Repartió abrazos y conversó con la gente: así asumió el juez Carlos Cerda como ministro de la Corte Suprema
Decenas de familiares de detenidos desaparecidos, y funcionarios del Poder Judicial, hicieron fila para felicitar al nuevo integrante del máximo tribunal, tras la ceremonia de juramento.
En el Salón del Pleno de la Corte Suprema, se realizó hoy la ceremonia de juramento del nuevo ministro del máximo tribunal, Carlos Cerda Fernández.
Autoridades judiciales y familiares directos acompañaron al magistrado, a quien el presidente de la Suprema, Sergio Muñoz, definió como "un hombre de Derecho que nació para ser juez".
Afuera del salón se dispuso de dos televisores que transmitieron la ceremonia por circuito cerrado. Unas cincuenta personas siguieron el acto desde afuera, aplaudiendo en reiteradas ocasiones.
Entre ellos había familiares de detenidos desparecidos en dictadura y funcionarios del Poder Judicial.
Tras jurar como miembro de la Corte, Cerda saludó a cada uno de los presentes en la sala, y luego dejó ingresar al salón del Pleno a todos quienes quisieran. Hubo fila para felicitarlo.
Por cerca de una hora, el magistrado repartió besos y abrazos, recibió regalos y felicitaciones. Se sacó fotos con quienes lo pidieran. No hubo apuro por parte del ministro, y esbozó una sonrisa cuando la madre de un detenido desaparecido le dijo "confiamos en usted".
DE LISTA 4 A MINISTRO SUPREMO
En 1986, Cerda fue suspendido por negarse a dictar el sobreseimiento del llamado caso 'Comando Conjunto', organismo acusado de la desaparición de diez militantes socialistas en 1976, y dictó procesamiento contra el ex comandante en jefe de la Fach, Gustavo Leigh.
Tras ello, el magistrado quedó calificado en lista cuatro, de acuerdo al Código Orgánico de Tribunales, pero tras apelar se mantuvo en la judicatura.
Hecho que implícitamente recordó el presidente de la Corte Suprema al darle la bienvenida.
"Queda así en evidencia que esta poderosa conciencia de justicia defendida con ahínco por nuestro colega, augura un aporte esencial a esta Corte Suprema, a la cual llega tras casi 50 años al servicio judicial y luego que se entendiera que en la judicatura todas las miradas ayudan al desarrollo de la justicia y, sin duda, contribuye substancialmente", dijo Muñoz, quien citó a Cerda como "un juez distinto, difícil, probablemente altanero y algo más, el que no puede dejar de ser como es y que quiere con todo su ser al Poder Judicial".
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