Obsesión Infinita: el fenómeno Kusama

Según el periódico The Art Newspaper, la creadora japonesa fue la artista más popular de 2014: su muestra convocó 2 millones de personas en América Latina. En su primer mes de exhibición en Chile, cerca de 50 mil personas la han visitado en el CA660.




Hay risas, expectación, silencio. Las luces se apagan en la sala. Al encenderse, puntos de colores iluminan el rostro, el cuerpo, el entorno y el horizonte. La visión del espectador se mancha con círculos rojos, verdes, azules, amarillos y se multiplican en paredes de espejos. Un paisaje nuevo: una obra de arte de Yayoi Kusama.

Definida como una experiencia sensorial, la muestra Obsesión infinita, de la artista más importante de Japón, se ha convertido en un fenómeno de asistencia desde su apertura hace un mes en el Centro de las Artes CA660.

Cerca de 50 mil personas han visitado la exposición que reúne más de 100 piezas, entre óleos, esculturas e instalaciones de la artista pionera del arte pop de los 60.

"En Chile muy poca gente ubicaba a Kusama y te encuentras con una tremenda muestra, donde nadie queda  indiferente. Has vivido una experiencia, y las personas salen con un sentimiento desde alegría hasta euforia. Además, es para todo público, de niños a adultos, no hay que ser experto para disfrutarla", dice Jacqueline Plass, directora ejecutiva de la Fundación CorpArtes, quien espera que Obsesión infinita alcance 150 mil visitantes hasta el 7 de junio, día en que finaliza.

El éxito de la muestra no es sólo un fenómeno local: el periódico inglés The Art Newspaper reportó que Yayoi Kusama, de 86 años, fue la artista más popular del mundo en 2014. La publicación entrega cifras anuales de las exposiciones más visitadas en el orbe. La obra de Kusama fue vista por más de 2 millones de personas en su paso por América Latina. Desde la apertura de Obsesión infinita, a mediados de 2013, en el Malba, de Buenos Aires, luego su exhibición fue en las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia, en Brasil, hasta abril de 2014. Sólo en este último país alcanzó más de 1 millón 748 visitantes.

Antes de llegar a Chile, la exposición se instaló en México hasta principios de enero pasado. Al Museo Tamayo, en el D.F., asistieron 330 mil personas.

"En los años 50, Kusama tuvo más notoriedad que Andy Warhol. Ahora, al parecer, también ha alcanzado más popularidad", señaló hace algunos días el diario británico The Guardian ante el redescubrimiento de la autora que desarrolló su trabajo en Nueva York, en los 50, junto a artistas como Joseph Cornell, Donald Judd, Andy Warhol y Yoko Ono.

Historia del cosmos 

Provocadora y contestataria, Yayoi Kusama partió en el arte a los 10 años traduciendo sus alucinaciones. "Cuando pintaba encontraba el mismo patrón en el cielo raso, escaleras y ventanas, como si estuviera en todos lados", ha dicho la autora japonesa, quien padece neurosis obsesiva y desde 1977 vive en el hospital neuropsiquiátrico Seiwa, en Tokio.

Desde sus happenings en el Central Park y en el puente de Brooklyn contra la guerra de Vietnam, en los 60, hasta la instalación I'm here, but nothing (sala living-comedor con lunares) realizada en el nuevo siglo, Kusama no detiene su hambre creativa.

"Cada lunar es un rostro en el cosmos y expresa, para Kusama, un deseo de paz", comenta Philip Larratt-Smith, curador de la muestra junto a Frances Morris.

El diálogo de la obra de Kusama con su público, que captura un fragmento con una foto selfie o interviene uno de sus espacios, ha permitido ser comparada con artistas superventas.

"Para todo el bombo que rodea a super estrellas como Jeff Koons y Damien Hirst, los amantes del arte del mundo votaron con sus pies para hacer a una mujer japonesa de 86 años, la artista más popular del año pasado", apuntó el diario The Independent.

Mientras tanto, Kusama no se detiene. Sale a diario por la mañana a su estudio ubicado a pasos del hospital. Regresa por la noche. Su mirada repite un patrón. Kusama ha dicho: "Todos los días me creo nuevos mundos, haciendo obras de arte. Me levanto temprano y me quedo hasta tarde en la noche, a veces hasta las 3 AM, sólo para pintar".

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