Piden remover a juez argentino por liberar a violador en serie que estranguló a joven de 21 años

micaela

Un magistrado trasandino liberó anticipadamente a un condenado por violación, que posteriormente fue acusado de haber atacado a una joven cuyo cuerpo fue encontrado el sábado en avanzado estado de descomposición. La mujer, llamada Micaela, era activista del movimiento "Ni una menos".




Un estremecedor caso de femicidio vuelve a conmocionar a Argentina, luego de que el sábado se encontrara el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición, semi enterrada y con evidentes signos de haber sido estrangulada.

Micaela García de 21 años es el nuevo símbolo de lucha del movimiento "Ni una menos", en el que paradójicamente ella participaba de manera activa. 

La joven llevaba más de una semana desaparecida, tras haber salido a bailar el 31 de marzo con sus amigos en el sector de Moreno, al oeste de Buenos Aires. A las 5.45 de ese día se contactó por última vez con su novio cuando caminaba hacia su casa. Se cree que su atacante, Sebastián Wagner de 30 años, la subió a la fuerza a su auto para luego violarla y estrangularla.

Wagner había sido condenado con anterioridad a nueve años de cárcel por dos violaciones, sin embargo estaba en libertad condicional por decisión del juez Carlos Rossi, a pesar de que el Servicio Penitenciario en el que se encontraba, emitiera un informe negativo en el que aconsejaba que éste no fuera liberado. 

La actuación del magistrado fue duramente cuestionada de manera transversal. El Presidente Mauricio Macri, comentó en una entrevista radial que "a este tipo de jueces no los podemos tener". Así también lo indicó el ministro de Justicia de ese país, Germán Garavano, quien consideró que Rossi "debería renunciar", o bien ser removido.

El repudio también se sintió entre el pueblo argentino, quienes en distintas marchas a lo ancho del país criticaron la determinación del magistrado, quien ahora debe permanecer con custodia policial en su casa. En ese lugar recibió una gran cantidad de mensajes de rechazo.

Sebastián Wagner tenía el mismo modus operandi en sus dos violaciones anteriores. De acuerdo a la policía de Entre Ríos, el atacante se deshacía de la vestimenta de sus víctimas en la vía pública para luego abusar de ellas.

Había sido conocido en agosto de 2013, cuando se le acusó de haber abusado de una mujer en 2010, sin embargo en ese ocasión se declaró inocente y culpó a su mellizo con quien trabajaba. En esa ocasión el tribunal ordenó realizar exámenes específicos para determinar quién era el culpable, pero esos nunca llegaron a realizarse por el alto costo que estos significaban para la fiscalía. Por este motivo "Melli", como era apodado, fue absuelto.

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