Rodolfo Dubó en Uruguay: El capitán manda el vuelo de Palestino

El ex volante, invitado al partido de esta noche en Montevideo, fue capitán tricolor, campeón en 1978 y afirma que "todo se ha sumado" para que el simbolismo del club adquiera su máxima expresión.




Es saludado como la estrella que aborda el vuelo. Cual diputado en campaña, no se agota, pese a las decenas de abrazos y apretones de mano que da en la fila del mesón de embarque o bien ya dentro del avión que conduce a la delegación de Palestino a Montevideo.

Ya en la capital uruguaya, Rodolfo Dubó prosigue con el rito. Incluso jóvenes que nacieron una década después de que él se retiró del fútbol profesional, le piden una fotografía. No es casualidad. El defensor ovallino fue durante 11 años el capitán del equipo árabe, donde obtuvo el campeonato nacional de 1978, en un plantel inolvidable de los tricolores, integrado, entre otros, por Elías Figueroa, Enrique Vidallé, Edgardo Fuentes, Manuel Rojas, Sergio Messen y Oscar Fabbiani.

"Mi relación con este club no puede ser más profunda de lo que es. Yo tengo una gran amistad con muchos de sus directivos, y admiro mucho a su gente, a lo que significa y representa Palestino. Además, siento que llego a mi casa cada vez que voy a La Cisterna", afirma Dubó, quien -aparte de Palestino- sólo jugó en Ovalle (donde comenzó su carrera), la U y Lozapenco.

Mundialista en España 1982, Dubó representaba, con su juego, buena parte del espíritu combativo de los palestinos. "Sí, por eso también la identificación es mutua", dice, agregando que aún se mantiene activo en la LIF Sergio Eguiguren, donde es uno de los pocos ex profesionales de fútbol que integra la exclusiva liga.

Sobre su presencia en Uruguay, afirma: "Fui invitado por la directiva, y me siento muy halagado. Sobre todo porque uno sabe que vendrá a ver un buen partido de fútbol, con un equipo de Palestino que está jugando al más alto nivel entre los chilenos, aunque los resultados no sean tan buenos como los que merece".

Respecto al cuadro campeón de 1978 y el actual, afirma que "es difícil comparar generaciones. Cada uno tiene sus características, y el Palestino de aquellos años contaba con nueves seleccionados nacionales; el equipo de ahora, en cambio, es mucho más joven y tiene mucha ilusión, aunque tiene alguna gente con experiencia".

Dubó afirma que "el entrenador (Pablo Guede) ha dejado su impronta, se nota su mano. Le ha dado mucho ímpetu y hay siempre intención de jugar, de atacar. Rara vez esperan al rival, quizás porque se sienten bien ensamblados y tienen muchos chicos talentosos, de buen pie". Matiza que el cuadro campeón de 1978, de cualquier modo, también tenía esa vocación de ir hacia adelante. "Yo era el único volante de contención… Con eso, te queda claro que no éramos conservadores".

Sobre la fuerza que ha cobrado Palestino como símbolo de una patria lejana, explica que "los tiempos han cambiado mucho, ahora las comunicaciones son otras, y todos estamos más o menos enterados de lo que sucede en Palestina… Y, por lo mismo, sabemos que una victoria en el fútbol es una alegría muy importante para gente que tanto ha sufrido. Además, es un caso único en el mundo; no sé de otro club que tenga la connotación que tiene éste, que represente a todo un pueblo, a miles de kilómetros de distancia y, al mismo tiempo, a una colonia que es tan pujante, tan luchadora, en Chile. Es un símbolo muy fuerte".

El ex volante también afirma que el cambio en la perspectiva, el énfasis político que ha adquirido Palestino, en estos últimos años, obedece también al rol de la directiva presidida por Fernando Aguad: "El manejo ha sido muy decidido en ese sentido. Si no hay apoyo, o no hay iniciativas que hagan visible eso, nadie lo vincularía tanto. Y todo se ha sumado. El club ha invertido en muchas cosas, está potenciando el trabajo con los chicos, le da todo al plantel, y también hizo algo fuerte con el tema del mapa en las camisetas. Además, el primer equipo responde a la altura, juega muy bien… Al final, todo se suma".

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