Según el Censo 2017, en Chile hay 3.523.750 niños. De ellos, 122.789 viven en Puente Alto, otros 100.843 en Maipú y 76.260 en Antofagasta, las tres comunas con más niños del país.

Si el análisis se hace de manera proporcional, la lista la lidera Alto Biobío, comuna de la cordillera de la Octava Región, donde el 28,87% de su población son niños (personas entre 0-14 años), es decir, casi un tercio de sus 6.000 habitantes. Lo siguen Alto Hospicio (28%) y Colina (26%).

Rafael Sánchez, académico del Instituto de Geografía la U. Católica, explica que el alto número de menores en Puente Alto y Maipú se debe a que son comunas que recibieron a toda la población de clase media en los 90, "permitiendo que crecieran mucho y ahora tengan muchos habitantes. Luego tuvieron hijos y nietos, lo que permite entender este número".

Mauro Basaure, investigador de la U. Andrés Bello y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), dice que Maipú y Puente Alto son comunas donde la gente de clase baja quiere llegar a vivir. "Tienen mucha movilidad social. La gente de lugares más pobres ven a Maipú como su meta. La gente de San Bernardo no busca Las Condes, busca Maipú. Lo mismo Puente Alto, es una comuna de alta demanda".

Para el caso de Antofagasta, Sánchez lo atribuye a la minería, pues la inmigración, dice, aún es incipiente. "Creció explosivamente en la década del 2000, por el proceso de la minería, que trajo chilenos de otras regiones. El grueso de la población es chilena y responsable de esta alza de niños".

Basaure dice que en Antofagasta hay más trabajo, lo que aumenta la natalidad. "Ofrece estabilidad económica y baja cesantía. Esto lleva a la gente a tener un tercer hijo o si no tienen, tener el primero".

Sin embargo, Karen Rojo, alcaldesa de Antofagasta, pide tener cuidado con la cifra, pues se estaría estancando. "En esto pueden existir múltiples factores como el éxodo de familias ligadas al rubro minero o el desempleo, que durante este año estuvo cercano al 9%", indica.

Basaure agrega que la migración sí es factor. "Tienden a tener más familia, con una tasa de reproducción más alta que la nuestra".

Respecto a Alto Biobío, Sánchez señala que se puede explicar porque tiene gente joven que está teniendo hijos. "Si tienes una población joven en edad fértil, hay más niños. Si son mayores habrá menos. Esa es la fórmula. Depende de la edad y el momento de cada comuna".

Pese a estos números, dice que el país transita a una sociedad más envejecida, con una disminución constante de la natalidad. Por ello, considera clave una política gubernamental para revertir la tendencia, que genere un modelo de tres hijos, con motivaciones, como en Alemania, donde se paga. "Las políticas públicas son fundamentales", dice.