporte solicitado a través de la Ley de Transparencia, se retiraron 3.232 tarjetas en 2015; 2.202 documentos en 2016 y en lo que va del año han sido 1.398 plásticos. Los casos han sido informados a los organismos involucrados como juzgados de policía local y a la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), ente que otorga el beneficio que permite pagar a $ 210 por viaje.

El balance indica que quienes lideran la utilización fraudulenta de esta cédula son las personas inscritas en instituciones de educación superior. Hace dos años, se identificaron 1.279 casos; el año pasado se contabilizaron 988 alumnos y en lo que va de 2017 se han presentado 593 estudiantes con pases adulterados.

En el Ministerio de Transportes se explica que los inspectores que realizan estas labores son los mismos que controlan la evasión. Así, además de verificar si un estudiante canceló la tarifa, se compara la foto con el pasajero.

Paula Flores, jefa de Fiscalización del Ministerio de Transportes, explica que cada mes se detectan 250 tarjetas utilizadas por personas distintas al titular del pase. Estos pasajeros reciben las mismas penas que un evasor del Transantiago y deben pagar una multa de hasta $ 65 mil. También se les retira el beneficio.

La autoridad aclara que cuando se apruebe el proyecto de ley antievasión, que se encuentra en discusión en el Congreso, se duplicará el valor de la sanción para quienes utilicen un plástico que no les pertenezca, pues se tratará de un ilícito de carácter "gravísimo". Flores agrega que se creía que los adultos mayores eran los que más evitaban el pago del pasaje, pero que ahora se puede apreciar que los jóvenes tienen en un porcentaje importante esta conducta.

Otra situación que preocupa en el sector es que se ha observado que hay personas que utilizan la tarjeta escolar de menores de edad, los que muchas veces son sus hijos.

Buses rurales

Uno de los reclamos del gremio que reúne a las empresas de buses, ha sido que los alumnos que viajan hacia zonas rurales (fuera del perímetro del Transantiago) han usado mal este beneficio desde que existe.

Según la firma Ecomaiko, operadora de validadores de tarjetas escolares en comunas como Talagante, Peñaflor y El Monte, alrededor del 25% de los pases usados no existe, lo que se considera una situación irregular.

Pablo Moraga, vocero de la firma Ecomaiko, sostuvo que cuando se inició la fiscalización con estos dispositivos en los terminales San Borja y La Paz este año, un alumno se negó a ser fiscalizado y luego interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de San Miguel, pues consideró que una empresa privada no puede tener sus datos personales. La causa está trámite.