Rawabi, la primera ciudad palestina del siglo XXI

Se comenzó a construir en 2008, pero recién en las próximas semanas se espera la llegada de cinco mil palestinos. La ciudad, que espera albergar a 40 mil personas en 10 años, es una suerte de símbolo de un "nuevo comienzo".




Luego de siete años, finalmente 635 departmentos y seis barrios de los 21 que serán construidos, están listos para ser habitados. En las próximas semanas, se espera que unas  cinco mil  personas se instalen en Rawabi, la primera ciudad palestina completamente planificada. Luego de que miles de habitantes de Cisjordania compraran sus casas en 2013, este año podrán finalmente trasladarse a lo que muchos califican como la primera ciudad palestina del siglo XXI.

La “ciudad modelo”, como pretende transformarse, espera albergar a 40 mil personas en 10 años y contempla tener cines, teatros, escuelas, hoteles, cafeterías, centros comerciales, un hospital, un estadio, mezquitas e iglesias, además de áreas verdes.

Aunque aún no está finalizada, Rawabi -que significa colinas en árabe- ya está de pie con incluso un anfiteatro para 15 mil personas. La ciudad es una apuesta ambiciosa, pero también es vista como el símbolo de un nuevo comienzo y también como una suerte de paz y coexistencia con Israel.

Se ubica entre montañas, a nueve kilómetros de Ramala, en Cisjordania, entre Jerusalén y Naplusa. Está dentro del territorio A -según lo establecido en los Acuerdos de Oslo-, es decir, en el sector que está bajo control palestino. La carretera que llega hasta la ciudad atraviesa el sector C, zona israelí, por lo que en un comienzo los israelíes se opusieron a la construcción del camino, retrasando en casi dos años las obras.

El innovador proyecto comenzó en 2008 de la mano del ingeniero palestino Bashar Masri, quien se educó en Egipto y Estados Unidos. Fundador de la Byti Real Estate Investment Company, empresa detrás de la construcción de la ciudad, invirtió prácticamente toda su fortuna, financiando US$ 1.000 millones. El fondo soberano de Qatar, propiedad conjunta de Byti, también ha invertido en el proyecto, el que tiene un costo de US$ 2 mil millones. La gran crítica es al gobierno de Mahmoud Abbas, que no invirtió en la urbe.

En su plan, Masri pretende que Rawabi tenga un transporte público eléctrico, que no existan torres de agua ni antenas satelitales en los techos. Se pretende también que Rawabi se convierta en una atracción turística.

Sin embargo, terminar la ciudad no ha sido fácil, ya que  ha tenido que derribar y lidiar con grandes obstáculos. La construcción ha generado discusión entre los mismos palestinos, quienes critican a Masri por “legitimar la ocupación israelí” y aseguran que la ciudad está totalmente enfocada hacia la elite, ya que un departamento promedio cuesta US$ 68 mil dólares (cerca de $ 45 millones). Aunque es más barato que uno en Ramala dentro de esta categoría, está sobre lo que un palestino promedio puede llegar a pagar.

Y eso no es todo. Para mediados de 2014 estaba prácticamente todo listo para que las primeras personas se fueran a vivir a la ciudad. Pero surgió un serio problema: el agua. Israel se oponía a conectar el sistema de abastecimiento de agua con Rawabi, y a pesar de las insistencias, no cedía. Finalmente, tras una intensa disputa, el ministro de Defensa,  Moshe Ya’alon, anunció en marzo de este año que finalmente se conectaría el sistema con la ciudad.

Rawabi está enfocada a parejas jóvenes y emprendedores ya que busca ser una incubadora de negocios. Además, pretende crear más puestos de trabajo de los 10 mil que ya ha generado hasta el momento.

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