Reforma al binominal: Los cambios que sufrió el proyecto de Bachelet en el Congreso

La distribución de los nuevos senadores, la compatibilidad entre primarias y ley de cuotas, y el número de candidatos por partido, son algunos de los temas que se modificaron durante la tramitación en el Parlamento. 




Tras una extensa jornada de debate, la Sala del Senado despachó la reforma al binominal. La iniciativa, que ahora pasará a tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados, contempla el reemplazo del actual sistema electoral por uno proporcional inclusivo, con mayor número de parlamentarios, una ley de cuotas y menos barreras para los candidatos independientes.

En mayo del 2014, la Presidenta Michelle Bachelet ingresó el proyecto de reforma al binominal al Congreso, como parte de uno de sus compromisos de campaña. El proyecto se sumaba así a uno de los tantos intentos que habían realizado los parlamentarios desde el regreso de la democracia, por modificar el sistema electoral.

(El 23 de abril la Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto de ley que sustituye el sistema electoral binominal por un sistema proporcional inclusivo y que fortalece la representatividad del Congreso Nacional)

Sin embargo, en estos nueve meses de tramitación, la iniciativa del gobierno ha sufrido algunas modificaciones. Si bien la esencia del proyecto sigue intacta, temas como la ley de cuotas y la distribución de los nuevos legisladores han generado más de una disputa en el Congreso.

LAS PRINCIPALES MODIFICACIONES 

LEY DE CUOTAS Y PRIMARIAS

El texto original del Ejecutivo plantea incluye una ley de cuotas para asegurar un mínimo de participación femenina en el Congreso. Para esto, la iniciativa establece que "de la totalidad de declaraciones de candidaturas a diputado o senador declaradas por los partidos políticos, hayan o no pactado, ni los candidatos hombres ni las candidatas mujeres podrán superar el sesenta por ciento del total respectivo. Este porcentaje será obligatorio y se calculará con independencia de la forma de nominación de las candidaturas (…)".

Si bien este mecanismo fue mayoritariamente respaldado por los parlamentarios, la duda que se generó durante el trámite fue respecto a la incompatibilidad de la norma con el sistema de primarias.

Para eso, la comisión de Constitución del Senado aprobó una enmienda que fija el territorio en donde cada partido político puede realizar primarias en un 40%, y que también fue aprobada en la Sala de la Cámara Alta. 

"Lo que hicimos fue establecer que cada partido político puede realizar primarias hasta un 40% de los cargos que debe inscribir en la respectiva candidatura, y debe reservarse el otro 60% para efecto de poder compensar, en el evento de que no haya la suficiente cantidad de mujeres inscritas", indicó el presidente de la instancia,

Felipe Harboe (PPD),

en aquella ocasión.

"Con esto, se permite que se hagan primarias, pero también que se facilite la inclusión de las mujeres. Aquellos que dicen que esto afecta las primarias, les quiero recordar que no hubo ni un solo partido político que superara más del 10% de elecciones primarias en el anterior proceso electoral parlamentario", estipuló.

INCENTIVO A CANDIDATAS ELECTAS

Además de una ley de cuotas, originalmente el proyecto de Michelle Bachelet contemplaba un incentivo económico para los partidos políticos. Es decir, por cada candidata que resultase electa, las colectividades recibirían un monto de 500 UF ($ 12 millones de pesos aproximadamente), como una manera de asegurar que los partidos aspiraran a inscribir candidaturas competitivas y no para cumplir meramente con la exigencia legal.

Sin embargo, dicha norma fue modificada por el propio gobierno, luego que se presentaran indicaciones que apuntaban a que no sólo los partidos recibirían el incentivo, sino también las candidatas que resultaran electas. Se estableció que cada nueva parlamentaria recibiría 300 UF ($ 7 millones) y su partido 200 UF ($ 5 millones), lo que no incluía a las aspirantes derrotadas.

Finalmente, se mantuvieron las 500 UF para el partido y se estableció un reembolso adicional de gastos electorales a las candidatas a diputadas o senadoras, equivalente a 0,01 unidades de fomento por cada voto obtenido. Así, el reembolso por voto se elevará para las candidatas de sexo femenino desde las actuales 0,03 UF ($687) a 0,04 UF ($927,69).

Este mayor reembolso será será válido para las elecciones de 2017, 2021, 2025 y 2029.

DISTRIBUCIÓN DE SENADORES

Inicialmente, el texto legal del gobierno contemplaba un aumento de 38 a 50 senadores, de los cuales siete estarían designados a la Región Metropolitana.

Tras las reiteradas críticas de los senadores regionalistas,

el Ejecutivo ingresó una indicación en la cual rebajaba 

de 7 a 5 el número de legisladores en la capital.

De esta manera, manteniendo el número de 50 integrantes de la Cámara Alta, la enmienda redistribuía los dos cupos restantes en las zonas extremas del país, aumentando a tres los representantes para las

Regiones de Antofagasta y de Los Ríos.

NÚMERO DE CANDIDATOS POR PARTIDO POLÍTICO

En cuanto al número de candidatos que los partidos políticos o pactos electorales pueden presentar, el proyecto inicial planteaba una fórmula de "2N" candidatos por lista. Es decir, si en un distrito se elegían 8 candidatos la lista podía llevar hasta 16 aspirantes.

Sin embargo, esta medida fue modificada en la Cámara y se estableció que el máximo de candidatos en cada distrito o circunscripción sería equivalente al número inmediatamente superior al de escaños que corresponda elegir (N+1).

Según explicó a La Tercera Mauricio Morales, Phd en Ciencia Política y académico de la UDP, uno de los riesgos del sistema original del gobierno era que el alto número de candidatos pudiera producir una situación similar a la de la elección de Cores, donde hubo casos como la circunscripción de Arica, con 70 candidatos.

"Si uno analiza la elección de Cores a mayor número de candidatos por circunscripción provincial, mayor era la porción de votos nulos y blancos. Entonces eso implicaba altísimos costos de información, la gente se encontraba con papeletas de votación grandes, votaba en blanco y nulo porque no conocía los candidatos, etcétera. Con el cambio que se ha hecho es mucho más razonable es elevar el número de candidatos en N+1, es decir, como máximo las coaliciones en un distrito de 8 candidatos van a poder presentar 9 candidatos. Eso de todas maneras genera mayor oferta, pero la oferta es algo que estábamos buscando, porque con el binominal prácticamente no existía oferta", indicó.

ALTERNANCIA EN LA PAPELETA

En lo relativo a la cédula de votación, la Sala del Senado acordó mantener el texto vigente en el que los partidos o pactos deciden la posición de los candidatos en los escrutinios, descartando así la alternancia que se había propuesto en el texto original entre candidatos hombres y mujeres, como lo grafica la siguiente imagen. 

DEBATE POR COSTO DE LA REFORMA

A pesar de que el gobierno ha asegurado en reiteradas ocasiones que la reforma será "costo cero" para el Estado, y que debería ser el mismo Parlamento quien financie el aumento de parlamentarios a través de las reasignaciones, algunos personeros de la Alianza afirman lo contrario.

El senador Hernán Larraín (UDI) aseguró al respecto que "este proyecto está complicando la situación económica del Congreso porque viene desfinanciado".

Por su parte, el Felipe Harboe (PPD) indicó que "según lo que se ha señalado en el informe financiero no habría mayor costo, se asumiría con un sistema de reasignaciones. Usted entenderá que yo soy el presidente de la Comisión de Constitución y no de Hacienda, pero en todo caso eso es lo que señala el informe financiero"

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