Procedimiento ambulatorio deja a paciente parapléjico y con una deuda de $ 124 millones

Una operación ambulatoria que no debía durar más de 20 minutos, dejó a Carlos Manuel Reyes Penna, parapléjico luego de pasar 106 días internado en la Clínica Alemana de Santiago.

Todo comenzó en octubre del 2011, cuando en un control rutinario, el equipo médico del recinto detectó un pequeño tumor cerca del hígado del paciente, por lo que el día 14 de ese mes fue sometido a una intervención.

"En ese momento me encontraba con todas mis facultades físicas y mentales en óptimas condiciones", dice Reyes en la querella acogida por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, a la que accedió La Tercera.

Según narra el hombre de 68 años en el documento, tras ser anestesiado, despertó después de 13 días, sufrió un accidente cerebrovascular y fue dado de alta, parapléjico.

Reyes responsabiliza de lo ocurrido a una anestesista -que se encuentra fuera de Chile- por el delito de lesiones por negligencia médica. "Como resultado de este actuar manifiestamente negligente y de esta desidia profesional se me privó absolutamente de todo movimiento desde mi cintura hacia abajo, careciendo completamente de movimiento en mis dos piernas, perdiendo completamente mi autovalencia", afirma en el escrito.

Desde entonces, el paciente depende en forma permanente de un kinesiólogo, una enfermera y un chofer.

DEMANDADO POR 124 MILLONES DE PESOS
Carlos Reyes -según relata- ha incurrido en gastos millonarios para adaptar su casa de acuerdo a las necesidades de una persona parapléjica: ampliarla con nuevas dependencias, instalar ramplas, y adecuar el baño, entre otros arreglos.

La operación, que estaba presupuestada en un millón 400 mil pesos, se transformó en una cuenta de 182 millones, de los cuales el paciente aún adeuda 124 millones.

Precisamente, por el no pago de este monto, Reyes Penna fue demandado por parte de la Clínica Alemana, ante el 13° Juzgado Civil de Santiago.

Según dice el afectado en la misma querella, dicho monto habría podido quedar en cero luego que la misma clínica le hubiera ofrecido no insistir en el cobro, a cambio de que "este 'inconveniente médico' no se hiciese conocido mediante denuncia alguna en algún medio de comunicación". Propuesta que el paciente rechazó.

Fuentes de la Clínica Alemana admiten que antes de judicializar el caso, se realizó un procedimiento de mediación previo pero que no llegó a acuerdo.

Consultado sobre la querella, a través de su departamento de comunicaciones, el centro de salud privado declinó entregar detalles sobre el caso y referirse al documento que, aseguran, no habría sido notificado.