Los robots aprenden a caminar de modo más natural gracias a juntas flexibles y algoritmos que les enseñan a tomar "conciencia" de su propio cuerpo mecánico, gracias a una serie de exámenes llevados a cabo en los laboratorios de biorrobótica del Politécnico de Lausana.

Se trata de un impulso para futuro uso de robots autónomos que hagan las tareas de la casa, presten ayuda en caso de emergencia y desastres naturales.

Caminar sobre dos piernas no es tan fácil como parece y para los robots representa un desafío aún mayor, explicaron los investigadores, porque deben aprender a coordinar, realizar movimientos fluidos y mantener el equilibrio incluso después de estímulos externos (por ejemplo un empujón o un obstáculo).

https://www.youtube.com/watch?v=-2WkinLgiTM

Por ello los investigadores suizos están testeando Coman, un robot humanoide sin cabeza, de 95 centímetros de altura, concebido precisamente para aprender a caminar.

El corazón del autómata son los nuevos algoritmos que deberían enseñarle a mantener el equilibrio mientras se traslada. Otras particularidades son las juntas hechas en elementos elásticos.

El algoritmo, cerebro informático del robot, analiza las informaciones que recibe del robot, como la posición, la velocidad, los ángulos de las articulaciones, y envía comandos "ad hoc" a los motores, diciéndoles qué hacer para mantener el equilibrio.

"Por ejemplo, si alguien empuja a Coman, nuestros algoritmos calcularán exactamente dónde debería aterrizar su pie para reaccionar a la perturbación", explicó Hamed Razavi, investigador del Biorobotics Lab.