Romero enfrenta su semana más importante desde que arribó a la "U"

Azules enfrentan dos duelos en que se juegan por un lado el único objetivo del semestre y por otro el orgullo.




Cuando Cristián Romero fue presentado en la banca de Universidad de Chile asumió el desafío de levantar a un equipo que comenzaba a mostrar su peor rostro tras un exitoso proceso. La descompresión en la interna fue evidente, pero el leve repunte en el rendimiento del equipo, a poco andar, frenó de golpe.

La evolución futbolística amenazó con tocar techo con la llegada de las primeras decepciones. Primero, un amargo empate con Audax Italiano marcaría el inicio de la despedida en el torneo de Clausura. El episodio más doloroso aún estaba por venir, con una desastrosa presentación en Copa Libertadores ante el Cruzeiro en Brasil. 

Pero el balance de la temporada aún no está hecho, y podría terminar de cargarse hacia un extremo dependiendo de la suerte de los estudiantiles en la semana que recién comienza.

El primer desafío es el jueves, ante el campeón brasileño. Cruzeiro vuelve a aparecer en el horizonte, esta vez visitando el país para encontrar oxígeno en la Copa Libertadores. La "Bestia Negra" cuelga del torneo con solo cuatro puntos, y de no conseguir un triunfo, se despedirá definitivamente, propiciando una "venganza" para los azules.

El propio "Relojito" adelantó que se jugaban "el partido más importante del semestre". Un solo punto los separa de la próxima fase del certamen internacional, que aparece como el único objetivo -mínimo, por lo demás-, para el plantel más caro del medio nacional.

Por el orgullo

Y la semana no terminará ahí. Los planes de rotación de Romero en el torneo doméstico deberán pausarse para enfrentar un Superclásico con varias particularidades. ¿La más importante? El archirrival llega con un vuelo que lo tiene a pocos pasos de levantar la ansiada estrella "30", y podría sellar el título el mismo domingo en el Estadio Nacional. 

De hace un par de semanas que el morbo viene en aumento, y los propios jugadores se han referido a la situación. "Ellos pueden decir y hacer la fiesta que quiera. Vamos a jugar los clásicos... vamos a salir a ganarlo. No queremos que festejen en nuestra casa. Vamos a salir a ganar, no nos interesa lo que pueda pasar", expresó el arquero Luis Marín. Poco antes, Isaac Díaz también sacó la voz y expresó que "ellos sólo dependen de ellos y hasta el momento les ha ido bien. En lo personal, no voy a dejar que celebren un título en mi cara. Es lo que está en mi mentalidad y en la de mis compañeros. No lo voy a permitir".

Los albos incluso pueden llegar campeones al partido si es que Universidad Católica y O'Higgins no ganan sus respectivos duelos en la jornada sabatina. De todas formas, Cristián Romero podrá decantar a su favor el análisis de su semestre al mando de la "U", sin siquiera ofrecer una lucha por el título. Tan solo necesita darse el gusto de quitarle el invicto al rival de siempre.

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