Papa Francisco alerta sobre "ídolos pasajeros" durante primera misa masiva en Brasil

Durante su primera homilía pública, el Pontífice advirtió sobre "ídolos que se ponen en el lugar de Dios y parecen dar esperanza (como) el dinero, el éxito, el poder, el placer".




El Papa Francisco advirtió sobre "ídolos pasajeros" como el dinero y el poder este miércoles en su primera misa pública en Brasil, en el mayor santuario católico brasileño, dedicado a la virgen Aparecida.

"Hoy en día, todos un poco, y también nuestros jóvenes, sienten la sugestión de tantos ídolos que se ponen en el lugar de Dios y parecen dar esperanza: el dinero, el éxito, el poder, el placer", dijo el Papa argentino, de 76 años, ante unos 200.000 fieles.

"Con frecuencia se abre camino en el corazón de muchos una sensación de soledad y vacío, y lleva a la búsqueda de compensaciones, de estos ídolos pasajeros", añadió.

El primer Papa latinoamericano de la historia, defensor de una Iglesia cercana a los pobres, llamó asimismo a transmitir a los jóvenes los valores que los hagan artífices de una nación y de un mundo más justo, solidario y fraterno".

También pidió a los católicos "ser alegres, nunca tristes", porque "el cristiano no puede ser pesimista. No tiene el aspecto de quien parece estar de luto perpetuo", afirmó.

Antes de la misa, el papa rezó una plegaria para la virgen de Aparecida, patrona de Brasil, el país con más católicos del mundo.

"¡Qué alegría para mí venir a la casa de la madre de cada brasileño! Quise venir aquí para pedir a María éxito en la Jornada Mundial de la Juventud y para depositar en sus pies la vida del pueblo latinoamericano", dijo Francisco en la  enorme basílica de ladrillos rosa, con capacidad para unas 15.000 personas.

Su mensaje era transmitido por altoparlantes y pantallas gigantes a unas 200.000 personas en el resto del santuario, ubicado a unos 180 kms de Sao Paulo.

En su mensaje muy centrado en el individuo y la familia, el papa no aludió a los graves problemas socioeconómicos y políticos del continente, ni habló de la pobreza, a riesgo de desilusionar.

El Papa Francisco llegó en helicóptero desde la ciudad vecina de Sao José dos Campos, a donde se trasladó en avión desde Rio de Janeiro, sede de la Jornada Mundial de la Juventud.

El Pontí­fice argentino fue aclamado por la multitud que se aglomeraba frente al gigantesco templo en el interior del estado de Sao Paulo que recibe a peregrinos de todo el paí­s que acuden a rendir ofrendas y rezar ante Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil.

Un frente frí­o afecta la zona sudeste de Brasil desde la llegada del papa a Brasil el lunes.

De hecho, el mal tiempo obligó al prelado a cambiar su viaje desde Rio, que iba a ser en helicóptero hasta Aparecida. Sin embargo, la lluvia y los fuertes vientos lo obligaron a tomar un avión hasta Sao José dos Campos y desde allí­ continuar el viaje en helicóptero hasta la sede de la misa papal.

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