Puch no llena los botines de Sánchez

Edson Puch

El mediapunta chileno no cumplió con la responsabilidad que significaba reemplazar al Niño Maravilla en el 11 titular de La Roja. Influyó poco en el juego nacional.




Se cumplía un año desde la última titularidad de Edson Puch con la selección chilena. Fue en la victoria por 7-0 ante México, donde en mediapunta anotó dos goles. No obstante, su actuación hoy ante Camerún no se asemejó en lo más mínimo a esa histórica ocasión.

Escorado a la derecha en reemplazo del lesionado Alexis Sánchez no participaba mucho en el juego. Colaborando en defensa cuando se le necesitaba, su mayor tarea recaía en la asociación con Jean Beausejour, que constituía el tándem por la izquierda del ataque nacional.

Ya a los 5' minutos, Marcelo Díaz entregaba las primeras instrucciones para el jugador. Que se integre más al juego, que se muestre más. Gonzalo Jara también hace hincapié en la participación del nortino.

A los 13' recibe las primeras instrucciones oficiales del entrenador. Juan Antonio Pizzi, aprovechando un parón del juego, lo llama y le entrega indicaciones al oído. Puch asume con sumisión, volviendo al campo entre arengas y aplausos de parte del DT argentino.

El cambio en su juego, luego de aquella conversación, se nota. Combina movimientos hacia el área, quedando en ocasiones como principal delantero. Mas no influye, sus desbordes son detenidos por los cameruneses, y la suerte no lo acompaña a la hora de alcanzar algún rebote. Beausejour le recrimina con fuerza su lentitud al pasar por las espaldas de los marcadores.

A los 25' llega la que sería su única intervención clara en el partido: un buen disparo de media distancia que complica al arquero Ondoa. Nadie pudo rescatar el despeje.

33': Ahora es Vidal el que le habla a Puch. Le dice que esté más atento a sus pivoteos en los pelotazos largos.

Ya en el segundo tiempo y la pérdida de la pelota por parte de La Roja, Pizzi se decide por Alexis Sánchez. El cambio se realiza a los 57'. Vidal se encarga de avisarle a Puch su salida. Le da la mano y lo aplaude. Lo mismo Vargas. Macanudo lo espera para felicitarlo junto a sus ayudantes. Pero el jugador se muestra descontento, disconforme con su juego. Presta mínima atención a la parka que le ofrece el utilero, quien debe acompañarlo hasta los asientos.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.