Un grupo de científicos anunció el descubrimiento de una nueva y extraña especie de dinosaurio, que habitó hace 75 millones de años en lo que ahora conocemos como Mongolia.

Su esqueleto, acurrucado en una roca de arenisca, evidencia su llamativo aspecto: el pico como un pato, dientes como el de un cocodrilo, un cuello de cisne, grandes garras, aletas similares a los pingüinos y un caminar de avestruz, aunque también podía nadar. Según los investigadores, es la primera vez que se muestra la capacidad de natación para un dinosaurio carnívoro de dos patas.

"Es una especie muy peculiar", indicó Dennis Voeten, paleontólogo de la Universidad Palacky en la República Checa. "Combina diferentes partes que conocemos de otros grupos en este pequeño animal".

En un estudio publicado hoy en la revista Nature, Voeten y sus coautores llamaron al dinosaurio "Halszkaraptor escuilliei" o "Halszka", en honor al fallecido paleontólogo polaco Halszka Osmolska.

El cuerpo del dinosaurio, de solo 45 centímetros de altura, le permitió correr y cazar en el suelo, así como pescar en agua dulce,

Según Andrea Cau, paleontólogo del Museo Geológico Capellini en Bolonia, Italia, al principio desconfiaban de la autenticidad del fósil, tanto por su apariencia como por el hecho de que la roca que contenía al esqueleto había sido sacada clandestinamente de Mongolia y puesta en manos de un coleccionista privado.

Para confirmar el descubrimiento, los investigadores utilizaron una máquina que creó imágenes tridimensionales del fósil, mostrando que la criatura era de hecho un solo animal y no una falsificación creada de varios trozos.

"Al mirar más allá de los dinosaurios fósiles, descubrimos a la mayoría de las características inusuales de 'Halszkaraptor' en los reptiles acuáticos y las aves que nadan", afirmaron los expertos.

"Su morfología encaja mejor con la de un depredador anfibio adaptado a un ambiente terrestre y acuática, algo que no habíamos visto hasra ahora en otros dinosaurios", enfatizan.