Pinilla se toma el camarín de la U

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El atacante marca presencia al interior del plantel. Orienta a los más jóvenes y los suma a sus actividades. No descuida su relación con los referentes.




Apenas se confirmó el arribo de Mauricio Pinilla a Universidad de Chile, los dirigentes de Azul Azul se estrecharon en un fuerte abrazo. Luego de años de frustradas negociaciones, el atacante formado en casa aseguraba su regreso a La Cisterna. Tuvieron que pasar 10 temporadas para volver a verlo lucir la U en el pecho.

Su nombre, sin embargo, no sólo interesaba en el aspecto futbolístico. Sabido es que Hoyos aprobó su arribo como reemplazante de Felipe Mora, quien partió al fútbol mexicano como goleador del Clausura. Suplirlo aparecía como su principal misión, en un equipo en que en la ofensiva carece de un futbolista desequilibrante. Tampoco su ganancia se centraría sólo en el área comercial, pese a que se frotaban las manos frente a la posibilidad de explotar la imagen de uno de los jugadores más queridos por la hinchada estudiantil.

En la concesionaria sabían que la misión de Pinilla en el plantel de la U trasciende a los ejercicios con balón, o a ganar en el Monumental tras 16 años.

Hoy, el mundialista tiene múltiples funciones en el CDA. Está apoderado del camarín azul, con la venia de Hoyos. Sus compañeros, sobretodo los más jóvenes, admiran su carrera y lo ven como un referente para los sueños que desean cumplir.

Pinigol anticipaba una de sus preocupaciones que tendría cuando fue presentando: "Dada mi historia y mi carrera, tengo una responsabilidad más grande que es ayudar a los más chicos", comentó.

El oriundo de San Miguel asume su condición, sin ningún tipo de problemas. En sus primeras semanas en La Cisterna se ha visto muy cercano a los formados en casa. Los orienta, asumiendo que su experiencia puede ser clave para ayudarlos a la hora de tomar decisiones: "Mauricio ha mostrado una actitud que nos tiene sorprendidos. Es muy humilde, muy cercano a los futbolistas más jóvenes", dice un integrante del plantel.

En las redes sociales, incluso, el atacante ha exhibido a los jugadores que buscan un espacio en el primer equipo. En su cuenta de Instagram, mientras se preparaba para su estreno ante Temuco, en la previa al duelo ante Curicó, se grabó tomando desayuno con seis juveniles. Se veía feliz, al mismo tiempo que los incitaba a saludar a la cámara.

Pero no es todo. El atacante no deja ningún detalle al azar. En su primera concentración, estuvo lejos de compartir habitación con los más experimentados del plantel. Quiere transmitir sus experiencias, sus conocimientos. Rodrigo Echeverría, quien volvió a la U para ganarse un espacio, fue el elegido por el campeón de América.

Entre los futbolistas de más experiencias del plantel, el atacante ha aprovechado la cercanía que generó durante su paso por la Selección. Se le ve riendo con Jean Beausejour, Gonzalo Jara y Johnny Herrera. Incluso, con David Pizarro, con quien tuvo diferencias en anteriores citaciones de la Roja se le ve cercano: "Mauricio se ríe con todos. Habla antes de los partidos, y se le ve muy motivado con el proyecto. El profe Hoyos está muy contento con su incorporación y, sin duda, está seguro que será un aporte", revela un integrante del cuerpo técnico. Además, destacan su profesionalismo, teniendo una actitud muy lejana a la que exhibió durante su paso en 2007. Durante las tardes, después de los entrenamientos, realiza tratamientos complementarios para evitar lesiones musculares.

Pinilla está de vuelta en la U. Sin la jineta, pero con un camarín que celebra su aporte y decisiones.

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