"Profeta de Peñalolén" admitió que "hubo violencia" con sus esposas

El autodenominado "Profeta de Peñalolén", Hugo Muñoz, quien el miércoles debió acudir a los tribunales de justicia por una denuncia de violencia intrafamiliar presentada por tres de sus "esposas", las hermanas Betzabé, Romina a Inés Ramos Celis, admitió haberse excedido con las mujeres, pero lo justificó diciendo que había sido "débil".

Si bien el tribunal decretó "orden de no perseverar", luego de que las mujeres desistieran de seguir adelante con la demanda por lesiones menos graves y amenazas, Muñoz confesó en una entrevista con Chilevisión que "violencia ha habido. No me estoy blanqueando ante el país. Yo soy un hombre sujeto a pasiones como todos, débil, con mis faltas y mis errores".

Aunque las mujeres admitieron ante el tribunal que desistirían de la acción judicial por los problemas económicos que les acarrearía un problema de Muñoz con la justicia, el hombre negó haberlas chantajeado pues "ellas son madres y saben que si yo voy a la cárcel sus hijos no van a tener comida".

Eso sí, aseguró que, más allá de esa decisión de las hermanas Ramos Celis, "si se hace una acusación por violencia intrafamiliar, aunque retiren la demanda, el deber de un magistrado es seguir adelante". Algo que, en rigor, ocurrirá pues los fiscales del caso adelantaron que proseguirán con la investigación contra él y su asistente Elías González, a quien además se le acusa de amenazas con arma blanca.

Muñoz, quien dijo tener treinta hijos y quien vive actualmente "sólo con dos esposas" de las siete que llegó a tener, admitió que "he peleado con mis mujeres, como todo ser humano que tiene vida conyugal. Y más en mi caso, que tengo tantas". Pero con tono desafiante advirtió que si bien antes lo llevaron a tribunales, "siempre me dejan libre".

Explicó que mensualmente debe contar con cerca de 3 millones de pesos para solventar los gastos de su extensa familia, pero que puede hacerlo gracias a que administra y es socio de tres empresas de ingeniería eléctrica. Dijo, además, que si bien muchos de sus seguidores han ido renunciando por sus problemas judiciales, aún le quedan "como 50".